𝟎𝟗 ; m i r a d a s

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Zayn sabía que Liam podía verse aún más lindo si se lo proponía

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Zayn sabía que Liam podía verse aún más lindo si se lo proponía.

Zayn sabía que quería besar las mejillas gordas de Liam en todo momento.

Zayn sabía que en estos momentos se encontraba como un estúpido viéndolo.

Zayn en estos momentos sabía que quería apretar a Liam como si de un osito se tratara.

«Es taaan lindo»

Esa pequeña bandita color rojo sobre sus rizos lo estaba poniendo mal, junto con aquel pequeño arete de corazón que adornaba una de sus orejas, mismo que él le había comprado una tarde saliendo de la escuela.
La forma en la que contrastaba tan bien con su carita para hacerlo ver aún más pequeño, acompañado por sus lindas mejillas rojas, sus labios rojos brillando tras los rayos del sol, sus ojos bien abiertos atento al juego de sus compañeros con la baraja, justamente haciendo notar que no había tenido un buen descanso.

Pero sin perder ese toque de ternura que lo acompañaba a cada lado.

Pero sobretodo, la marca del golpe ya no estaba ahí por completo. Lo cual era un alivio total para su pobre alma.

Seguía sin creer que la persona que debía ser la más importante en la vida de ese chico, fuera el que más dolor le causaba.

Y también le hacía recordar al lobo feroz de caperucita roja, no había necesidad de aclarar quien era el lobo de este cuento.

Y tan sólo quería creer que él podía ser el cazador que salvaba a la abuelita y a caperucita de las sucias manos del lobo.

— ¿Por qué me miras tanto? —Preguntó el adolescente en un hilo de voz bajando su vista hacia sus manos.

Zayn se mordió el labio sin saber que responder. A veces creía que era claro con lo que sentía y otras veces se daba cuenta de que, al menos Liam, no lograba ver lo que en realidad sucedía.

Aunque tampoco es como que el castaño de rizos leyera su mente.

Y tampoco es como que él usara las palabras exactas.

Se dio media vuelta en su asiento apenado, no sin antes escuchar la risa feliz de Payne.

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