Recuerdos

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Samuel

Los rayos de sol alumbraban mi habitación, fui a buscarla a su cuarto para que viéramos juntos el amanecer mientras desayunábamos en las hamacas.

—Rubita mira que amanecer tan bonito

—Un ratito más ricitos

—Ay rubita...

Alcé mi mano a su litera para acariciarle el pelo mientras dormía, poco a poco empezó a abrir los ojos.

—¿Samuel qué haces aquí? ¡Como te pillen verás!

—Venia a buscarte, para desayunar juntos mientras se ponía el sol...

—Ay ahora bajo, ves yendo que como te pillen estas que estas aquí verás

—Te espero fuera rubita...

Era un 31 de julio, llevábamos un mes en el campamento, pero yo ya estaba enamorado de ella desde el día uno.

Fui a preparar nuestros desayunos cuando noté que alguien me abrazaba por detrás, sentí sus cálidas manos pegadas a mi pecho, le acaricié las manos y me gire.

Tenía una carita de sueño, que se me encogió el corazón viendola bostezar con su moño mal hecho. Le aparte el mechón de pelo que le cubría un poco la cara y se lo puse detrás de la oreja, primero le bese la frente y luego los labios.

Me encantaba cómo sabía, su olor, ella en general.

—Buenos días rubita...

—Buenos días ricitos.

Le di su taza y nos fuimos hacia a las hamacas, el cielo estaba con unos colores increíbles, me tumbé boca arriba y ella junto a mi. Estábamos en silencio bebiendo un café con leche mientras el sol se acababa de poner, era precioso, si hubiera tenido allí el móvil hubiera hecho una foto para que el recuerdo quedará plasmado para siempre.

Empezamos a hablar de todo, teníamos tema de conversación fácilmente y eso me gustaba mucho, aunque estar en silencio con ella no me desagradaba tampoco, era un silencio cómodo.

—¿Y qué quieres hacer después de acabar bachiller?

—Mmm...

Le acariciaba el pelo mientras ella dudaba en si decirmelo o no...

—¿No lo sabes o no quieres decirmelo?

—Es que me da vergüenza... —Me contestó tapándose la cara con las manos

—Tranquila ... —Le contesté acariciándole el pelo

—Quiero estudiar la carrera de diseño y moda...

—¿Aquí o fuera?

—Me gustaría que aquí, aunque bueno un sueño sería hacerlo en París, me encantaría, mi sueño siempre ha sido tener mi propia marca de moda, diseñarla y confeccionarla yo misma, al igual que modelar también me gustaría mucho.

—Wow...

—¿Muy fantasioso todo?

—Solo es fantasía en tu mente, si quieres hacer todo eso, hazlo, nada es imposible rubita.

Me miró y se acurrucó más a mi pecho, mientras le acariciaba el pelo.

Algo más que un amor de verano [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora