Mirai siempre fue una chica muy especial, sólo que ella no lo sabía.
No iba a ser hasta el día en que empezó a tener sueños extraños que se daría cuenta del don con el que nació.
Kisaki Tetta X OC
Hago una historia de Kisaki porque lo amo y casi no...
Con el capítulo anterior me acordé, ¿alguna vez les he dicho lo mucho que amo a los bebés? Personalmente me parecen la cosa más linda, no sé por qué no he incluido uno en ninguna de mis historias.
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Durante la madrugada, Kisaki se encontraba dormido plácidamente en su cama; bastante abrigado debido a que la época del frío ya se estaba haciendo presente, y aprovechando que al día siguiente no tenía nada que hacer, todo lo que quería era seguir descansando.
No fue el sonido de su teléfono lo que lo despertó, sino la voz de su madre que le reclamaba por el ruido emitido desde su habitación.
Gruñó por lo bajo mientras se preguntaba quién se atrevería a llamar a esas horas, y sin tomarse la molestia de abrir los ojos comenzó a buscar su teléfono hasta que su mano lo alcanzó. Tampoco revisó el nombre del contacto que lo estaba llamando; sólo contestó esperando que lo que sea que estuviera interrumpiendo su sueño fuera extremadamente importante porque si no lo era iba a colgar de inmediato para continuar durmiendo como lo estaba haciendo momentos atrás.
— ¿Hola? — habló para hacer saber que estaba escuchando.
— Ya se siente la navidad.
— ¿Matchi? — su atención se desvió al ver que había sido su novia quien no lo dejaba dormir. — Son las... — revisó el reloj más cercano a él. — 12:00, es medianoche; es la madrugada primero de diciembre.
— Como te decía, ya se siente la navidad.
— ¿Por qué estás despierta a esta hora? ¿Despertaste sólo para decirme eso?
— Ah... algo así...
— ¿Has estado despierta toda la noche?
— Más o menos...
— Amor, tienes que dormir; aún faltan 24 días para navidad. Sé que te emociona, pero estaba dormido.
— Lo siento por despertarte; estoy ansiosa porque llegue la navidad y no pude evitar quedarme despierta.
— Eso es adorable, pero no es sano que hagas eso tan seguido.
— Es que quería compartirte mi alegría y preguntarte si quieres algo en específico como regalo para navidad.
— ¿Realmente quieres hablar de ésto ahora? Podrías llamar en unas horas cuando... no sea de madrugada. — bostezó. — Tengo sueño y estaba bastante cómodo.
— Pero responde la pregunta.
— Lo que sea que venga de ti me va a gustar, Matchi. Además prefiero que me sorprendas.
