Como era de esperarse, sin importar que las defensas de Malik fueran realmente buenas, terminó con gripa y fiebre. Aunque no era que le preocupara, a decir verdad la escuela ya no era de importancia, no desde que le habían entregado sus calificaciones. Y eso no cambiaba el hecho de que el menor de los tres siguiera asistiendo a sus clases como normalmente lo hacía aunque fuera la última semana.
Por ello Terry estaba recostado sobre el pecho del mayor esperando así contagiarse para no poder ir. Zayn reía pues, si por él fuera no lo dejaría ir, pero sabía que Liam se negaría a dejarlo faltar.
— No haré mucho ruido y te dejaré descansar.
— Yo sé que te vas a portar bien, Tete, pero tu hermano se niega a que te quedes. — Acarició su espalda mientras sentía los cabellos castaños del menor golpear su nariz; el suave y rico olor a miel y avena se colaba por sus fosas muy por encima de los mocos, así que no sabía si eso era malo o bueno, pero al menos podía oler.
— No hago nada. El profe sólo nos mira con su cara hinchada y nos pide que guardemos silencio.
— ¿Y lo haces?
— ¿Recuerdas que no le hablo a nadie? Me es más fácil, pero es aburrido. ¡Todos tienen a quien contarle algo y a mí nada! Y en parte es mi culpa porque yo les aleje, pero ahora que quiero estar con ellos, ellos no quieren.
En parte culpaba a Mark, ese hombre jamás lo dejó ser amigo ni siquiera de sus vecinos.
Siempre dejándolo de lado.
Pero ahora era distinto, ahora sí quería hacer amigos y que ellos lo quisieran mucho, poder hablar de lo que sea y en el futuro tener un amigo como Zayn era con Liam.
— En tu nueva escuela conocerás a niños nuevos.
— Pero tendré que esperar tres meses para eso.
— No necesariamente, en el piso de abajo vive una pequeña familia y tu psicóloga tiene un hijo, cuando sea puedes ir a visitarlos o que ellos vengan. — Habló Liam entrando a la habitación con un tazón de sopa.
Terry chilló y se alejó del moreno, avanzó a su hermano y lo abrazó por las caderas.
—Gracias, Li.
— ¿Cuál gracias? Ve por tu mochila que nos vamos a la escuela.
Terry se negó, cruzó sus brazos sobre su pecho y resopló.
— El maestro dijo que no es necesario que vayamos, aparte me siento tonto estando sentado y solo.Liam dejó el tazón a un lado, besó en la frente de Zayn, acarició sus cabellos que estaban medio sudados e ignoró lo dicho por Terry.
— Tienes que ir, ya hablamos sobre esto el domingo.— Li, si no quiere ir deberías dejar que se quede. Ya entregó todo, ni siquiera hace falta que siga yendo. — El castaño lo miró mal, pero seguía en pie con que Terry no debía de faltar a la escuela.
Miró a su hermano menor, parecía querer llorar y por la forma en la que apretaba su pequeño suéter sabía que lo haría pronto.
— Mira, cariño, sólo hoy, ¿Si? Tengo que ir a recoger tus papeles y de todos modos sólo tendrás dos clases.— Por eso mismo no debería de ir.
Liam negó, se acercó y se agachó hasta estar a su altura.
— Sólo hoy, ¿Si? — Volvió a insistir.No le gustaba que su hermano faltara a la escuela, pero no le gustaba más verlo llorar, pero no quería que estuviera en casa, no cuando planeaba terminar de decorar su habitación.
Zayn le había prestado dinero –que pagaría en cuanto tuviera empoleo– con lo cual compró algunos peluches y ropita nueva para el menor, por ello no debía de estar aquí.
Terry asintió rendido, se acercó a Zayn y se despidió con un beso en su mejilla para después salir dando pisadas fuertes.
Liam no pudo evitar reír y también se despidió con caricias en su cabello y un beso en su cuello.
— Pero me gusta más el blanco.
— Por mientras será verde. — Terry no estaba conforme, pero no podía quejarse.
Seguía molesto con el mayor, de verdad que no quería estar de camino a la escuela, mucho menos si sólo estaría por dos horas. Pero él parecía no entenderlo y eso lo ponía más alterado.
Su mano iba aferrada a la Liam, su mochila colgaba de uno de sus hombros del mayor mientras caminaban por la orilla, habían pequeños charcos y mucho lodo. Miró sus pies, sus zapatitos de seguro terminarían sucios de barro.
No le gustaba, creía que sería grosero porque a Li le costaba lavar la ropita blanca, y él sin querer tenía mucha.
Su hermano se detuvo, él lo miró confundido y miró en dirección a dónde él veía.
Su pequeño cuerpo de tenso y por instinto se escondió detrás del mayor.
Las ganas de llorar volvieron a consumirlo, los recuerdos volvieron de golpe y sus sollozos no pudieros evitar tomar camino.
— Hijo.
El llamado para Liam sonó asqueroso, quiso regresar y abrazar al menor, pero sus ojos cafés lo miraban con una fuerza mayor que lo hizo paralizarse en cuestión de segundos.
Estaba atrapado nuevamente bajo esa mirada chocolate que parecía no tener fin.
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cause i like you
Romance♡: Sólo un Zayn gustando de un Liam. «Estoy aquí porque me gustas, porque realmente te amo»