Algo más que un amor de verano [#2]

Abrí el WhatsApp

Mar

Estábamos los tres sentados en la terraza de la casa de Mat mirando la preciosa Torre Eiffel, bebí un sorbo de la copa de vino que Chloé me había servido hacía unos minutos atrás.

Mateo se había ido un momento ya que lo habían llamado y parecía importante, entró un poco apurado diría yo, eran ya las 23 y diez de la noche, un viernes casi sábado... No habíamos tenido clases ya que era fiesta.

Se sentó y estaba pálido, pero muy pálido, parecía un fantasma.

—¿Estás bien? —Le pregunto Chloé

—Si, si... —Dijo aclarándose la garganta

—Oye Mat yo creo que me empezaré a ir ya, es muy tarde y mañana tengo que hablar con Adrien...

—Claro, cariño...

Cogí mi bolso, me despedí de los dos y bajé las escaleras, me crucé con un chico el cual no pude ver bien su cara ya que iba con el móvil, estaba revisando los mensajes que tenía en Instagram. Apenas había cogido hoy el móvil.

Lo que sí que pude percatar fue ese perfume, ese perfume que tenía....

¡Tenía Samuel!

Cuando me fui a girar para volver a verlo, ya no estaba, "al final voy a perder la cabeza" pensé

Como ya era muy de noche llamé a Dani, ay mi Dani, que orgullosa estaba de él y de todo lo que había conseguido.

—Ey Mar, ¿Qué haces?

—Vuelvo a casa, he estado con Mat en su apartamento...

—¿Con Mat? ¿Qué dices? Cuéntame...

Le hice un mini resumen de estos últimos dos días, lo cual reaccionó flipando, "Mar vives en una puta pelicula tia" me dijo, a lo cual yo reaccioné riendo. Lo echaba tanto de menos, mi pequeño Dani, tenía muchas ganas de verlo...

Saqué las llaves de mi apartamento, me desvestí, me puse cómoda y me fui a la cama, mirando el techo, uno de los recuerdos más especiales que tenía con Samuel me vino a la mente.

El día en que empezó a llamarme rubita.

Me habían puesto muchos apodos a lo largo de mi vida, desde "cariño" hasta "oceano", pero nunca me habían llamado "rubita" simplemente me encantó, haber si, me habían llamado "rubia" alguna vez que otra si, pero ese "rubita" le daba un toque especial, un toque Samuel.

Me levanté de la cama y me hice un café, no podía dormir.

Encendí el ordenador, abrí un word nuevo y empecé a escribir todo lo que se me pasaba por la mente.

"No sé porque pero no funcionó, pero sé que él es la historia que le contaré a mis nietos cuando me pregunten de mi primer amor..."

Acabé llorando,tras escribir eso, ese dolor que se había ido después de muchos meses, pero que había vuelto con más fuerza que nunca. Así que me puse a cantar "Fine line" de Harry Styles para poder calmarme.

Cuando por fin me pude calmar me metí a la cama para intentar dormir, estaba a punto de dormirme cuando me tocaron la puerta.

"¿Pero la gente no duerme o qué pasa?" Me quejé en voz alta.

Me puse mis pantuflas de estar por casa y mire por la mirilla, pero mi metro sesenta no me permitía ver a través de la mirilla, así que tuve que abrir...

Era el cartero, que coño hacia el cartero a esas horas repartiendo, pero en fin, París que era un poco extraño.

Su mirada se fue a mis pantuflas, eran unos unicornios...

—Siento molestarla, pero tengo un paquete urgente...

—Pero yo no he pedido nada....

—Uy cierto, se me ha olvidado, soy Alexandre, el mayordomo de Adrien...  Le pido disculpas por las horas pero me ha insistido mucho en llevarle esto cuanto antes.

—Vale no se preocupe, demelo.

Se agachó y dejó un ramo de flores blancas , me las tendió con una sonrisa...

—Gracias y perdona...

Una vez me dio el ramo se fue. Entre a mi apartamento, deje el ramo en la mesa con cuidado, eran preciosas, lo observe un rato cuando vi que había una nota, la cual decía:

"Las flores blancas representan la pureza, la elegancia y la tranquilidad. También, son símbolo de luz y los caminos que están por llegar, por lo que son ideales para ocasiones como aniversarios, para pedir perdón, o para dar un aire fresco, limpio y tranquilo al hogar. En mi caso las utilizaré para pedirte perdón, Mar, por todo... Necesito hablar contigo, por favor acepta mi invitación a mi casa, si aceptas te esperara Alexandre mañana a las 16 abajo de tu casa.
Un beso."

Adrien... Me había olvidado completamente, claro que iba a aceptar su invitación, se había portado muy bien conmigo, no podía dejarlo tirado de esa manera y ambos necesitábamos tener esa conversación.

Me sonó el móvil, así que desvié la atención de ese ramo tan bonito y fui a buscar el teléfono. Me tumbé en la cama y abrí el whatsapp.

—Mar me gustaría ir a ese desfile tuyo que me has comentado de diseño de moda, era si no voy mal, te importaría pasarme la dirección. Un beso cariño, y buenas noches.

—Eh si claro Mat, faltaria menos, "Palais Royal, Musée du Louvre, 75001" esta es la del Louvre, luego teoricamente tendra que haber una mujer que explicará a los asistentes donde ir.

—Muchas gracias cariño, deseando verte allí desfilando y cumpliendo tu sueño

—Te quiero mucho Mat, buenas noches.