"Tenias Que Ser Tu"|MEARIRI

3°

POV Mary Saotome

Durante toda la noche seguía pensando en aquella chica de ojos azules.

Pensaba si sería buena idea volver a buscarla o simplemente olvidarla.

Casi no había podido dormir durante la noche

A la mañana siguiente decidí levantarme temprano quería ir a buscarla.

Quería mirarla a un que sea por una última vez.

Decidí ir a los alrededores de su casa claramente me sentía una acosadora.

En el fondo sabía que no me la podía encontrar mis probabilidades eran nulas.

Camine algunas cuadras, pero nada no veía a nadie iba distraída mirando de izquierda a derecha cuando choque con alguien.

-Lo..loosiento... yo- Cuando reaccione con quien había chocado.

Quería ocultar mi emoción así que decidí mostrarme neutral.

-¿Qué no te fijas? – Ella se iba a levantar así que le extendí mi mano.

-¿Yo? Tú que no te fijas- En el momento en que ella tomó mi mano sentí que todo mi cuerpo tembló.

Su tacto era cálido y su piel era muy suave.

-Como sea buen día- Soltó mi mano y paso de mi lado izquierdo.

A un que hace unos segundos había sido una cretina a un a si quería conocerla quería estar cerca de ella ¿Por qué? No tenía idea.

-¿Cuál es tu nombre? – Gire rápido hacia dónde ella iba caminando.

-¿Por qué tanto interés? – Volteo a verme con una sonrisa dulce.

-Por.... Qu.. Por qué me gustaría saberlo-No sabía el motivo por el cual me ponía nerviosa ante su mirada.

-Si me alcanzas hasta la cafetería que está en la esquina te lo diré- Me sonrió cínicamente mientras comenzaba a trotar.

Cualquier persona no habría ido tras ella, pero ahí estaba yo de idiota corriendo tras una chica que era la segunda vez que la veía.

Corría rápido mis ganas de saber de ella eran mucho más fuertes que cualquier otra cosa.

Al final acabé llegando primero que ella y solo pude sonreír con victoria.

-¿Me... Me dirás tu... nom...nombre? – Intentaba tomar todo el aire posible mientras observaba que ella hacía lo mismo.

-Momobami.... Ririka-Cuando dijo eso se me olvido el cómo respirar así que solo la mire.

Era un nombre particular, pero sin duda era hermoso.

-Lindo nombre-Ella me miró y me volvió a sonreír.

-Gracias ¿Me dirás el tuyo? – Negué con la cabeza mientras reía.

-Me haz echo correr para saber tu nombre no te diré el mío tan Fácilmente-Su rostro mostró sorpresa, pero después empezó a reír.

-¿Qué es lo que quieres? – Ambas habíamos recuperado nuestra respiración y solo nos sonreímos.

Extrañamente con ella me sentía tranquila y por un momento se me había olvidado toda la mierda que estaba pasando en mi vida.

-Una cita hoy en la noche ¿Aceptas? – Ella solo se sorprendió y su rostro se tornó rojo.

-¿Otra carrera? ¿Mejor? – Negué con la cabeza mientras reía.