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POV Ririka Momobami

2 años después

Ya había pasado un buen tiempo y yo no sabía que había pasado con Mary durante esos años, nunca recibí de nuevo alguna carta o algún mensaje de ella.

Ella desapareció completamente de mi vida y a un que durante muchos meses lloraba en la noche por querer que ella volviera ya no lloraba tanto.

No significa que no la extrañara o que no la pensará pero ella tomó esa decisión y lo único que podía hacer era respetar eso.

Yo me volví más cerrada en cuanto a mis emociones, me volví más tímida para hablar con las personas ya no quería que nadie entrara a mi vida.

En parte a mi hermana y a mí nos salieron bien las cosas la empresa Bami ya no existe nos encargamos de destruirla por completo y tuvo una caída económica muy grave de la cual ya no se pudo levantar.

Mi hermana y yo creamos nuestra propia empresa algo para que las dos pudiéramos contribuir en el país y no solo robar.

Las cosas nos marchaban bien a ambas aunque yo siguiera con el corazón roto.

-Riri ¿Te puedo hacer una pregunta?- Mi hermana entró a mi habitación.

-Dime- Le dije quitando la vista del libro que leía.

-¿Cómo invitas a alguien a salir?- Me sorprendió su pregunto y solo la pude mirar impactada.

-Eh ¿Cómo?- Ella solo se tiró en mi cama y podía notar como estaba nerviosa.

-Si ya sabes ¿Cómo lo harías?- Yo seguía sin entender a qué se refería.

-¿A quién quieres invitar?- Note como su rostro se tornó rojo.

-Yo...pues a ...sabes que esto me da vergüenza te veo luego- Ella se levantó rápido y salió de mi habitación.

Su actitud me dejó confundida y no sabía a qué se podía referir con querer invitar a salir a alguien.

Mi hermana era alguien que no se interesaba en lo romántico, era alguien que no le prestaba mucha atención.

Y que ahora ella esté pensando en querer invitar a salir a alguien se me hacía lo más raro y de lo más extraño.

Pasé otro rato más leyendo queriéndo a sí despejar mi mente hasta que volvieron a tocar la puerta.

-Adelante- Dije mientras volvía a quitar la vista de mi libro y mirar quien entraba.

-Ririka ¿Podemos hablar?- Sayaka entraba con la cara algo roja y notaba el nerviosismo en sus palabras.

-Dime- Ella se sentó en mi cama mientras jugaba con sus manos.

-¿Cómo invitarás a alguien a salir?- De nuevo esa pregunta.

Me quedé unos segundos pensando el por qué aquellas dos me hacían la misma pregunta hasta que conecté los puntos.

-¿Tú quieres invitar a salir a Kirari?- Eso hizo que ella me volteara a ver con nerviosismo.

-¿Se nota?- Asentí mientras notaba como ella jugaba más con sus manos.

-Ella vino a hacerme la misma pregunta me imagino que es por ti- Eso hizo que ella volteara a verme sonriente.

-¿Cómo lo hago entonces?- Ví ilusión en sus ojos.

-Se tu misma invitarla a los lugares donde le gustan tu ya sabes cuáles son- Ella asentía mientras comprendía mis palabras.

-Solo actúa normal, se conocen desde hace años así que será fácil- Ella me sonrió.

-Gracias Ririka – Ahora fue mi turno de sonreírle de vuelta.

Sin duda sabía de la química que ambas tenían y era obvio el gusto que ambas tenían.

Sayaka salió de mi habitación dejándome de nuevo sola.

No envidiaba a mi hermana a si como ella quería que yo fuera feliz yo también deseaba eso para ella que fuera feliz.

Esa misma noche ambas salieron al cine, me daba gusto por ellas, al final fue Kirari quien tomó la iniciativa de invitarla a salir.

Me quedé sola en casa solo escuchando el ruido de la calle, no tenía nada que hacer así que solo decidí irme a la cama.

Durante estos años solo llegué a topar a Jabami dos veces, nunca hice el intento de acercarme a hablar con ella.

Sabía que probablemente ella me odiaba y a un que le preguntara por Mary ella me negaría la información que supiera.

A si que preferí no hablar con ella también me había tocado con su amigo Ryota el solo me saludaba de lejos y me sonreía.

No había cruzado palabra con él pero se veía que era un chico amable sabía que a lo mejor él no me guardaba algún odio.

Tenía noches que se me hacían eternas noches dónde no podía conciliar el sueño.

En las noches miraba el cielo estrellado preguntándome si dónde ella estaba también veía las mismas estrellas.

Estaba a punto de dormir cuando me llegó un mensaje.

En este punto ya no me ilusionaba ver los mensajes porque sabía que no podía ser ella .

K 🌻

Puedes ser tan amable de venir a recogernos dentro de una hora.

Cuando vi el mensaje de mi hermana solo me frustre ya que esto era típico de ella buscar una excusa para sacarme de la casa.

Sin ánimos de nada tuve que levantarme ya que sabía que Kirari no dejaría de molestar hasta fuera por ella.

En el camino hasta dónde estaban mi hermana y Sayaka iba pensando en las palabras de reclamo que le diría.

Llegué diez minutos antes así que solo mire los locales que estaban sobre la avenida.

Quería irme a casa y seguir deprimiendo por mi miseria.

Ya no me sentía cómoda en lugares públicos, el menor contacto que tuviera con gente para mí estaría bien.

Me perdí mucho en mis pensamientos que no note que había alguien detrás de mí.

-Hola Ojitos mucho tiempo sin verte- Cuando escuché su voz hizo que girará rápidamente

Y si ahí estaba sonriéndome con sus mejillas algo rosadas sus ojos color ámbar que me miraban con tanta ternura.

Y de esa manera tan imprevista de esa manera tan rápida fue como Mary Saotome regreso a mi vida y está vez haría lo imposible para que no se fuera.



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¿Listos para el final?

Nos leemos mañana 💖

"Tenias Que Ser Tu"|MEARIRI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora