HOMEWORK! 숙제!

O7O

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UNA SEMANA DESPUÉS

─ ¿familiares de jung hoseok? ─ rápidamente seokjin y su madrastra se levantaron de su asiento acercándose al médico en bata.

─ se que llevan una semana aquí, pero les aseguro que valió toda la pena, hoseok está estable y podrán llevárselo en unas horas solo necesitamos hacer los últimos análisis y podrán irse de aquí. ─ seokjin y la señora se abrazaron y sonrieron en grande cuando vieron a yoongi llegar con aquellas tazas de café.

todo iba a mejorar.

─ ¿podemos verlo ahora? ─ preguntó la mujer y los doctores asintieron pidiéndole que le siguieran para llevarle a la habitación de su hijo.

─ él por fin está bien... ─ suspiró yoongi sentándose con un gran alivio en su rostro.

seokjin le siguió también suspirando y sentándose a su lado.

─ ve a tu casa y toma una ducha, llevamos una semana aquí, debemos vernos horrible, a mí no me importa pero tú eres el novio. ─ bromeó después de aquellos días y yoongi negó rápidamente

─ no, estuve aquí todo el tiempo y no me iré justo cuando él despertó. ─ dijo con un tono desesperado pero la mano de seokjin le calmó.

─ ve a tomar un baño y regresa aquí en el horario de visitas, yoongi. ─

él chico asintió levantándose de su lugar y comenzando a alejarse de seokjin.

su móvil comenzó a sonar y él rápidamente sacó su celular mirando el nombre en la pantalla de su celular. él tembló.

pero respondió.

─ victoria ¿todo bien? ─ preguntó dudoso no sabiendo como reaccionar.

─ te amo yoongi, eres y siempre serás el amor de mi vida, te amo con mi vida. ─ habló en un sollozo ahogado que hizo al chico temblar.

no, otra vez no.

─ no puedes dejarme, yo te amo, eres él único chico que jamás me ha juzgado y que siempre ha sido un caballero conmigo, te amo con mi alma y a hoseok también. ─

─ victoria... yo ya no te amo, pero al contrario de lo que piensas, si te amé. ─

él tono que indicaba la finalizacion de llamada sonó alertandole. rápidamente con el terror en su cuerpo llamó a la madre de victoria.

─ señora park, ¿dónde está victoria? ─ preguntó sin dejar pasar un solo segundo.

─ ya me equivoque una vez muchacho, y yo no quiero que ella termine igual. ─

dando por terminada aquellas manzanas podridas.

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recuerden q es un maratón, sig capítulo en un rato! besos!