Cap 21

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Estar separada de Nat me ha roto en mil pedazos, desde que nos conocimos, no había pensado en nada más que no fuera ella, por lo menos había dedicado el menor tiempo posible en pensar en otras cosas y ahora me daba cuenta.

Trabajaba hasta muy tarde y mis compañeros empezaron a hacer bromas y a decirme que no estaría mal que pusiera una cama en la oficina, ya que de todas formas, no me marchaba nunca. Yo lo prefería así.

Reprimía cualquier síntoma de arrepentimiento, por mínimo que fuera. Si de repente me descubría pensando en ella, mataba de inmediato esas ideas. Cuando hacía falta, me consolaba recordándome que una relación con una prostituta, "ahora ya podia pronunciar la palabra", estaba condenada al fracaso desde el principio.

Si, claro, aún estaba enamorada de ella, pero... ¿Cómo habría sido nuestra relación al cabo de uno o dos años? Jamás lo había insinuado ni por casualidad de que tuviera intención de dejar su profesión y dedicarse a otra cosa. Y yo me habría empeñado en negar que estaba celosa de todas y cada una de sus clientas. La quería para mí sola.

¿Y? ¿Es normal? No. Una relación con una mujer que, desde luego, no vivía en el mundo "normal" signifique lo que signifique. Que vendía su cuerpo como alguien que vende una mercancía, era una contradicción en sí misma. Desde el principio habíamos tenido visiones distintas del mundo.

A medida que transcurrían los dias, me iba convirtiendo en una ermitaña. Estaba muy poco en casa y cuando estaba, no respondía el teléfono. De hecho, ya hacía tiempo que lo había descolgado. Iba a hacer mis compras a otra ciudad cercana o por lo menos, a otra parte de la ciudad.

Teniendo en cuenta que vivíamos muy cerca la una de la otra, el peligro de encontrármela por casualidad aumentaba considerablemente si realizaba ese tipo de actividades en el Upper East Side.

Antes habia hecho casi lo imposible por encontrármela y no había funcionado. Ahora era mejor que no nos viésemos, por lo menos, para mí era mejor no verla, estaba segura de que acabaríamos encontrándonos.

Al cabo de unos días, Visión Stark, "un ex novio y ahora gran amigo", me llamó al trabajo.

-Bueno- Dijo cuando contesté -Menos mal que por lo menos te encuentro en el despacho. Parece que no tienes teléfono en tu casa. ¿O es que ya no vives allí?

-Ah, hola Vis- le saludé, aunque sin demasiado entusiasmo.

-Y me parece que las cosas tampoco te van muy bien- En eso tenía razón -¿Estás enamorada?- Me preguntó con curiosidad.

Me conocía demasiado bien.

-No- Negué en un tono que desaprobaba su pregunta.

-Ajá...- Hacía demasiado tiempo que Visión me conocía como para quedarse satisfecho con esa respuesta -¿Te ha dejado?

-¿Qué si me ha dejado?- Me reí sarcásticamente -Yo la he dejado a ella.

-Pues no pareces muy contenta- No era una pregunta. Se habia limitado a establecer un hecho.

-Pues sí- Repliqué, en un tono un tanto desafiante -Si, estoy muy contenta.

-Ajá- Prosiguió Visión -Es peor de lo que pensaba.

-No pasa nada- insistí, terca como una mula -Estoy muy bien.

-Ya, ya lo veo- Dijo Visión, sin utilizar ningún tono en particular -¿Todavía te quedan dias de vacaciones?- Prosiguió, cambiando radicalmente de tema.

-Pues mi padre me debe un montón de dias- Contesté, sorprendida -¿Por qué?

-El motivo por el cual te he llamado es que Steve llegó a la ciudad y queremos irnos fuera un par de días, como en los viejos tiempos, pero no será igual sin ti Wanda.

La reina de mis noches; Scarletwidow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora