"Just the Way You Are" de Bruno Mars

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Samuel

Estaba como un puto flan, joder, habia ido al baño miles de veces, cuando por fin fue el momento.

—Mar está en el montón del ramo... —Me dijo Mat— Mucha suerte hermano...

—Gracias otra vez, Mat.

Intenté que no me viera y muerto de nervios me subí silenciosamente al escenario, cuando pasó, Chloé le dio el ramo a Mar y esta se giró hacia mí. Le sonreí nerviosamente, y cuando pude notar a todos los asistentes posando sus ojos sobre mí, supe que era el momento.

Empezó a sonar por lo bajo "Just the Way You Are'' de Bruno Mars.

—Em... Ejem... Me gustaría decir unas cortas palabras...

Eh... Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que, todos tenemos a esa persona, esa persona que aparece en nuestra vida y de una forma u otra, nos hace feliz. Que aunque tengamos un día malo, un día bueno... Siempre está ahí, por eso y por mucho más, quería darte las gracias, quería darte las gracias porque, eres fundamental en mi vida, y porque sé perfectamente que si no estuvieses, nada sería igual... Gracias por volver a confiar en mí y por darme esta oportunidad de volver a construir ese nosotros que había roto, porque como bien dice la leyenda del hilo rojo... —Hice una pausa y miré nuestra pulsera, la cual estaba en la misma muñeca que ahora el tatuaje.—Aquellos que estén unidos por el hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas, y vivirán una historia importante, y no importa cuánto tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida. El hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse... Pero nunca romperse. Porque cuando te miro sé que tu eres mi hilo rojo Mar...

Pegué un pequeño salto para bajar del escenario, todos se echaron un poco hacia atrás menos ella. Cuando la tuve a menos de medio metro pude ver como le caían las lágrimas al igual que a mí.

Joder...

—¿Pero Samuel? —Dijo medio balbuceando

—Te quiero Mar, no te pido que sea ahora, pero yo solo sé que quiero pasar el resto de mi vida contigo... —Hice una pausa, me arrodillé, saqué la pequeña cajita del bolsillo de la americana, la abrí y la miré fijamente... —¿Quieres casarte conmigo?

Se pudo escuchar el "¡Oh!" de todo el mundo, se agachó para ponerse a mi altura, me puso su mano en las mías, que estaban temblando y dijo:

—Sí, sí que quiero casarme contigo Samuel... Claro que si, joder...

En ese momento fui la persona más feliz de mi vida, me iba a casar con la persona que amaba... Nos levantamos, la abracé y le puse el anillo.

Vinieron a felicitarnos mi padre, mi abuela y todo el mundo prácticamente, así que volví a coger el micrófono y dije:

—Pido disculpas por la interrupción de la boda... Así que ahora todos a seguir celebrando y disfrutando la boda de mi hermano y Chloé...

Por fin había vuelto a ver a mi padre y a mi abuela, mi hermano se había casado, mi relación con mis hermanos no podía ser mejor, Axel era el siguiente en casarse y luego yo me iba a casar con la persona que amaba. Sin duda no podía pedir más.

Mar y yo bailamos mil y una canciones, estaba tan feliz que no quería que ese día acabará nunca.

Ella se fue a bailar con Chloé y Violette, las tres habían congeniado muy bien, cuando mi padre se acercó a nosotros, a Mat, Axel y a mí.

—Vuestra madre estaría muy orgullosa de los tres si os viera ahora mismo...

—Nos ve papá, es esa estrella de ahí... —Dije señalando la estrella que más brillaba en ese momento en el cielo.

Los tres nos abrazamos, y poco a poco uno de los mejores días de mi vida se acabó...


Tres años después...

El día de mi boda había llegado por fin, Mar y yo nos íbamos a casar, estaba incluso mucho más nervioso que el día de la boda de Mat. Aparte iba a venir mucha gente, cosa que me ponía aún más nervioso...

Mi hermano llamó a la puerta de mi cuarto, más bien en el cuarto del que iba a ser su hijo, ya que Mar se estaba cambiando en nuestra casa... Así que ahí estaba, en la que había sido mi habitación durante mucho tiempo acabándome de vestir para mi boda.

¿Quién lo iba a decir? Yo casándome con la chica que había conocido en un campamento de verano hacía ya cinco años...

—¿Samu te queda mucho? Hay gente que ya está allí

—Joder... ¿Periodistas verdad?

—Sí amigo mío, es lo que tiene casarse con una modelo y estudiante brillante de diseño de moda... —Dijo sonriente

Sonreí tras mi hermano mencionar los logros de Mar.

—Ya casi estoy, me queda la corbata...

—Deja que te ayude.

—Pero si yo sé...—Dije poniendo los ojos en blanco.

Mi hermano sudo de lo que le dije y me hizo el lazo en la corbata.

—¿Estás listo?

—Uf... Si.

—Pues hermano nos vamos, que te casas joder...

Mat y yo subimos al coche que en su momento fué de Petter, y nos dirigimos hacia la iglesia, nos íbamos a casar en la Sainte Chapelle, cuando pasamos por la iglesia ya pudimos ver a varios paparazzis, encontramos sitios y nos dirigimos a la puerta.

Mat y yo saludamos a los invitados, los cuales poco a poco fueron entrando dentro, cuando después entré del brazo con mi padre.

Miraba al cura temblando, hacia tanto tiemoo que no me sentia asi, joder, me iba a pegar un puto infarto... Cuando empezó a sonar la música, eso significaba que Mar estaba viniendo. Cosa que hizo ponerme más nervioso.

—Joven te puedes girar ya... —Me dijo el cura al ver que no me había girado todavía.

3, 2, 1...

Nada más me giré y la vi, empecé a llorar como una magdalena, ya no vi a la "niña" que conocí en el campamento, ahora ya era toda una mujer.

"Estás preciosa" le susurré cuando la tuve lo suficiente cerca para que me escuchase. Estaba en una burbuja, no me lo podía creer que me iba a casar, cuando el cura me preguntó, aterricé en la tierra.

—Samuel... —Me dijo Mar

—Dime...

—Te están preguntando...

—Disculpe, es que todavía estoy en shock...

—Tranquilo hijo, te vuelvo a formular la pregunta:

Me giré y coincidimos miradas...

—Samuel Rose... ¿Quieres casarte con Mar Anderson?

—Si quiero,  me quiero casar con Mar Anderson.

—Perfecto, ahora tu querida... Mar Anderson... ¿Quieres casarte con Samuel Rose?

—Si quiero, claro que me quiero casar con Samuel Rose.

—Pues yo os declaro marido y mujer, puedes besar a la novia...

Le quité el velo y le di el beso más sincero de mi vida, escuchaba también los aplausos de los asistentes, y también nuestra canción "The Night We Met" sonar de fondo, pero yo estaba besando a la mujer de mi vida, así que el resto me era indiferente.

Porque tenía claro que ella y yo íbamos a ser Algo más que un amor de verano y efectivamente, nos habíamos convertido en marido y mujer.

Algo más que un amor de verano [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora