A la mañana siguiente Draco fue al comedor con Blaise para hablar con Hermione, pero ni ella ni sus amigos estaban allí. Después de desayunar, los Slytherins fueron a clase del profesor flikwik y cada uno buscó a su pareja. Draco se dio cuenta de que Hermione estaba en el mismo sitio del día anterior y fue rápidamente a sentarse junto a ella.
-Hola- dijo Herms, pero el rubio no respondió enseguida. Después de un largo silencio la miró.
-Explícame porque no me lo has dicho- empezó
-¿El qué?- dijo ella como si nada
-¿Cómo que el qué? Que estás embarazada y que el niño es mío ¿Te parece poco?
-No es de tu incumbencia.
-Joder ¡claro que lo es! ¿Cuándo pensabas decírmelo? ¿Cuándo el niño empezara a preguntar por su padre y a buscarlo?
-¡No, no pensaba decírtelo porque sé que no querrías tenerlo!
-¿Cómo? ¿Qué no querría tenerlo?
-Señor Malfoy, señorita Granger- dijo el profesor- ¿Quieren compartir algo con la clase?
La gente empezó a reírse y el señor flikwik siguió con su explicación.
-En cuanto termine la clase te vienes a mi dormitorio. Quiero terminar esta conversación- dijo él.
La clase finalizó después de una hora que, desde el punto de vista de Draco, fue eterna y parecía no tener fin. Tomó a Hermione de la mano, esta se la quitó y se dirigieron a su habitación.
-¿Por donde íbamos?- dijo ella.
-Por la parte en la que yo, según tu, no quería tener al bebé.
-Am, es verdad.
-Te voy a ser sincero: si fuera de otra a lo mejor me pensaba el ocuparme del niño, pero siendo tuyo nunca habría tenido dudas.
-¡Oh claro! ¡El bueno de Malfoy!
-Oye bonita, que no fui yo quien dejó a su novio el día de navidad- dijo el rubio. Hermione lo miró a los ojos.
-Estábamos enfadados ¿Qué querías que hiciera?
-Por lo menos hablarlo ¿no? Yo esa mañana fui a pedirte perdón… pero claro ¡Tú y tu orgullo!
Se quedó callada, miró a Draco de nuevo a los ojos y se giró para irse. Este la cogió de la muñeca.
-Hermione, este bebé es tanto tuyo como mio. A lo mejor a ti no te importa, pero a mi si me importa tener un hijo con la persona que me ha enseñado a querer y que crezca sin saber quien es su padre. Tu sabes que te quiero más que a nada Hermione, si quieres volver conmigo me harás el hombre más feliz del mundo, y si no quieres volver… espero que seas muy feliz con el hombre de tus sueños y que, por lo menos, me dejes ver a mi hijo de vez en cuando.
El rubio derramó una lágrima, soltó la muñeca de Hermione. Ella no pudo aguantarlo más y se abrazó a él llorando también.
-¡Lo siento! ¡Lo siento de verdad!... siento haberte dejado solo en navidad. No sé en que estaba pensando.
Draco la abrazó más fuerte todavía.
-Venga Herms, ahora eso es agua pasada ¿no?- dijo besándola en la frente- se lo tendremos que decir a la familia.
Ella empalideció.
-A mi familia no le va a sentar muy bien que su hija se halla quedado embarazada, pero es que a tus padres, y en concreto a tu padre, le va a hacer menos gracia todavía.
-¡No seas exagerada! Anda coge el pergamino y las plumas que hay sobre el escritorio- dijo él tirándose al suelo.
Hermione se sentó junto al rubio, le dio una pluma y un trozo de pergamino quedándose ella con los otros.
-Venga, a escribir se ha dicho- dijo la castaña.
Ambos empezaron a redactar la carta que enviarían a sus padres esa misma tarde.
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Cambios para nosotros, Malfoy
Romance"Hermione miró de reojo a Draco y observó que se dirigía hacia ella. Se dio cuenta de lo guapo que estaba esa mañana, tenía un brillo en los ojos... algo ... especial. Se quitó inmediatamente ese pensamiento de la cabeza, ¿No se estaría enamorando d...