La reina de mis noches; Scarletwidow

Cap 38

Natasha POV

Flashback

-¿Natasha?, ¡Al fin te encuentro, llevo mucho tiempo buscándote por todos lados!

-¿Di... Di... Diana?, ¡Tú estás muerta!- Le gritó alterada y con mis manos temblorosas, ella me mira sorprendida con expresión de no entender las cosas hasta que parece aclarar su mente.

-Oh... No Natasha, por favor cálmate, no debí sorprenderte de esta manera, estas confundida, ha sido un mal entendido- Dice tratando de tranquilizarme un poco debido a mi respiración agitada y estado de pánico -Déjame presentarme, soy Donna Prince, la hermana de Diana, para ser más precisa, su hermana gemela.

-¿Su... Hermana gemela?- Le digo incrédula, Diana jamás me hablo de su familia pensé que no tenia alguna.

-Si... Su hermana, de hecho- Dice tomando algo de su bolso -Está es mi identificación, ¿Lo ves?- Me dice con una sonrisa, la cual intento regresarle, pero fue un poco en vano, no podía sonreír en ese momento, aunque me esforzarse por hacerlo -Sé que para ti es difícil de asimilarlo, pues estoy consciente de que Diana no hablaba de su vida o su entorno y lógicamente no sabias de mi existencia.

-¿Porque me buscabas?- Pregunté curiosa y desconfiada a la vez mientras miro sus facciones, es muy parecida a Diana pero su mirada es distinta, es de cordialidad no de amor como solía mirarme ella -Dijiste que me buscabas por todos lados.

-Si es cierto y al fin te encuentro, necesitamos hablar hay cosas que tengo que decirte- Dice con un semblante serio, ¿Hablar de qué? -¿Te parece si vamos a un cafe?

-En realidad estoy muy agotada ha sido un largo dia para mí, subamos a mi apartamento- Ella asintió.

Abrí la puerta principal del edificio y nos dirigimos al ascensor, ya dentro de este se hizo un silencio incomodo, pues no sabía que decirle, nunca me imaginé tener a la hermana de Diana frente a mí, me recordó esas tantas veces cuando Diana se le perdían las llaves y yo tenia que esperarla en la entrada del edificio para subir con ella al apartamento, sonreí inconscientemente hasta que las puertas del ascensor se abrieron y nos dirijamos a mi apartamento, Donna entro tímida e indecisa mirando a ambos lados, un poco sorprendida por el orden, tomo asiento.

-¿Se te ofrece algo?, Tengo todo tipo de licor- Le preguntó de manera educada.

-Una taza de café está bien- Me dice con una sonrisa.

Me dirijo a la cocina y pongo en marcha la cafetera, ¿Qué tendrá que decirme esta mujer?, Tomo dos tazas y las coloco bajo la cafetera.

-Dime una cosa Natasha, ¿Querías mucho a mi hermana?- Me pregunta mientras bebe de su taza.

-Muchísimo, la amaba, pero no sabia de su enfermedad, Donna.

-Entonces era correspondida- Dijo pensativa -Diana me contaba todas sus cosas, éramos muy unidas, pero ella siempre tuvo esa duda, ¿Sabes?, La duda de si la amabas o no. Yo sabía que en el fondo de su corazón tenía la respuesta, solo estaba insegura. Eres tan hermosa como te describió.

-Gracias, perdona mi impaciencia, pero me gustaría saber lo que tenemos que hablar.

-Bien- Respira profundo, luego deja salir todo el aire lentamente mientras toma una mejor posición en su asiento y toma su bolso y saca unos documentos -Mi hermana antes de irse a Suiza dejó algunas cosas en orden- Dice estirando el brazo ofreciéndome los documentos.

Dejo la taza en la mesa de centro y tomo los dudosos documentos mientras las manos me tiemblan, leo en silencio... Datos de Natasha Romanoff, notas, firmas de un decano, cifras de dinero... Ella me observa esperando mi reacción.