Cap 40

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Después de acompañar a Darcy al aeropuerto para tomar su vuelo rumbo a la convención de médicos en Miami. Nat, Vis y yo volvimos al bar por unos cuantos tragos más antes de que terminara la noche.

Tomamos asiento en la misma mesa donde estábamos sentados, la cual no estaba ocupada ya que le pedí al manager reservarla mientras íbamos y volvíamos del aeropuerto.

Visión se dirigió a Nat.

-Me alegro de que estés mejor- Dijo ya un poco más serio -Después de lo que me insinuó mi tía Dottie... Bueno, no me dio muchos detalles, claro, por lo de la confidencialidad de médico - paciente... Pero pensé que te dejaría muchas secuelas- Señaló la pequeña cicatriz de su muñeca derecha, la única que no desapareció -¿Es esa la única señal?

Nat tragó saliva mucho más tensa que hace algunos minutos.

-Sí- Dijo, al parecer sin importarle que Visión le sostuviera la mano.

-¿Tía Dottie?- Pregunté perpleja -¿La doctora es tu tía?

-Si, ella es la hermana mayor de mi madre, estuve sin verla una larga temporada, desde que yo era pequeño. Era la típica tia chiflada adicta al trabajo y nadie sabia muy bien qué hacer con ella. No estaba casada y todo eso, porque siempre estaba demasiado ocupada con su trabajo. Durante un tiempo, se dedicó a tratar única y exclusivamente a prostitutas, por lo general, sin cobrarles.

Al oír la palabra prostituta, Nat dio un brinco junto mi.

-Ya, y por eso me la mandaste a mí- Soltó muy despacio.

Visión ni se inmutó.

-No, no es por eso. No conocía a nadie más. Gracias a la tia Dottie, yo también quería ser médico, pero luego pensé que no lo conseguiría, es algo estresante esa profesión- Se echó a reír -Decidí psicología, intente huir de la medicina y estoy emparejada con una doctora.

Junto a mí, Nat permanecía con la mirada perdida. Visión utilizó ahora ambas manos para sostenerle la mano.

-Sé lo que eres o lo que fuiste- Dijo -Y me da absolutamente igual. ¿Por qué no lo olvidas, al menos durante esta noche?, De hecho, ¿Por que no lo olvidas por el resto de tu vida?

-Tienes razón, decidí comenzar desde cero y lo haré- Contestó Nat muy decidida lo cual me enorgulleció.

-Que bien Natasha, la verdad me alegro mucho por ti, pero hay algo mucho peor que eso- Bromeó.

-¿Qué?- Preguntó mi novia, aunque yo tenía una ligera idea.

-Que eres su novia- Lo dijo Vis mirando a Nat y señalándome a mí con el dedo -Lo cual no sería así si yo te hubiera conocido antes hermosa.

-¡Visión!- Le dije a modo de advertencia.

-No la pierdas de vista- Me dijo Visión, guiñando un ojo -Ya sabes que no soy monógamo, bueno... No lo era, aunque puedo volver a serlo, ¿Eh?

-Y tanto que lo sé- Suspiré teatralmente.

Visión se inclinó y me dio un beso cariñoso en la cabeza. El objeto de nuestra competencia amistosa se había apartado un poco y Nat nos contemplaba alternativamente a Vis y a mí, como quien está presenciando un partido de tenis.

-¿Puedo dar mi opinión?- Preguntó Nat bastante indignada.

-¡No!- Le prohibimos los dos al unísono.

Se ruborizó un poco, soltó definitivamente la mano de Visión y se puso de pie.

-Volveré cuando haya terminado el duelo- Nos dijo -Mientras tanto, voy a retocarme el maquillaje- Dio unos cuantos pasos y luego se volteó hacia nosotros -Me quedaré con el que gane- Parecía contenta otra vez y nos dedicó una encantadora sonrisa antes de irse.

La reina de mis noches; Scarletwidow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora