-¿Y esa pelirroja?
-¿Será la mánager?
-No, esa es la linda.
-¿Entonces?
-Que no te importe- corté su conversación sin mirarlos cuando pase por su lado junto con los chicos, para luego inclinar la cabeza hacia su dirección, dedicandoles una sonrisa ladeada -Llamame la recogebalones si gustas- seguí caminando junto con los chicos, ignorando esos dos jugadores del Aoba Johsai.
Al llegar a un lado de Hinata me colgué de su hombro, haciendo que se agachara levemente por el impacto, quedando aún más bajo que yo.
-Ya, camaroncín, me pone nerviosa que estes nervioso- pareció entrar aún más en pánico por mis palabras y quedó rígido bajo mi brazo.
-SI, LO SIENTO- abrí los ojos con sorpresa, frotando su cabeza como sabía que le molestaba. Ante mi acción, me miró ofendido mientras intentaba acomodar su cabello, y yo le sonreí de oreja a oreja, inocente, sabiendo que había logrado que se distrajera por unos segundos.
-Idiota, si arruinas el partido no te voy a pasar la pelota- justo cuando iba a retarlo, escuché el grito molesto de Hinata.
-Kageyama idiota- no pude evitar reír, acercandome a Daichi.
-Supongo que el punto es usar su inmadurez para que no se ponga nervioso- sonreí mirandolo de reojo, viendo como peleaba con el más alto, y escuché la risa del castaño a mi lado.
-Vas a tener que meterte con nosotros en la cancha para gritarle que se calme, quizás a ti te haga caso- sonrió él, con el mismo tono maduro de siempre, logrando que lo mirara.
-Me pides mucho Daichi-chan, pero igual me iba a meter aunque fuera a la fuerza- reí golpeando su brazo, escuchando como él también reía y Sugawara se acercaba a nosotros.
-¿Qué crees que pasara?- me preguntó refiriendose al partido, por lo que yo lo miré encogiendome de hombros.
-Estoy obligada a decirles que van a ganar así se motivan como los monos que son- ambos rieron a mis lados, y Tanaka asomó la cabeza desde atrás pensando que lo había llamado -Pero realmente nunca sabemos qué va a pasar hasta que el partido termina. Siempre puedes tocar la pelota una última vez- sonreí mirando al frente, acomodando la visera de la gorra levemente hacia abajo -Tengo un don para las frases inspiradoras, ¿no lo crees, Suga-chan?- ladee la cabeza mirandolo, y el rio levemente, dirigiendo su mano a mi visera y levantandola, dejando ver mis ojos verdes debajo de mi ceño fruncido.
Justo cuando iba a quejarme, sentí la mano de Tanaka estamparse sobre mi cabeza, provocando que me agachara bruscamente. Lo escuché reír hasta que le pegué un codazo en el estómago, provocando que se alejara sosteniendolo.
-Comportate, tienes que jugar bien hoy- él levantó la cabeza mirandome desde abajo, y yo le sonreí cómplice -Shimizu-san va a estar viendote- eso pareció ser suficiente para que se levantara erguido, colocando ambas manos a la altura de su cadera.
-¡VAMOS A GANAR!- gritó mientras llegabamos a la cancha e iban a calentar, por lo que negué con la cabeza mientras me cruzaba de brazos, caminando hasta la banca y sentandome en ella.
•••
-DALE VIEJA- grité chocando los cinco con Sugawara, que solo rio al escucharme hablar en español -Les dije que lo harían.
-En realidad, dijiste que...
-Ahhh, siempre tengo razón, soy increíble- lo interrumpí poniendo una mano en mi pecho, y mirando hacia otro lado, encontrandome con Kageyama mirando en mi dirección, por lo que le hice una seña a Sugawara para que me esperara y me dirigí a él -Bien hecho, Kageyama-kun, estuviste...
-Ayudame a entrenar cuando volvamos, Akaihana-san, por favor- pidió rapidamente inclinandose hacia adelante, por lo que, aún sorprendida, reí palmeando suavemente su espalda para que se levantara.
-Vaya, si que haces planes a futuro. Me podías pedir que me quedara luego de la reunión- él se incorporó, dejando ver la diferencia de altura entre nosotros.
-Bueno, te pediré que te quedes luego de la reunión- afirmó haciendo una última reverencia y alejandose, ¿qué?.
-Pero, ¿qué?- claramente no me escuchó, ¿pero qué le pasa a ese chico?¿Estará tenso porque soy mayor? Tendré que mostrarle que puede confiar en mi luego. Sonreí divertida y me giré hacia los chicos, viendo a Tanaka dandome la espalda.
-TANAKA-CHAAAAANN- grité corriendo en su dirección, saltando a su espalda antes de que pudiera siquiera reaccionar, logrando que se tambaleara un poco -GA NA RON GA NA RON- canturreé mientras él sonreía victorioso y me bajé, viendo a Takeda frente a mi -Gracias a usted, sensei- le sonreí y él me devolvió el gesto tímido.
-Es lo menos que podía hacer- tomé mi mochila y todos nos encaminamos hacia afuera, mientras molestaba a Hinata por haber vomitado en el camino, y sentía la mirada de cierto azabache clavarse en nosotros.
ESTÁS LEYENDO
red cap | t. kageyama
Hayran Kurgu𝐑𝐂 | • Deja la cadera quieta, capitán. Estás recibiendo, no bailando bachata • ••• 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 Akai se esconde del mundo detrás de una gorra, pero Kageyama ve más allá de ella. ••• • Solo me pertenece el personaje de Akaihana y su familia.