El viernes amaneció bastante caluroso, siendo probablemente uno de los últimos días cálidos del año antes de que entrara otoño completamente. Ese día, para bien o para mal, solamente tenía Encantamientos a primera hora, lo cual siempre me enfurruñaba pues no le veía el sentido a que fuese tan temprano teniendo disponible todo el día por delante.
Cuando terminó esta clase ya era oficialmente fin de semana y esto, junto al buen tiempo, hizo que los exteriores del castillo se vieran repletos de estudiantes disfrutando de los rayos de sol ya fuera a orillas del Lago Negro o en los jardines del colegio cuyas hojas de los árboles se estaban caducando y tiñendo anaranjadas.
Megan, Fay y yo no fuimos menos y ocupamos un sitio privilegiado junto al tronco de un árbol, el cual nos regalaba su fresca sombra, y nos montamos una especie de picnic con una manta puesta sobre el césped demasiado pequeña como para acogernos a las tres en ella. Sin embargo, eso era mejor que nada y la guinda del pastel fueron los pastelitos que había tomado Megan de las cocinas de Hogwarts, así que no haría falta siquiera volver para almorzar en el Gran Comedor.
—Esto no tiene sentido —dije, intercambiando vistazos entre mi libreta y el diccionario de Runas Antiguas—, no puede ser que la traducción sea El jinete paseó un rompecabezas por los campos de Escocia.
Fay frunció el ceño al escucharme y, sin compasión alguna, se rio.
—Lo estás haciendo mal, eso no es lo que quiere decir el texto.
—Me lo imaginaba —contesté, tachando toda la frase con la pluma.
Con la máxima discreción posible estiré el cuello intentando echarle un ojo a los apuntes de Fay, quien estaba haciendo la misma tarea que yo, pero me descubrió con las manos en la masa y los apartó de mi vista.
—Te lo puedo explicar si quieres, pero si te copias no vas a aprender nada —me sermoneó, haciendo que me pusiera de morros—. Busca bien la traducción de Uruz y Othila, el resto está bien.
En mi rostro apareció una mueca mientras agachaba la cabeza de vuelta al libro, refunfuñando. Era mucho más fácil y perdería menos tiempo si me dejaba ver su ejercicio, pero en parte tenía razón; si me dejaba salirme con la mía acabaría suspendiendo todos los exámenes y el TIMO de Runas Antiguas.
—¿Uruz es buey salvaje? —Fay asintió, sin levantar la vista de su hoja—. Y Othila... —Pasé unas cuantas páginas, buscando la palabra por la letra O—. ¿Propiedad?
—Propiedad, herencia o posesión, sí —concretó Fay—. Intenta traducirlo ahora. ¿Qué te sale?
Lo pensé durante un momento, observando con detenimiento el enunciado mientras inconscientemente arrugaba la nariz por la concentración.
—¿El jinete tomó en propiedad al buey salvaje en los campos de Escocia?
—Bingo.
Sonreí para mí misma, orgullosa, y me apresuré a escribir la nueva frase junto al tachón anterior. Siendo una estudiante promedio a veces necesitaba pequeñas pistas para lograr obtener buenos resultados en mis ensayos.
—¿A qué hora tenías el castigo con Snape? —preguntó Megan, que hasta ese momento había estado profundamente enfrascada en sus propios deberes de Estudios Muggles.
—A las seis.
—Es una pena que no vayas a poder venir con nosotras a Hogsmeade, ¿quieres que te compremos algo especial? ¡Te podemos traer calaveras de chocolate de Honeydukes, esas te encantan!
—Gracias, Megan, pero no hace falta —contesté, dedicándole una sonrisa—. Tampoco me importa tanto no poder ir, pero no me gusta que el motivo sea un castigo.
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Potions Class || 「 draco malfoy x reader x fred weasley 」
FanfictionFreya ha estado perdidamente enamorada de Fred Weasley desde el primer momento que puso un pie en Hogwarts. Sin embargo, nunca ha tenido la oportunidad de acercarse a él hasta ahora. Con junio como fecha límite y la posibilidad de no volver a verlo...