Mirai siempre fue una chica muy especial, sólo que ella no lo sabía.
No iba a ser hasta el día en que empezó a tener sueños extraños que se daría cuenta del don con el que nació.
Kisaki Tetta X OC
Hago una historia de Kisaki porque lo amo y casi no...
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Mirai junto a todos sus amigos fueron hasta una tienda que tenía la ropa de la Mitsuya les había hablado anteriormente. Entraron y entre todos ellos escogieron un montón de prendas para ella; de hecho escogieron más ropa los chicos que Mirai y Mitsuya estuvo poniendo discretamente en su lugar la ropa que no le gustaba.
Y luego de probarse muchos conjuntos de ropa, descartar algunos y conservar otros, Mirai por fin se decidió por algo para llevarse puesto.
(Les voy a ser sincera, no sé cómo describir el atuendo así que busqué uno en pinterest que me gustó. Es el de la multimedia, díganme si tengo mal gusto en moda para no ilusionarme con la carrera que quiero estudiar. En dado caso me iré con la botánica)
— Me siento emo. — mencionó Mirai al salir de los vestidores.
— También te ves emo, pero a ti se te ve bien. — dijo Chifuyu.
— ¡Y las botas tienen tacón! — exclamó ella con una sonrisa en el rostro. — Acabo de descubrir que me gustan los zapatos si son tacones.
— Es bueno que te guste, no sabía realmente cuál era tu estilo. — dijo Mitsuya.
— Pero es genial, me siento toda una rebelde. Hay que ir a incendiar un auto o algo así.
— Vamos.
— Baji, no. — lo detuvo Mitsuya. — Nadie va a incendiar nada.
— Siento que al estilo de Mirai le hace falta algo. — opinó Chifuyu.
— ¿Algo como qué? — le preguntó ella.
— Algo como.... un peinado diferente; siempre te vemos el cabello igual.
— ¿Qué tiene de malo mi cabello?
— Trata de hacerte trenzas. — le sugirió Baji.
— Eso la hará ver muy infantil y arruinará todo. — dijo Mitsuya. — Lo malo es que no soy estilista, así que no sé nada sobre estas cosas.
— ¿Qué tal si te haces una coleta alta? — habló Chifuyu. — No, ahora que lo pienso no se vería bien.
— ¿Qué tal dos coletas? — siguió Baji.
— Pasa lo mismo que con las trenzas. — respondió Mitsuya.
— Se complican demasiado pensando en todo eso. — sacó del bolso que siempre trae con ella un coletero y se ató el cabello en una coleta, la cual dejó a un costado de su hombro izquierdo. — Listo. — los demás se miraron entre ellos y hablaron al mismo tiempo.
