𝟏𝟒 ; m e r e c e r

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« Sé que te hice daño y no me arrepiento, aunque las ganas de matarte siguen intactas aún cuando pasa el tiempo. Porque te odio casi tanto como me odio a mí mismo.

Ojalá mueras pronto, así pudiera dejar de ver tu feo rostro. »

Se sentía ansioso, el par de hermanos estaban sentados en el piso de su sala

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Se sentía ansioso, el par de hermanos estaban sentados en el piso de su sala. El pequeño jugaba con un cochecito color rojo, mientras que el castaño jugaba con sus manos sobre su regazo.

Quería una tarde agradable al lado de los dos chicos más adorables que conocía, quería que Terry estuviera lejos de su padre aunque fuera por un rato y que Liam pudiera conocer un poco más sobre él. Al menos ese había sido el primer pensamiento, de eso ya no quedaba nada.

Pero no era el momento, no con lo que había sucedido minutos antes de llegar.

Aún podía ver al menor llorando y a Liam tirado sobre el pasto.

Suspiró, fue y se sentó a su lado, no le importó mucho tomar su mano, era suave, linda y gordita. Ahora era él quien jugaba con ella, la midió y sonrío ante la diferencia, la mano de Liam era un poco más grande que la suya, ancha y linda, irresistible si se lo preguntaban, con la yema de sus dedos rozó la longitud de la misma posando una sonrisa en sus labios.

Podía sentir los ojos del castaño puestos en él, sus pequeños suspiros tras el dolor que sentía sin importar lo dulce que intentaba ser. Le dolió. Sumado a los ruiditos que Terry hacia con el cochecito no dejan paso a las lágrimas, debía ser fuerte, porque sabía que era momento de que ellos se rompieran.

— Lo siento.

— No tienes porque sentirlo, no tienes porque sentir muchas cosas, suficiente haces con recibirnos en tu casa. Sé que somos un estorbo y de verdad te tomas muchas más molestias de lo que mi familia a hecho en años. — Alejó su mano de su tacto, subiendo hasta rozar los pómulos del contrario. — Me confundes como no tienes idea. — Susurró después de un rato, donde su único objetivo había sido darle amor al pómulo hinchado del moreno.

— No deberías de confundirte, trato de ser lo más claro posible. Y ya te he dicho, no me importa salir lastimado con tal de que estés bien. — Subió la suya hasta tomar la manito de Liam, le sonrío sin mostrar sus dientes y se acercó aún más a su cara. Sus alientos chocaban e hizo lo que quería hacer desde que lo vio en la mañana; besó su nariz.

Lo hizo todas las veces que quiso hasta que vio una sonrisa vaga por ahí.

— Y lo agradezco, pero no debes de pelear. Odio que hagan eso casi tanto como los gritos. — Aclaró con su vista baja, se sentía tímido ante el tacto de Malik, aunque no fuera la primera vez que lo tenía tan cerca y lo besaba. — Quiero que estés bien.

— Lo estoy si tú lo estás. — Volvió a besarlo, amando la forma en la que se encogía bajo su tacto. — Ellos no debieron decirte ese tipo de cosas, no debieron tocarte y mucho menos ofender a Terry. Hice lo que creí mejor en ese momento y no me arrepiento.

Liam no respondió, se sintió indefenso y mal consigo mismo; porque su hermano había comenzado a llorar en cuanto aquel chico tocó su cabello. A veces solían sucederle esos sucesos, llegaban tipos a montones mandados por su padre y lo golpeaban, a veces solamente lo insultaban. Pero jamás tocaban al niño, y ahora que lo habían hecho reaccionó dándole un golpe en su mejilla.

Todos se fueron contra él después de eso.

Recordaba los gritos del menor. Su llanto.

Segundos después llegó Zayn, por suerte se había ofrecido acompañarlos, sólo que se había apartado para contestar una llamada.

Si él no hubiera estado, si a Terry le hubiera pasado algo malo... Hubiera muerto.

Y todo eso sólo lograba que sintiera repulsión a ese hombre que lo esperaba en casa.

— Gracias, Zayn. — Una lágrima rodó por su mejilla mientras se recostaba sobre el pecho ajeno. Zayn lo envolvió en sus brazos dejando su cabeza sobre los cabellos ajenos. — Creo que jamás podré agradecerte como se debe lo que haces por mí.

— Tan sólo sonríe y cuida de Terry, para mí eso es más que suficiente.

Más que suficiente.

Asintió sin volver hablar, se sentía cansado y sus manos aún dolían por la fuerza con la que cayó al suelo cuando se le vinieron encima. Miró al castaño menor, estaba recostado sobre el piso boca abajo, sus pies se movían de un lado a otro mostrando sus calcetas de estrellitas; tenía una libreta y colores regados por el piso, se escuchaban pequeños tarareos salir de su boca y eso calmaba el corazón acelerado de Liam. Estaba bien, lo estaba.

Si tan sólo estuvieras aquí, mamá. Porque me estoy cansado, estoy molestando a Zayn y él no merece esto.

Y creo que me gusta, él no merece que un chico que no vale nada guste de él.

Quisiera estar contigo, tú, yo y Terry viniendo una vida diferente.

Quisiera estar contigo, tú, yo y Terry viniendo una vida diferente

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♡; gracias por leer

recuerden reproducir la canción de liam bebé siguiendo los pasos correctos y disfrutarla porque es lo principal uwu.
me siento bien orgullosa de ese plebe :'3 iré a llorar

bai.

cause i like youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora