En la sala de los menesteres un moreno y una pelirroja compartían cama.
-Blaise…
-¿Qué pasa?
-Necesito saber… si me quieres de verdad o es sólo pasajero.
-¿Cómo que pasajero?
-Sí, que si un día de estos harás como si no hubiera pasado nada entre nosotros.
-Por supuesto que te quiero, más que a mi vida. ¿A caso lo dudabas?
-No, no- se apresuró a decir ella.- solo que Herms me dijo que me aclarara. O Harry o tú.
-A mí no me importa ser tu amante- dijo con una sonrisa picara. Ambos sonrieron.- ahora ue me recuerdas a Hermione, tengo que ir a ver a Draco.
-¿Ya? Anda… quédate un ratito más conmigo.- dijo ella fingiendo llorar.
-No puedo gatita, en serio- dijo dándole un pico- luego nos vemos, que quiero ir a ver como sigue.
Llegó a la enfermería en la que se encontraba Lucius con su hijo.
-Buenos días señor Malfoy.
-Buenos días, Zabbini. ¿Qué tal tus padres?
¿Cómo podría ese hombre pensar en los padres de Blaise mientras tenía a su hijo delante, casi sin vida?
-Eh… bien gracias- quedó un momento en silencio.- venia a ver como seguía Draco.
-¿No lo ves? Sigue igual de muerto que cuando he venido- dijo fríamente- Narcisa está hablando con la enfermera, si viene haz el favor de decirle que me he ido a casa.
Blaise asintió, se sentó al lado de su amigo y esperó hasta que oyó una voz detrás suya.
-Blaise, ¡que alegría verte! ¿Y Lucius? Hace un momento estaba aquí.
-Señora, me ha dicho que se iba a casa.
Narcisa se quedó callada.
-Bueno pues… será mejor que yo también me vaya. Vendré a visitarlo- miró a Hermione- cuídamelo bien.
Y con un chasquido de dedos se desapareció, quedando Blaise y Hermione solos.
-Hermione- empezó él- ¿Cómo evoluciona? ¿Te han dicho algo?
-No Blaise, la señora pomfrey dice que sigue igual.
-¡Es que soy imbécil!- dijo cubriéndose la cara con ambas manos.
-No digas eso Blaise. Tu no tienes la culpa de que él cayera de la escoba.
-Le tenía que haber dicho que no entrenara, aun siendo él el capitán. Tenía muy mala cara cuando llegó al campo.
Ya habían pasado varios meses desde aquel fatídico accidente en el que Draco había quedado en coma. Hermione dormía con él noche sí y noche también y lo visitaba varias veces al día. Pansy y Blaise no dejaban que pasara un día sin visitar a su amigo a la enfermería. Ginny seguía ocultando el romance con Blaise y Harry hacía como que no se daba cuenta.
Aquella mañana, Hermione se encontraba estupendamente en la cama, tanto que no quería salir de allí. Recordaba las caricias y los besos de su rubio, como le acariciaba la espalda… espera un momento. Las caricias y los besos en los sueños no son tan reales como…
-Buenos días, mi reina- dijo él rubio sobre el que ella se había recostado las noches anteriores.
Hermione lo miró fijamente y empezó a llorar, abrazándose al cuerpo de su novio lo más fuerte que pudo.
-¡Ei, cuidado leona que me puedes ahogar!
-No me importa- dijo ella sin soltarlo.
Él le levantó la cara y le dio un beso en los labios. Un beso que poco a poco se fue convirtiendo en mucho más apasionado. Ella se puso encima de él, empezó a desabotonar los botones de su camisa, besando cada uno de sus abdominales.
-Her… Hermione- dijo Draco con voz ronca. Ya muy excitado.
-Dime- dijo la castaña jadeando.
-No sigas. Luego cuando nos vayamos de aquí sí, pero ahora no.
-¿Y eso?- dijo ella acariciando su tordo desnudo.
-Porque llevo sin sexo casi cuatro meses, y como me ponga ahora no vamos a parar hasta dentro de una semana, por lo menos. Y… ¿No crees que seria bastante incomodo que entrara McGonagall y nos encontrara en esa situación tan… desconocida para ella?
Ambos empezaron a reír imaginándose la escena. Un ruido se escuchó en la puerta. Draco se hizo el inconsciente de nuevo. Zabbini avanzaba hacia su amigo.
-Draco- dijo Hermione en voz muy baja- es Blaise, viene hacia aquí.
-Shhh, calla que quiero gastarle una broma.
El moreno llegó y se sentó junto a su amigo.
-Hola Hermione ¿Cómo has dormido hoy?
-Bien, muy bien. ¿Y tú?
-Bueno, no ha ido mal. ¿Sabes algo de su evolución?
La castaña miró a su novio. ¡Qué bien se hacia el dormido! ¡Parecía un actor profesional!
-Eh… pues…me han dicho que sigue igual.
-Vaya mierda ¿Crees que despertará antes de que acabe el curso?
-P… pues no lo sé.
-Bueno, me voy a clase, y tú también deberías. Tenemos a primera hora juntos. Si te arreglas rápido te espero.
-Eh… no, ve yendo tú. Luego te alcanzo.
-Vale, está bien- Blaise se levantó para irse y se dirigió a la puerta, pero se detuvo cuando escuchó una voz.
-¡Ei hermano! ¿A mi no me esperas para ir a clase o que?
El Slytherin se giró y vio a su mejor amigo incorporado en la cama.
-¡Dragón!- gritó a viva voz abrazándose al rubio- Tío te he echado un montón de menos. Pensaba que te habías muerto de verdad.
-Joder Blaise, que… que delicado por tu parte- soltó Draco con una sonrisa en la cara.
-Lo siento tío. ¿Sabes cuando te dan el alta?
-No, pero seguro que muy pronto. No me ves- dijo el rubio- estoy hecho un toro.
-Jajaja, anda que eres un fantasma. Me voy a clase.
-Adiós cabezón- dijo mientras vio a su amigo salir- y Herms, venga vete a clase.
-No, no de eso nada, yo me quiero quedar contigo.
-Ya, pero ¿Quién va a ser mi profesora particular cuando salga se aquí sino? ¿Y que quieres? ¿Qué mi hijo tenga una madre analfabeta?- dijo el sonriendo- Anda, vete a clase, luego nos vemos.
-Jajajaja, vale amor. Te quiero- y dándole un tierno beso salió de allí.
En ese instante, Draco oyó como alguien aplaudía desde el extremo de la sala. Una figura se separó de la pared.
-Vaya, vaya, vaya ¿No hay nada que te mate, eh primito?
-¿Marcus?
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Cambios para nosotros, Malfoy
عاطفية"Hermione miró de reojo a Draco y observó que se dirigía hacia ella. Se dio cuenta de lo guapo que estaba esa mañana, tenía un brillo en los ojos... algo ... especial. Se quitó inmediatamente ese pensamiento de la cabeza, ¿No se estaría enamorando d...