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POV Ririka Momobami.

No tenía idea de por qué mi cuerpo reaccionaba por sí solo como si no tuviera el control de mis acciones.

Mis labios no se podían despegar de los suyos era como si por mi voluntad no me pudiera despegar de ella.

Mis manos se aferraban a su cintura haciendo que yo me pusiera de pie sentí como sus brazos se enredaron mi cuello el beso que inició como algo inocente y dulce se empezó a tornar más intenso.

Nos separamos por la falta de aire, mi respiración estaba agitada al igual que la de ella.

-¿Esto está bien?- Le pregunté ya que lo que menos quería era que se sintiera incómoda.

Ella quitó sus manos de mi cuello y las puso en mi pecho y solo me miró con dulzura.

-Para mi esto es perfecto- Ver sus ojos ámbar brillar hizo que por un segundo a mi corazón se le olvidará como latir.

Me separé un poco y decidí plegar el sillón al final sabía que pasaría esta noche, al final sabía que esta noche todas esas emociones quedarían para siempre.

Mi valentía se fue por unos segundos y mi cuerpo se inundó de timidez ¿Qué estaba haciendo? No sabía si yo podía hacer esto.

Volví a verla estaba mirando por el ventanal su perfil era simplemente hermoso desde la punta de su nariz hasta sus largas pestañas todo en ella era hermoso.

Esto era mejor que las palabras esto era más hermoso que nada verla de esta manera hacía que el corazón me latíera rápido.

-Toma una foto te durará más boba- Ella volteo a verme sonriendo.

Sin duda ahora mismo mi rostro debería estar rojo de la vergüenza por haber sido descubierta mirándola como una acosadora.

Ella caminó los pocos pasos hacia mí y me abrazó por el cuello mientras que mis manos se volvieron a posar en su cadera.

-¿Quieres esto?- Ella me preguntó mientras dejaba un pequeño beso en mi nariz.

No respondí no podía no me salían las palabras así que solo la bese la bese demostrándole todos esos sentimientos que tenía guardados.

La bese demostrándole cuánto la había extrañado y cuánto la había necesitado.

Ambas caímos en el sillón pero ahora sería más cómodo quedó sentada en mi regazo y fue cuando rompimos el beso.

Ella quitó sus manos de mi cuello y solo acaricio mi rostro sus dedos delineaban cada parte de este desde mi boca hasta mi nariz.

-No cabe duda que eres hermosa ojitos- Le sonreí por ese peculiar apodo que me había puesto.

-Me alegra tenerte aquí- Ella solo se río.

-Me encanta estar contigo- Ambas solo pudimos sonreírnos.

Sus manos bajaron hasta mis hombros mientras mis manos se mantenían apretando fuertemente su cadera.

Decidí tomar una iniciativa, subí un poco mis manos y las metí debajo de su ropa.

Sentí como ella tembló por el tacto algo que me parecía adorable, saque mis manos de ahí y tomé el borde del suéter que traía.

Jamás aparte mi vista de ella solo mis manos actuaban ella asintió lentamente y le saque por completo aquel suéter.

Dejándome la vista de todo su cuerpo tenía una figura hermosa pechos pequeños pero bien formados.

-Deja de mirarme así que si no me avergonzare- Su rostro estaba algo rojo eh hizo el intento de cubrirse pero se lo impedí.

"Tenias Que Ser Tu"|MEARIRI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora