red cap | t. kageyama

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Me restregué los ojos mientras me subía al bus escolar, pero cuando los abrí me encontré con que Hinata ya se había sentado en el fondo junto con Tanaka, quien me miraba con una sonrisa culpable.

-Así que elegiste el camino de la traición- lo miré con los ojos entrecerrados mientras me giraba para buscar otro asiento vacío, encontrandome con Kageyama sentado solo, por lo que ocupe el asiento a su lado. Subí una de mis piernas, apoyando mis antebrazos en mi rodilla, descansando los ojos.

-Oye, si me duermo, pegame- le pedí sin mirarlo, y luego de unos segundos escuché como me respondía un sí cansado, y sentí como los párpados me pesaban cada vez más.

•••

Abrí los ojos de par en par al escuchar como alguien vomitaba, y me pegué instintivamente a la persona a mi lado, intentando alejarme de la escena, hasta que recordé donde estaba parada, y me giré para ver a Kageyama igual de sorprendido y medio dormido que yo.

-Te dije que me golpearas si me dormía, ahora te babee todo el hombro- dije con una mueca de asco mientras intentaba limpiarlo con la manga.

-Yo también me dormí- no pude evitar fruncir mi nariz al notar el olor a vómito, volviendo a recordar por qué me había despertado, me giré hacia atrás, encontrandome con Tanaka lleno de vómito, y aunque sentía las ganas de devolver lo que tenía en el estómago, largué la carcajada.

-ESO TE PASA POR IRTE CON EL CAMARÓN DESCOMPUESTO- mi risa se transformó en una expresión de terror al ver como se acercaba a mi amenazadoramente, por lo que corrí fuera del autobus.

Mientras todos salían, recargué mi peso en Sugawara, apoyando mi antebrazo en su hombro y mi cabeza en este, aún cansada por el sueño.

-No tienes la gorra- señaló, por lo que me encogí de hombros.

-Era incómoda para dormir.

-Hablando de eso...

-Nope, no vamos a hablar de eso- sentencié alejandome rápidamente, notando como reía porque sabía que hablaba de Kageyama. Me acerqué a Hinata, sacando un chicle de mi bolsillo delantero y extendiendoselo.

-Ya relajate, solo es un partido de práctica- lejos de ayudarlo, pareció que lo puse más nervioso, por lo que le sonreí y me alejé rapidamente, escapando de la situación con un suspiro.

Volvimos a subirnos al bus, y justo cuando Tanaka se acercaba velozmente a mi, me senté en un movimiento rápido a un lado de Kageyama.

-No no, ahora te quedas con tu elección- cruce los brazos ofendida, aunque estaba molestandolo, y él maldijo por lo bajo, por lo que aguante una risa.

-Puedes usar mi hombro- al escuchar su voz, me giré a verlo confundida, viendo como clavaba la mirada en la ventana, evitando la mía.

-Eh- frunció los labios como si estuviera molesto, y recién ahí entendí que se refería a dormir -Ah, gracias~- canturreé con una sonrisa, tirandome contra el respaldo, apoyando mi sien en su hombro -Pero si te despiertas con la sudadera babeada no quiero quejas.