P.O.V. Draco
Subimos al piso de arriba y empecé a abrir todas las puertas hasta llegar a la última. Cuando la abrí vi que esta era a más oscura de todas y que solo estaba iluminada por un pequeño ventanuco.
-¡Papi!- gritó mi hijo llorando y abrazándose a mí.
-¡Scorp!- dije abrazándolo- ¿Estás bien, hijo? ¿Te han hecho daño?
-No, papá, pero he pasado muchísimo miedo.
-Lo se, tranquilo. Ya estoy yo aquí y nadie te hará nada- lo abracé. Vi como mi padre miraba la escena con ternura. La primera vez que él hacia algo así.- Scorpius- dije limpiándole las lagrimas y señalando a mi padre- ¿Sabes quien es?
-No, papi.
-Hijo, este es Lucius. Tu abuelo- vi como a mi hijo se le iluminó la mirada. Fue corriendo hasta mi padre y lo abrazó con fuerza.
-¡Hola abuelito!
P.O.V. Lucius
¡Aquel niño era clavadito a Draco de pequeño! Cuando se abrazó a mi sentí algo muy… extraño. Era como si todos los problemas y todo mi mal humor se esfumara y sintiera ganas de sonreír.
-Hola abuelito.- repitió mi nieto.
-Hola Scorpius- dije cogiéndolo en brazos y mirando a mi hijo- ¡es igualito a ti!
El rubio sonrió, pero antes de que se diera cuenta alguien había entrado en la habitación.
-¡Concordata!- gritó la figura.
Los tres Malfoy cayeron al suelo atados por unas duras cuerdas.
-¡Pero mira quien está aquí! Mi primo favorito con su padre y su bebé.
-¡Yo no soy un bebé! Tengo cuatro años y ya soy mayor. ¿Es que no te das cuenta, imbécil?
-Sí, como tú digas- dijo Marcus ignorándolo. Se acercó a Draco lentamente- muy bien primito ¿Ahora quien va a ganar a quien?
-Yo a ti, por supuesto- dijo con autosuficiencia.
-¡Cruxio!- gritó el moreno. Draco ahogó un grito. No quería que su hijo lo viera así.
-¡Hijo!- gritó Lucius. El rubio mediano empezó a reir.
-Marcus, estás perdiendo facultades- dijo con voz ronca- si fueras un hombre, dejarías que me enfrentara contigo cara a cara.
P.O.V. Draco
Marcus me soltó y me devolvió mi varita. En cuanto la tuve entre mis dedos grité:
-¡Expeliarmus!- su varita cayó al suelo- ¡Finite incantatem!- Las cuerdas de mi padre y mi hijo desaparecieron- ¡Padre, llévate a Scorpius!
Los dos salieron por la puerta corriendo.
-¡Avada kedavr…!- gritó mi primo.
-¡Protego!- dije antes de que la maldición me alcanzara.
-¡Cruxio!- gritó, caí de nuevo al suelo. Esta vez sí grité. Ya no necesitaba hacerme el valiente- ¿Duele? ¿Eh? ¡Cruxio! ¡Cruxio! ¡CRUXIO!
Aquel dolor era insoportable. No se lo desearía a nadie. Era una sensación como de mil cuchillos atravesándome lentamente y ya dentro de mí soltaban algún tipo de veneno.
-¿Qué coño quieres, Marcus?
-Sencillo. Verte morir y ser yo tu verdugo. Esa seria mi venganza por la mierda de ida que he tenido estos 22 años a tu sombra. Draco esto, Draco lo otro y Marcus ¿Qué? Nadie me quería a mí.
-No eres capaz de matar, primo. Lo sabes perfectamente.
-Claro que puedo. A lo mejor no con un avada, pero…- dijo acercándose a mi con la varita en la mano- una muerte lenta y dolorosa no me cuesta tanto. ¡Sectusempra!
Noté cortes por todos lados y sentí mi sangre fluir saliendo de mi cuerpo y manchando el suelo.
-Hasta siempre, "primito"- dijo saliendo de allí.
Aquello era mi fin. Estaba siendo consciente de mi propia muerte y era horrible. No me podía levantar a gritar, no tenía fuerzas y de todas formas nadie me oiría. Cerré los ojos tratando de calmarme y pensar en otra cosa. Solté una lágrima y pensé en Hermione. Mi castaña de ojos como la miel. No me imaginaba un mundo sin ella y ya no la vería más. Con la siguiente lágrima pensé en Scorp. No podría verlo crecer ni ver sus partidos contra Gryffindor. No podría jugar con él nunca más. Después pensé en Sophi. Tampoco la podría ver crecer ni ver su sonrisa cada vez que le traía una muñeca o un vestidito nuevo. No le podría contar esos cuentos inventados antes de dormir. Pensando en ellos, y solo en ellos, cerré los ojos más fuerte y me rendí.
El rubio abrió los ojos y se encontró en una habitación totalmente blanca, tumbado en una cama. Giró la cabeza y vio a Hermione a su lado. Él empezó a llorar.
-¿Draco que te pasa?
-Yo… tú… está muerta.
-¿Qué tonterías dices?- Scorpius y Sophi entraron la habitación con Cissy y Lucius.
-¿Y vosotros también? Mi fantasma se le va a aparecer a Marcus todas las noches por matar a mi familia…
-Draco, no estás muerto- interrumpió Hermione.
-¿Qué?
-Sophi me avisó de que fuiste a buscar a Scorp y te encontré antes de que…
Draco se incorporó en la cama y empezó a besar a su mujer antes de que ella pudiera terminar la frase. La agarró fuertemente de la cintura y la tiró a la cama sin parar un momento de besarla. Los dos niños bajaron de los brazos de sus abuelos y se tiraron con sus padres a la cama. Draco empezó a reír.
-¿Qué sería de mi vida sin vosotros?- dijo abrazándolos fuertemente.
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Cambios para nosotros, Malfoy
Romance"Hermione miró de reojo a Draco y observó que se dirigía hacia ella. Se dio cuenta de lo guapo que estaba esa mañana, tenía un brillo en los ojos... algo ... especial. Se quitó inmediatamente ese pensamiento de la cabeza, ¿No se estaría enamorando d...