Cap 31

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El amor que sentía por ella me impedía conciliar el sueño, así que permanecí despierta mientras la miraba dormir a mi lado. Cuanto más se acercaba la despedida, peor me sentía.

Perdida en mis pensamientos, observe el reflejo de la luna en su rostro y pensé que la luna seguiría teniéndola mucho después de que me hubiera olvidado a mí. Le rocé suavemente el pelo y ella parpadeó.

-No quería despertarte- Dije en voz baja. "A lo mejor no está despierta del todo y vuelve a quedarse dormida", pensé.

-Mmm...- Murmuró como si quisiera confirmar mi percepción.

En aquella luz, sus ojos parecían más brillantes y hermosos de lo que ya de por si son. "¿Por qué el Amor es tan doloroso?". Me tumbé de espaldas y quise levantar un muro que impidiera el paso de esos sentimientos.

-¿Qué pasa?- No estaba del todo despierta y me hablaba con voz soñolienta. Hice todo lo posible para no mostrarle lo que sentía en esos momentos.

-Nada. Siento haberte despertado. Duermeté otra vez.

-Me estabas acariciando- Afirmó con voz más clara.

-Sí- Admití un tanto arrepentida. Habría jurado que dormía profundamente -Lo siento- Repetí.

-¿Sientes haberme acariciado?

-No, siento haberte despertado- ¿Por qué no se queda dormida otra vez?, pensé.

-Te pasa algo- Era sorprendente la rapidez con que empezaba a prestar atención y razonar de forma coherente con solo acabar de despertarse. Y, al parecer, no sólo era capaz de hacerlo a primera hora de la mañana, si no también en mitad de la noche. No conseguía entender cómo lo hacía.

-Natasha... Mañana me voy.

Se acostó baca arriba y colocó las manos detrás de la cabeza.

-Bu... Bueno, tenia que pasar un día u otro- Dijo muy despacio.

-Sí, claro.

Su reacción era de una serenidad inesperada, me dejó helada, me había preparado para algo completamente diferente.

Sin embargo, si ella era capaz de mantener la calma, yo también. A lo mejor para ella no era tan importante como para mi. Tras aquellos días de amor y ternura, me esperaba otra cosa, pero lo cierto es que a pesar de todo lo que hemos vivido ella seguía siendo un misterio para mí en muchos aspectos.

Lo único que sabía era que ella sentía lo mismo que sentía yo en esa situación o por lo menos algo muy parecido, aunque lo ocultaba muy bien. Sin embargo, necesitaba saber algo más.

-¿Quieres...? ¿Te vas a quedar aquí?

-Sí- Contestó de inmediato -Lo más probable es que me quede unos cuantos dias hasta que tu abogada prepare el juicio.

La miré. La luz de la luna iluminaba su cara y hacía destacar el marcado perfil de sus rasgos, su frente, su nariz, su boca... Esos hermosos labios carnosos y lo tan bien sabían besar. La imagen de su rostro me cautivó de una forma mágica.

De repente, sentí miedo y me quedé paralizada. ¿Cómo sería la situación a partir de ahora? Después del juicio, era obvio que no podia volver a su trabajo, el peligro de que volviera a suceder lo mismo como ya había sucedido antes, era demasiado grande.

Sin embargo, estaba segura de que ella ni siquiera tendría en cuenta ese peligro, pues se le daba muy bien negar y minimizar las cosas, especialmente cuando tenían algo que ver con ella misma.

Eso me dolió y noté la tensión en todo el cuerpo, yo estaría alli, pero no podría protegerla. Y la próxima vez podía ser incluso peor que la última.

La reina de mis noches; Scarletwidow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora