𝟎𝟖 ; 𝐫𝐮𝐦𝐨𝐮𝐫𝐬

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La mañana de la excursión a Hogsmeade amaneció despejada pero ventosa, casi tan cálida como el día anterior por lo que aproveché para ponerme prendas muggles mucho más ligeras que el uniforme; en este caso optando por unos jeans y una blusa holgada blanca igual de simple. Probablemente no volvería a probármelas hasta después de muchos meses con el frío amenazando a la vuelta de la esquina.

Todos en la sala común de Gryffindor estaban llevando sus mejores conjuntos para ir al pueblo mágico, emperifollados de pies a cabeza, pero ya que para mí iba a ser un sábado normal y corriente no puse tanto esmero en mi físico. Al fin y al cabo, iba a pasarlo con Draco Malfoy y el profesor Snape.

Yúju.

Aún así acompañé a Megan y a Fay a desayunar y al vestíbulo cuando llegó la hora de presentarse ante Filch y su larga lista de nombres de estudiantes que tenían el permiso de sus padres o de sus tutores para abandonar el castillo. Cuando llegamos al lugar, este se encontraba ya hasta los topes de colegiales que, por mucho que Filch insistiera en que se colocaran en una fila, no obedecían. Los únicos que parecían tener prisa en irse eran los alumnos de tercero radiantes de ilusión porque ser la primera vez que se iban de excursión.

Fay, Megan y yo nos encontrábamos en el primer apartado, charlando a un lado de la sala hasta que se hubiera dispersado más el ambiente. Era absurdo esperar frente a Filch si el ochenta por ciento de los estudiantes no hacían caso.

—No creo que se dé cuenta —volvió a repetir Fay. Llevaban toda la mañana discutiendo sobre lo mismo—. Si pasas con nosotras, ni mirará la lista.

—Que sí que la mira —dijo Megan por decimocuarta vez.

—¡El año pasado me dejó pasar sin decirme nada!

—Porque te conoce.

—Y a Freya también. Ahora estamos en quinto, con más razón no la comprobará.

—Pero tendrá la indicación de no dejarla porque está castigada.

—Pero si no hay contacto visual...

—Bueno, ya —interrumpí, dando una palmada con mis manos como si así consiguiera disipar el tema de conversación—. Os he dicho que no me importa no ir a Hogsmeade. —Miré expresamente a Fay—. Así que no hace falta que sigas planeando mi plan de fuga.

—Está bien —dijo con resignación, torciendo su boca—. Entonces, ¿qué vas a hacer todo el día aquí tú sola?

Me encogí de hombros, lo cierto es que no lo había pensado y hasta las seis que tenía el castigo eran muchas horas muertas.

—Supongo que adelantaré trabajo.

Megan y Fay intercambiaron miradas durante una fracción de segundo y, acto seguido, estallaron en carcajadas.

—¡Eso no se lo cree nadie! —exclamó Fay, doblándose de la risa—. Te imagino antes jugando a los gobstones con niños de primero que abriendo un libro por tu cuenta.

Fruncí los labios ligeramente ofendida pero cuando me dispuse a defender mi imagen alguien me opacó.

—¡Eh, Morello! —Al escuchar mi nombre me giré, encontrándome a Pansy Parkinson con su nariz chata andando hacia mí con decisión seguida por su grupito de amigas—. ¿Por qué no nos cuentas a todos que hacías con Draco Malfoy anoche? Nunca había pensado que tendría tan mal gusto.

Pansy Parkinson soltó una risita idiota y maliciosa a partes iguales junto a su corro, aunque a diferencia de ellas, esta parecía estar fingiendo una seguridad que no tenía. Eran claramente celos.

Me encontraba tan absorta en el enfrentamiento que ni siquiera me había dado cuenta del gentío que se había formado a nuestro alrededor espectando el momento; haciendo tantos ruidos que apenas se logró escuchar mi voz cuando me pronuncié:

Potions Class || 「 draco malfoy x reader x fred weasley 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora