cause i like you

𝟏𝟗 ; b i e n

Limpió la lagrima solitaria que tomó rumbo por su barbilla. Eran pasadas de las dos y estaba seguro que Zayn no tardaba de regresar de la escuela. Terry estaba terminando su tarea por el otro extremo de la mesa, mientras él le ayudaba con lo que podía, pero a decir verdad se notaba más perdido que con interés a la vida.

La comida estaba lista, la casa estaba limpia, incluso las plantitas de Zayn estaban tomando el sol en el balcón, y ahora no sabía que más hacer si eso no se debía a llorar.

Llevaba casi una semana metido en la casa de su amigo, misma semana donde no había puesto un pie en la preparatoria. No sabía cómo, pero Malik había logrado que le dieran una semana libre después de todo ese desastre, su vecina incluso había venido unas cuantas veces para traerle ropa y comida, cosas que parecía no necesitar según Zayn, pero no se pudo negar cuando los ojos de Terry brillaron al ver los paquetes de juguitos.

Lo único que podía darles de su parte era un gracias, sabía que no era suficiente, pero por ahora esperaba que sí. Aunque sabía que ellos lo hacían más por interés, que por otra cosa.

— ¿Zayn ya va llegar? — Dejó de ver la pared blanca, ahora miró al niño que cerraba sus libretas y le sonreía mostrando su hoyuelo de su mejilla derecha. Liam le acompañó la sonrisa sin poder evitarlo. — Lo extraño.

— ¿Mucho? — Se levantó y caminó hasta llegar a su lado. Se agachó acostando su cabeza sobre las piernitas de su hermano menor, este en lugar de apartarlo comenzó a jugar con sus ricitos.

— Síp, él juega conmigo y me dice que soy un buen niño. — Rió. — Me hace sentir bien, no como papá que me decía que era malo hasta por respirar.

— Recuerda que ya no hablaremos más de ese hombre. — Mencionó seguido soltando un bostezo, se sentía cansado y las caricias en su cabello no estaban ayudando en nada. — Me molesta.

Y era mejor si nadie hablaba de lo sucedido. Ellos aprenderían a vivir con eso y lo harían parte de su pasado.

— Lo sé, LiLi. — Pasó la lengua por sus labios resecos y dejó un golpecito en la nariz del mayor. — Pero es mi papá, por más que me haya tratado mal lo quiero.

— ¿Más qué a mí?

El menor gritó y negó apretando las mejillas de su mayor.
— ¡Jamás podré querer a alguien más que a ti! Tú siempre has visto por mí y te preocupaste mucho más que mi abuela y su familia. Eres lo único que tengo, yo lo sé, porque nadie más estuvo para mí como lo hiciste tú. — Le sonrío sin apartar sus manos de su carita. — Y por eso te amo.

Liam no pudo evitar llorar, se puso de rodillas y atrajo a su hermano a su pecho. En una semana todo había cambiado para bien, incluso podía notar las mejillas del menor más gorditas y el como era más expresivo. Ya no había miedo a la hora de llegar a su casa. Tan sólo eran tres personas preocupándose el uno por el otro.

Le gustaba que sus días terminarán así, en paz y armonía, donde el aire no llegaba a lastimarlo.

— ¿Y yo qué? ¿ZayZay no merece un abrazo? — Los Payne se exaltaron al escuchar la voz del moreno, pero el menor no pudo evitar salir corriendo a recibirlo. Contándole todo lo que había hecho sin perder la sonrisa.

Liam los veía desde atrás maravillado con la atención que le prestaba el mayor a su hermano, o como dejaba la pequeña tiara con flores rosadas sobre su cabellera castaña. Terry chilló y lo abrazó agradeciéndole sin parar por lo linda que era.

Zayn lo miró de reojo, con su mano le hizo una seña para que se acercará. Y lo hizo, se unió a ellos abrazando el pequeño cuerpo del menor por detrás.

— ¿Estás bien? — La misma pregunta de cada tarde, tan linda y sincera.

Y sólo Liam sabía lo importante que era para él.

Él asintió y dejó un beso en su mejilla, para después llevarse a Terry de nuevo al comedor listo para servir la comida.

Zayn se quedó más tiempo atrás, su rostro se sentía quemar. Era tan diferente a cuando él daba el primer paso. Pero le gustaba que Liam estuviera seguro y que se moviera de acuerdo a lo que podía. Seguía en pie con su idea de ir despacio, después de ese beso y asimilarlo mejor; ya no le importaba tener que esperar un poco más, lo había hecho antes, que no pudiera ahora.