𝟏𝟕 ; m e n t i r a

82 20 5
                                    

Liam miraba algún punto de la pared, aunque en realidad su cabeza estaba repleta de dudas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Liam miraba algún punto de la pared, aunque en realidad su cabeza estaba repleta de dudas. La taza del té estaba casi vacía y su corazón dolía. Había perdido todo de un momento a otro, tan sólo quedaba la mochila de su pequeño hermano que cargaba pocas cosas del mismo. No tenían absolutamente nada si dejaban eso de lado.

No quería ser una carga para su amigo, tampoco quería quedar en medio de la calle con un niño en brazos. Tan sólo no sabía que hacer si eso no se debía a llorar y romperse.

Quería volver a ser un niño y no preocuparse por el futuro.

Quería estar bajo su cama seguro.

Quería a su mami y llorar en sus brazos.

— Liam...

— Papá lo provocó, huyó a la primera oportunidad que tuvo sin importarle si Terry yo estábamos adentro, por suerte estábamos en el patio trasero.

Limpió una lagrima que rodó por su mejilla bajando su vista hasta el rostro del niño, el pequeño descansaba con la cabeza puesta en sus piernas, la manta de color café cubría hasta debajo de sus ojos, se veía agotado, había sido un día realmente cansado para él.

— Cuando el olor a humo llegó a mí, corrí lo más rápido que pude, Terry lloraba en silencio asustado. Habían gritos, gente corría y yo solo podía ver como mis ilusiones se iban junto con mi hogar. — Dejó la taza del té en la mesita y se permitió cerrar los ojos para olvidar sus ganas de llorar. — Creí a ese hombre capaz de muchas cosas, pero jamás de eso. Es un cobarde y lo último que quiero es saber sobre él. — Apretó sus manos en puños, molesto, cansado.

— ¿Entonces no vas a levantar una denuncia? — Zayn se acercó, se sentó a su lado acomodando la cabeza del pecoso sobre su hombro. — Él no merece ir por ahí libre, no merece nada bueno, no cuando te ha hecho tanto daño.

Él negó porque en lugar de ganar saldría perdiendo.
— Ya no me importa, lo termino de arruinar.

— ¿No quieres hacerlo por Tete?

— Sólo quiero paz, quiero que él tenga una infancia lo más tranquila posible desde ahora. — Se alejó mirándolo directamente a los ojos. — ¿Estoy haciendo mal en querer que mi pequeño tenga una vida relajada? ¡Si hago algo en contra de ese hombre la verdad saldrá! ¡No quiero que me quiten a mi bebé! No cuando ha estado a salvo.

Su voz se fue apagando, hasta que comenzó a sollozar tratando de no hacer mucho ruido, no quería que Terry escuchara de más, no quería que él lo supiera.

No había querido que nadie se enterara.

— ¿De qué me hablas, cariño?

Cariño.

Pero Zayn debía saberlo, más cuando él estaba a su lado sin pensarlo.

Terry no es hijo de ese hombre. — Soltó mientras acariciaba los cabellos del niño. — Mamá cometió muchos errores, se metió con gente que no debía para que hubiera comida. A Mark le daba igual mientras tuviera para su cerveza y drogas, pero cuando se enteró que mamá estaba embarazada de otro todo fue peor.

— Aquel hombre iba al bar donde mi madre trabajaba, la tocaba y le decía lo mucho que la amaba. Todo era mentira, tan sólo quería tenerla una noche en su cama y lo logró. Cuando ella se enteró que estaba esperando un bebé de él a aquel no le importó. Se fue y jamás volvió.

— Mark la golpeaba, le hacía sentir mal por lo que se dedicaba. Pero ella no tenía fuerzas ni siquiera por el bebé. — Sollozó, recordar eso le dolía, porque sabía que su madre había tenido al bebé sólo porque él se lo pidió. Había sido injusto y tonto, pensando en él y no en el futuro del bebé. — Terry nació prematuro y fue difícil, mamá no tenía tiempo para él, Mark lo ignoraba siempre que podía por la repulsión que le causaba. Pero yo lo amaba, lo amo. Su llegada me hizo sentir seguro, pero estaba siendo egoísta, él no merecía nacer en un lugar donde no iba estar a salvo.

— Por mucho me lamenté haberle pedido que lo tuviera, pero después supe que había llegado aquí para ser mi rayito de luz. — Sonrío sin importarle lo mojadas que se podían encontrar sus mejillas. —Cuando comenzó a crecer el odio de papá lo hizo también. Yo recibía cada rechazo, cada golpe si era necesario. Quiero lo mejor, quiero que él sea mejor que nuestra familia.

— Lo será.

— No quiero que sepa la verdad, no quiero que se aparte y me odie. — Zayn besó sus cachetes, lo abrazó con cuidado de no lastimar al pequeño. Pudo sentir el dolor en sus ojos, en su voz quebrada.

Y le dolió más de lo que esperaba, acompañando su dolor.

— Yo sé que él jamás podría odiarte, Liam, porque tú hermano sabe que haz hecho lo que te es posible por darle lo mejor. — Dejó un último beso, pero no apartó sus manos de los hombros del castaño.

Liam se dejó llevar por la dulce voz del moreno, por el amor que le permitía sentir. Su tacto sobre su piel comenzaba a quemar y su aliento comenzaba a golpear su nariz. Estaban tan cerca uno del otro, los ojos de Zayn reflejaban preocupación, calentando el corazón de Payne.

Se acercó, perdiendo la noción del tiempo y de lo que sucedía, sintiendo la presión de los labios carnosos del otro sobre los suyos. El dolor que su corazón se comenzaba apartar, dejaba de prestarle atención a esa pequeña opresión. Tan sólo un choque de labios, uno tierno y sin mayores intenciones.

Zayn acarició sus hombros desnudos robándole un suspiro al más bajo.

    Porque realmente me gustas.

    Cuéntame más si eso hace que te
    sientas mejor.

    Me tienes aquí dispuesto a ti.

    Me tienes aquí dispuesto a ti

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
cause i like youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora