El jueves previo a que comenzaran las vacaciones de Navidad la nevada redujo su intensidad casi intencionadamente para dejar a los estudiantes de Hogwarts disfrutar del sábado en Hogsmeade sin acabar hasta las cejas de nieve.
Sin embargo, el frío aun parecía ser tan intenso que llegó a congelar mi relación con Fay desde el día que la dejé en la biblioteca. Durante esas dos semanas pasamos el tiempo juntas como de costumbre; yendo a clase y reuniéndonos en los descansos, pero apenas hablábamos. Parecíamos más bien un matrimonio al borde del divorcio que aún compartía hogar a falta de otro lugar al que ir. Por esto mismo, y sin intención de torcer aún más las cosas, intentaba ocupar el tiempo que no invertía en estudiar manteniendo una distancia prudente de las dos castañas, lo que me condujo a estar todos los días después de cenar con Fred y George. Jugábamos a las cartas hasta quedarnos solos en la sala común porque todo el mundo se había ido a dormir, y continuábamos frente a la chimenea hasta que mis ojos se secaran y se cerraran del cansancio. Sin darme cuenta, encontré un refugio en ambos en medio de todos los nubarrones, lo cual resultaba irónico, ya que eran ellos quienes, de forma indirecta, me estaban causando tantos problemas.
El collar que me regalaron durante mi cumpleaños pesaba más que nunca. Aún no lograba entender cómo habíamos llegado las tres hasta este punto por culpa de un chico.
También me veía con Megan en muchos de mis tiempos libres entre clases, aunque la situación con ella no era muy distinta. La única diferencia es que Fay sabía que yo no estaba contenta con la situación, mientras que con Megan era un secreto a voces que ninguna de las dos quería llegar a tratar y que tampoco habíamos tenido oportunidad de hacerlo si quisiéramos puesto que nunca estábamos solas. Siempre estaban delante Hannah Abbott o Susan Bones, o ambas, cosa que si bien me incomodaba pues no tenía confianza alguna con ellas, no fui capaz de expresarlo como un hándicap cuando Megan me incluyó entre ellas en la salida a Hogsmeade del sábado.
—¡Hola, Freya! —me saludó Megan con una sonrisa cuando me encontré con ellas en el vestíbulo ya haciendo fila frente a Filch hasta que nos diera vía libre para salir—. Justo estábamos hablando de qué íbamos a hacer hoy, ¿qué te apetece? Todavía no tenemos nada pensado, pero hemos quedado con Ernie y Justin en las Tres Escobas sobre el medio día. ¡Ah, y Susan quiere comprarse unas orejeras!
Para mí era la primera salida a Hogsmeade del curso pues la primera fue opacada por el castigo del profesor Snape, pero más que ilusionarme estaba demasiado ansiosa por cómo transcurriría el día con Hannah y Susan. No podía evitar sentir una punzada de ansiedad en el estómago al pensar que sobraba en esa ecuación y que, si bien no parecía que les cayera mal a ambas, tampoco habían hecho mayor énfasis en demostrarme lo contrario.
De camino al pueblo comencé a sentir una incomodidad cada vez mayor. Intentaba romper el hielo e incluirme en la conversación, pero cada vez que lo hacía notaba que Hannah y Susan me miraban de manera despectiva y apenas hablaban conmigo, lo que hizo que me sintiera cada vez más aislada. Mi nerviosismo iba creciendo a medida que nos acercábamos a Hogsmeade, donde Susan y Hannah comenzaron a hablar en voz baja entre ellas y a evitar el contacto visual conmigo mientras conversaba con Megan sobre sus entrenamientos de quidditch.
—El próximo partido es el marzo, pero Zacharias quiere que entrenemos ya nuestros puntos flojos —me explicaba—. Perdimos contra Ravenclaw, pero al menos ya conocemos dónde fallamos y podemos remediarlo a tiempo, ¿no crees? También tenemos tiempo para estudiar al rival que, bueno, casualmente es Gryffindor —dijo con una pizca de incomodidad que camufló en una risilla, aunque sabía que a mí no me importaba lo más mínimo la copa—. Porque ahora que han expulsado a tres de sus jugadores hay que hacer la hoja de ruta desde cero. No sabemos sus fortalezas ni sus debilidades.
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Potions Class || 「 draco malfoy x reader x fred weasley 」
FanfictionFreya ha estado perdidamente enamorada de Fred Weasley desde el primer momento que puso un pie en Hogwarts. Sin embargo, nunca ha tenido la oportunidad de acercarse a él hasta ahora. Con junio como fecha límite y la posibilidad de no volver a verlo...