Cap 32: Exs

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Ambos llagaron a donde estaban sus padres.

-Hermione- dijeron sus padres abrazándola- en hora buena hija, te lo has ganado

-Draco querido, en hora buena- dijo Narcisa.

-Gracias madre- respondió él.

-Sí, en hora buena- dijo Lucius extendiendo la mano a su hijo para estrecharla.

-Lucius, no has cambiado nada, tu siempre tan cariñoso- dijo jane.

-Soy como quiero- respondió el ex mortifago.

-¿Se puede saber de que os conocéis?- preguntó intrigada la castaña, algo normal en ella.

-Hermi…- empezó la señora Granger- él padre de Draco y yo estuvimos de novios cuando éramos jóvenes.

-¿Qué?- gritaron los dos hijos a la vez.

-Pero… no puede ser- objetó la castaña- tu no sabias nada del mundo mágico hasta que me llegó la carta de Hogwarts…

-Hermione, yo sabía todo eso del mundo mágico. Yo soy bruja.

Hermione creyó que en ese momento se moría. Se acordó de la historia que Narcisa le había contado en navidad. Si su madre era la chica que dejó a Lucius… él se tenía que sentir fatal al encontrársela allí.

-Creo que voy a ir a que me de un poco el aire- dijo la ojimiel que salió corriendo de donde se encontraban. Draco intentó ir detrás de ella, pero el señor Granger se lo impidió.

-Déjala, ya se le pasará.

El chico solo asintió.

-George- dijo Narcisa- ¿Y si dejamos que jane y Lucius hablen? Draco, vete a la mesa de Slytherin a cenar.

-Está bien, madre.

-Flash Back-

Sexto curso de los merodeadores en Hogwarts. Jane, una amiga de Lily, buscaba a su novio después de las vacaciones de navidad. Probablemente no hubiera salido todavía de su sala común. Ella era Gryffindor, él Slytherin, ella sangre sucia, él sangre pura, ella castaña, él rubio… eran totalmente distintos pero se querían con locura. Jane fue al gran comedor a esperarlo. Después de un rato hablando con Frank Longbottom vio que su novio entraba flanqueado por varias personas de su casa, entre ellas: Rodolphus Lestrange, Bellatrix Black, Narcisa Black, Severus Snape y una chica bastante rara, Averi.

¿Qué hacía Lucius con ellos? No eran sus amigos habituales. La mayoría de ellos habían sido iniciados en la magia oscura, haciendo una promesa al señor tenebroso de estar a su completa disposición, llegando al punto de poder dar su vida por él. Se hacían llamar mortífagos.

Jane se levantó de la mesa en dirección a Lucius.

-Hola- dijo ella. Cuando intentó besarlo este se apartó.- ¿Qué te pasa?

-Nada. Vete, no quiero hablar ahora.

-Lucius, llevamos toda la navidad sin hablar. No respondiste a ninguna de mis lechuzas- dijo con lágrimas en los ojos.

-Hablamos después- cuando se iba a ir, ella lo cogió del brazo.

-¿Qué haces con ellos?

-¿Qué pasa? ¿Me vas a decir ahora con quien me tengo que juntar?

-No, yo no soy nadie para eso, pero que extraña que ahora te juntes con aquellos que nunca te cayeron bien.- se quedó en silencio.- Lucius… dame el brazo- dijo reposadamente.

-¿Para que quieres mi brazo? Déjame en paz.

Jane agarró del brazo a Lucius, lo giró bruscamente y la vio. Una marca horrible de una serpiente saliendo de la boca de una calavera. Sabía perfectamente lo que eso significaba. El  rubio quitó el brazo e hizo que su mano chocara contra la mejilla de la castaña.

-Solo eres una asquerosa, no entiendes nada- todo el mundo los miraba, en un susurro le dijo- él me eligió.

La castaña lo miró directamente a los ojos. Narcisa Black se acercó a ellos y tomó a Lucius de la mano.

-¿Se puede saber por qué te coge la mano?- gritó.

-Fácil. Es mi novia. Mi NUEVA novia- jane no sabia que decir- Tú aprovechaste el tiempo en navidad con ese muggle…

-¡George es mi amigo!- volvió a gritar.

-¡Me importa una mierda! ¡Vi como te miraba! Y… como te besaba.

-Lucius, yo…

-Hazme el favor de irte y dejarme en paz.

Jane lo miró por última vez y se fue de allí.

-Fin Flash Back-

 

P.O.V. Draco.

Llegué a mi mesa y me senté con Pansy y con Blaise.

-Tío ¿Dónde has estado?

-He estado con mis padres y con los de Hermione…- dije

-Por tu tono no es que te lo hallas pasado de lujo ¿eh?- dijo Pansy.

-Que va. Ha sido una mierda. Si os contara lo que pasa no me creeríais- añadí empezando a cenar.

-¿Tan grave ha sido?

-No, grave no, extraño. Nos hemos enterado de que mi padre y la madre de Hermione fueron novios cuando estaban en Hogwarts.

-¿Qué?- gritaron mis dos amigos.

-Lo que acabáis de escuchar.

-Pero… Hermione es una sangre sucia- dijo Pansy.

La mire con odio.

-Ups, perdón.

-Parece que no. Hermione Granger es mestiza- concluyó mi amigo.

P.O.V. Hermione.

Nada podía ir peor. ¿Cómo me había podido mentir mi madre de esa manera y durante tantos años? ¡Soy su única hija! Debería de haber confiado en mí. Además, si lo hubiera sabido, no habría pasado tanta vergüenza durante todos estos años en los que me habían estado llamando sangre sucia. Me paré de nuevo a pensar en la conversación que tuve con Narcisa en navidad. Si mi madre era la ex novia de Lucius… eso significaba que era la persona por la que Lucius se había comportado así toda su vida, haciendo que Draco pagara las consecuencias de su mal genio. Noté como alguien se me acercaba.

-Hermione- dijo Ginny- Ven con nosotros. Va a empezar el baile.

-No tengo ganas de bailar Ginny.

-Herms, escúchame… sé que para ti es duro todo esto pero… tu eres la persona que más me anima cuando estoy triste ¿Por qué no utilizas esa misma técnica para animarte?

Bajé la cabeza y Ginny se fue dejándome de nuevo sola. Empezó a sonar una canción lenta, muy buena para bailarla con mi rubio, pero no me apetecía entra sola a buscarlo. Una persona me agarró de la cintura y empezó a besarme el cuello.

-Herms… ven a bailar, sólo faltamos nosotros…

-Pero… es que a mí no me apetece bailar.

-Claro que sí te apetece.

Me agarró de la mano y me llevó hasta el gran comedor, donde las mesas volvieron a desaparecer para dejar paso a una enorme pista de baile. Puso sus manos en mi cintura y yo las mías en sus hombros.

-Sabes que no te dejare nunca y que eres lo más bonito que me ha pasado el la vida ¿verdad?

-No, no lo sabía- respondí- pero ahora que me lo dices me quedo más tranquila.

Se inclinó sobre mí y me besó. En ese momento, todo pareció desaparecer. Sólo existíamos él y yo.

Cambios para nosotros, MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora