— Y ellos dijeron cosas feas de mí, pero tú siempre me has dicho que eso no debería de importarme, ¡Pero dolió mucho! — Sollozó aferrándose al cuerpo de su hermano mayor. — ¡Te juro que yo no hice nada, ni siquiera les dije algo cuando me golpearon con su balón en mi cabecita!
Liam miró a los niños que estaban sentados a su lado, miraban con pena como el menor lloraba en los brazos del muchacho, se dejaba notar el arrepentimiento, pero eso no llegaba a ser suficiente después de hacerlo llorar.
— Los niños serán suspendidos por una semana, hablamos con sus padres y ellos no tardan en llegar, puede llevarse al joven Payen si gusta. No me gustaría que estuviera aquí para presenciar los futuros gritos. — Liam asintió cargando al menor. Zayn tomó las mochilas de ambos castaños, no había dicho nada, pero ver llorar al menor de los tres le había lastimado más de lo que pensó.
— ¿Cree que pueda organizar un cambio de escuela? Lo mejor sería que Terry ya no estudie en este lugar. — Mencionó Liam mirando al director. Vio cómo este tragó duro. — Mi hermano no ha estado del todo cómodo en estos años y usted mejor que nadie sabe de nuestra situación. Lo que menos quiero es que esto siga pasando.
— En efecto y entiendo su preocupación. Podría hablar con alguno de mis colegas, aunque eso tendría que ser el año que entra ya que el ciclo está por terminar. — Liam asintió y agradeció, su pequeño sólo debía soportar un mes más y listo. — Durante este tiempo yo me encargaré de que esto no vuelva a suceder, puede irse tranquilo.
Y Liam sabía que Terry no debería de soportar nada, no debía ni siquiera estar en un ambiente así en la escuela.
Salieron de la dirección, Zayn iba por detrás abrazando su cintura y Terry temblaba en sus brazos. Algo dentro de él se retorcía con disgusto. Eran unos niños, sí, pero bien sabemos que cuando lastiman a la persona que quieres no importa que edad tenga.
— Debí saberlo, debí haber hecho algo desde hace tiempo.
— E–es mi culpa, no te dije lo que pasaba.
— Aún así, eso no justifica que debí estar más al pendiente de ti.
Silencio.
Sollozos.
Y suaves caricias.
Zayn acarició los cabellos del menor. Por suerte la escuela no quedaba lejos de su departamento, incluso podría conseguir otra escuela más cerca. Pero eso lo hablaría después con Liam.
— Mamá me dijo que no importaba. — Dijo el niño después de un rato. Ahora estaba tomando la mano del castaño mientras estaban sentados en una banca del parque.
— ¿Qué dices?
— Antes de que mamá se fuera esos niños molestos ya estaban. — Susurró. — Ella lo sabía pero nunca hizo nada, dijo que no era algo que la entrometía y que yo me hiciera cargo. Hablé con mi maestra después de eso y ella me cuidó, pero hace meses que se fue y los niños regresaron.
Ella.
Liam golpeó con la suela de su zapato el pasto, lo hizo las veces que pudo intentado ser discreto. Sus ojos se pusieron llorosos y quiso golpear algo, Terry lo miró preocupado y acarició su mano.
— Ya, Li, tú me has dicho que no podemos mirar atrás cuando nuestro presente se ve reluciente.
— Pero ella– ¡Ella lo sabía y no hizo nada, tampoco me dijo lo que pasaba! — Lágrimas brotaron de sus labios, su cuerpo se sintió frío y Terry juró ver como sus lindas pecas desaparecían.
— Yo estoy bien.
— ¡Podrías estar mejor! — Lo atrapó sentándolo sobre su regazo, lo abrazó como si un osito fuera y se refugió en él. Lloró sin importarle que alguien los viera. Lloró porque había sido tan estúpido al creer que su madre quería a su hermano. Lloró porque sabía que Terry ya no lloraría.
Habían tantas cosas por las cuales llorar y que de igual forma no iba a solucionar nada.
Pero él lo necesitaba.
— ¿Terry? ¿Qué le pasa a Liam? — Zayn dejó las malteadas al lado, besó los cabellos de ambos tomándose el privilegio de darle más cariño al castaño mayor.
— Está bien, ZayZay. Pero Liam necesita llorar, muchos años no lo hizo y ya llegó el momento. — Él asintió, se sentó a su lado acariciando el lóbulo de la oreja del mayor. — ¿Puedo tomar mi malteada?
Malik se la paso con una pequeña sonrisa, Terry movía sus piecitos aún en el regazo de su hermano. Liam ya había dejado de llorar, tan sólo quedaban los pequeños gimoteos. Miró al menor, se veía en calma, aunque un pequeño chichón se asomaba por su cabeza y frente, se lamentó nuevamente. Lo atrajo de nuevo y lo besó con cariño, sacando risitas del más pequeño.
De nada iba a servir que le peleara a un muerto. Si ella no hizo nada en su momento, él no sería igual a ella.
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cause i like you
Romance♡: Sólo un Zayn gustando de un Liam. «Estoy aquí porque me gustas, porque realmente te amo»