- ¿Tú lo conoces? – preguntó en voz baja.
Su nariz estaba congestionada y se había cubierto con una frazada que encontró entre las pertenencias de su hermano.
Hacía un rato se habían escabullido hacia la habitación del mayor sin anunciárselo a sus empleados, a fin de conversar en privado y desempacar personalmente sus valijas.
Por una vez querían ser hermanos, aquellos que durante sus tiempos de niñez habían compartido momentos significativos en su vida.
Momentos de los que sólo quedaba el recuerdo, al igual que de aquélla relación que, indudablemente, ya no sería la misma.
- Lo conocí en una reunión del parlamento – asintió – estoy un poco más familiarizado con su hermano, sin embargo. Pero te aseguro que los dos son bastante bien educados y no se atreverían a realizar ninguna clase de ofensa hacia tu persona –
- Tampoco yo lo haría – miró sus manos – Jae ¿sabes si alguno tiene alguna clase de problemas con mis preferencias? –
- Estoy seguro de que no – rió y se giró a mirarlo – ¿acaso no estás al tanto del rey consorte? –
- ¿Rey? –
- El rey Doyoung se casó recientemente con un conde muy respetado de su país – asintió, volviendo a su tarea – ellos son una pareja muy atractiva en general. No estoy seguro de como llevan su relación, pero no debe ser tan malo si no fue un matrimonio arreglado. Doyoung eligió a su pareja cuando aún era el príncipe, se casaron apenas heredó el trono y se nombró al joven como consorte real – entornó los ojos - ¿cuál era su nombre? –
- ¿Cómo es que no me enteré de nada de esto? –
- No sé – se encogió de hombros - ¿qué estuviste haciendo todo este tiempo? –
- Estaba tratando de ser un joven – rió – logré bastante de ello. No pude enamorarme a tiempo – suspiró – de haber sabido, habría elegido a algún plebeyo al azar –
- ¿Un plebeyo? – bufó – no creo que encuentres a ninguno lo suficientemente atractivo para tu gusto –
- Pude haber cortejado a Jungwoo – hizo una mueca – no, no podría –
- Es como un padre – rió – ese que nunca tuviste –
- O el hermano mayor que no se fue –
El otro asintió de acuerdo, sin atreverse a recriminar por ello.
- No miento, de todos modos – continuó – no habrías podido encontrar uno sólo –
- ¿Qué sobre el mayordomo? – miró la ventana – tiene casi mi edad, ¿crees que quiera desposarme? –
- Yo no permitiría algo así – se sentó en la cama para encararlo nuevamente – ni aunque me costara la vida –
- Eres bastante clasista ¿no? – frunció el ceño – tal vez sea mejor que sea yo quien asuma el trono –
- No entiendo por qué padre te lo cedió a ti – admitió – no voy a negar que le expresé que no quería ser yo quien tuviera la obligación, pero honestamente no creí que lo tomara en cuenta –
- Tal vez él vio algo en tus ojos – rió – ciertamente, incluso yo con mi poca convicción, no te lo habría dado a ti. Hay algo en la sinceridad de tus palabras que logra convencer a todos de que, por algún motivo desconocido, no sería adecuado –
Jaehyun asintió pensativo, pero no dijo nada más.
- ¿Estás nervioso por conocerlo? – preguntó de la nada.
- Ya lo conozco – sonrió sin ganas – sí es atractivo, pero ni en mis más terribles sueños me habría imaginado pasando el resto de mi vida junto a él –
- ¿Qué tal ahora? – se apoyó en el colchón - ¿te has detenido a hacerte a la idea? –
- No realmente – se levantó y caminó hacia él para acostarse a su lado – creo que es demasiado apresurado –
- ¿Qué tan extraño sería si tú, de hecho, te enamoraras de él? –
- Las posibilidades son pocas y realmente no tengo ninguna intención de ser yo quien tome la iniciativa – suspiró – si él no lo hace tampoco, entonces estamos súper jodidos –
- ¡Su majestad! – lo empujó juguetón - ¿qué son esas formas de expresarse? –
- Que me corten la cabeza – bromeó.
Ambos quedaron en un familiar silencio antes de que Jisung lo recordara.
- ¿Cuándo tienes que volver? –
- No tengo que volver – rodó los ojos – siendo honesto, ellos no me necesitan ahí. Es sólo que quería tanto tener un empleo –
- No te entiendo – admitió – yo no quiero uno. No uno que no sea dentro del reino –
- ¿Te gusta tu nuevo castillo? –
- No – miró a su alrededor – es sofocante la enormidad innecesaria. Me gusta más esta casa –
- Iré contigo cuando estés listo para mudarte –
- Entonces no debiste desempacar – rió – recibiré a mi prometido en el palacio, y mis cosas se trasladarán durante su visita de la manera más discreta posible –
- ¿Vas a llevarte a nuestros sirvientes? –
- ¿Mis sirvientes? – asintió – todos ellos. Si quieres seguir recibiendo tratos distintivos, desafortunadamente tendrás que acompañarme –
- ¿Desafortunadamente? –
- No querrás estar ahí cuando mi prospecto se ponga cariñoso – canturreó - ¿qué si toma mi mano? ¿puedes imaginar tal calamidad? –
- Es tan aburrido ¿no? – rió – la gente normal se burlaría de nosotros –
- Creo que ellos ya lo hacen –
- Es seguro que sí – frunció los labios - ¿crees que nuestro reino vecino sea igual de conservador y estirado? –
- No creo que exista tal cosa – negó – somos lo más aburrido que se puede ser. Incluso tú lo dijiste, no tuvieron ningún problema con aceptar sus preferencias y el rey Doyoung prácticamente ofreció a su hermano como carnada para contraer matrimonio con otro hombre – lamió sus labios – todo por la sed de poder ¿puedes creerlo? –
- Lee Taeyong – murmuró Jaehyun con la mirada perdida.
- ¿Qué? –
- Así se llama su consorte – recordó – Lee Taeyong –
- Lee Taeyong – repitió asombrado – lo conozco. Estaba en el parlamento también –
- No sé con qué cargo –
- Tampoco yo – sonrió con picardía – su majestad no perdió su tiempo ¿verdad? Es increíblemente atractivo –
- El rey tiene atributos bastante remarcables también – defendió – yo mismo habría pedido su mano si tan sólo lo conociera un poco. Su reino es... -
- Nuestro – rió – ahora que contraiga nupcias con el príncipe, su reino es nuestro –
- Bueno, parece que tenemos un buen motivo – suspiró y cerró los ojos – tan sólo espero que todo salga bien –
Love DoTae ♥️
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Kingdom
FanfictionAlgunas veces, ser heredero de la corona, regir todo un país y tener miles de responsabilidades a tu cargo, no es como lo pintan las películas. Para el joven futuro rey no era un cuento de hadas, tampoco. Especialmente por que, para lograr su asce...