Unos meses después...

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Samuel

Me acabé de vestir para hacer mil cosas antes de uno de los días más importantes de Mat, el de su boda. Mi hermano se casaba mañana... Como había pasado el tiempo, todavía me acordaba perfectamente del día en que él y Chloé me lo dijeron.

Bajé abajo para ir a buscar a mi princesa.

Mar y yo, por fin estabamos juntos, era un puto sueño ser su novio. Nos habia costado tanto, pero joder, ya estaba, estabamos juntos y nadie nos podia seprar. Cada vez tenía más claro que quería estar con ella siempre.

Cogí el fiat de mi hermano, aunque ahora se podía decir que era mío, ya que decidí regalarle el coche que le gane a Petter, cosa que hizo que el me regalara el fiat para tener coche para el día a día, cuando no podía ir con la moto. Así que  fui a buscarla, me había dicho que tenía que ir a buscar su vestido a la costurera, ya que le habían arreglado el vestido para mañana y tenía que ir a probarselo.

Me bajé del coche y decidí darle un susto, cosa que hizo que pegara un pequeño saltito.

—¡Samuel Rose!

—Dígame  Mademoiselle Anderson...

Sonrió tras mi respuesta

—Me has asustado...

—¿Me perdonas? —Le dije haciendo pucheros

—Mmmm

Le empecé a besar la cara a lo que ella no paraba de reirse

El sonido más bonito que hay es su risa, sin duda alguna...

—Te perdono, te perdono...

Nos subimos al coche y seguí las indicaciones que me dijo, cosa que me sorprendió, porque sus indicaciones nos llevaron a un estudio de tatuajes.

—Rubita, ¿estás segura que es aquí?

—Claro... —Me dijo sonriendo

—Porque presiento que realmente no tenias que ir a buscar ningún vestido

—Porque el vestido ya me lo arreglé yo, no crees que una persona que estudia diseño de moda, sabe hacerlo...

—Me has hecho el lío rubia

—Lo sé. —Me dijo sonriendo— Anda vamos, que ya es la hora...

Nada más salimos del coche me cogió de la mano, el timbre de la puerta sonó y entramos al local. Enseguida un chico más o menos de nuestra edad posó su mirada en nosotros, cuando vio a Mar sonrió.

—¿Mar Anderson?

—Sii, soy yo

—Encantado soy Alfred, Mateo me ha comentado que vendrías...

Cuando acabó la frase me extendió la mano.

—¿Qué tal todo tio?

—¿Bien y tú?

—También bien, apunto de tatuar a tu novia...

Mi novia... Queda tan bien...

A lo que yo sonreí

—Esto no me lo esperaba hoy, yo tenía la idea de ir a buscar un vestido, pero me han hecho el lío...

Alfred sonrió

—Pues... ¿Pasamos Mar?

Ella asintió y me susurro "¿De que os conoceis?" a lo que yo le dije "Es amigo de Chloé y de Mat"

Alfred nos hizo pasar a una sala, me senté en una de las sillas, Mar en otra y Alfred en la de enfrente nuestra.

—¿Qué idea tienes, Mar?

Algo más que un amor de verano [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora