Esᴘᴇᴄɪᴀʟ: Hɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴅᴇ Nᴀɢᴀᴛᴏ ʏ Hᴀɴᴀᴋɪ (Pᴀʀᴛᴇ 1/2)

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La lluvia en aquel lugar era escandalosa, aun así el pequeño pelirrojo no se mojada gracias a su impermeable amarillo que cargaba, junto con su mochila. Mirando las tumbas que el mismo había hecho para sus recién fallecidos padres.

El pequeño miraba con tristeza y lágrimas la tumba de ambos adultos que criaron, amaron a Nagato.

Nagato- Adiós, Mamá... Papá.. -Mencionó antes de iniciar su viaje por toda la Aldea de la Lluvia en donde aún quedaban civiles en esos lugares.

Nagato empezó a caminar debajo de la eterna lluvia tal y como su nombre indica, la Aldea de la Lluvia en donde se convirtió en el campo de Batalla.

Nagato descanso en sitios seguros aún así, el miro el último pedazo de pan que le quedaba con preocupación aún así se lo comió.

Los días para el pelirrojo transcurieron, con hambre, frío el no podía más que incluso cayó al suelo boca abajo.

Nagato- Estoy demasiado hambriento para caminar. -Dijo sus ojos poco a poco se cerraron aún así antes de perder la conciencia sintió como alguien lamia su mejilla despertando lo de golpe. El miro a su lado a un pobre perro que lo miraba con preocupación.- Gracias, si no me hubieses despertado, probablemente estaría muerto.

Y así pasaron otros días con su nuevo compañero de viaje, para descansar se fueron a una cueva en donde estaba protegidos.

El perro se acercó triste a Nagato quien miro al perro que lamia su mano con esperanza de que le diera algo de comer.

Aún así lo único que el perro recibió fue un hermoso abrazo de aquel niño quien también estaba hambriento.

Nagato- Lo siento... Incluso si me sigues, no puedo darte de comer. No tengo nada para comer.

Al ya estar algo recuperado, el decidido ir al pequeño pueblo cerca, al llegar fue a una casa tras otra sin resultados.

Tocó la puerta de otra casa.

Nagato- Disculpe... ¿Me puede dar algo de comida?. -En eso la puerta se abre dándole esperanzas al niño.- No he comido en mucho tiempo.

Xx- Lo siento, no tengo nada que darte. Los tiempos son difíciles nosotros apenas tenemos para nosotros mismos, lo siento mucho peor trata de pedir en otro lugar, -El señor cerro la puerta dejando decepcionado al Uzumaki quien miro al suelo con tristeza.

Nagato- Pero... Esta fue mi última parada. -En eso siente como alguien choca con el, haciendo que los dos niños cayeran al suelo.

Niña- ¿Por que no te fijas, animal?. -Escucho Nagato y miro a una niña que se acomodaba su impermeable gris mirando con el ceño fruncido al pequeño niño.

Nagato- L-Lo siento...

Niña- No te preocupes, solo ten cuidado donde caminas, ¿Me escuchaste?. -Dijo levantandose, pero miro a Nagato como se quedaba en sus sitio.- Tienes hambre también, ¿no?.

Nagato- No he comido en mucho tiempo... -Le dijo mirandola, ella solo miro a otro lado con vergüenza para luego extenderle a Nagato un pan en buen estado.

Niña- Es lo único que tengo, come. Lo necesitas más que yo.

Nagato- Y-Yo no creo...

Niña- Solo tomalo, comi ayer no te preocupes.

Nagato- Gracias. -Dijo sonriendo tomando el pan para luego empezar a comer, pero también le daba al perro quien disfrutaba comer aquel pan que la niña les había dado.

Niña- La vida para un niño es dura, más en estos tiempos de Guerra... -Le dijo viendo la casa en donde supuestamente no tenían comida, pero ella logró ver junto con Nagato una canasta llena de pan.- Hay personas que no son amables contigo apesar de que tu si eres amables con ellos, pero es lo único que hacen para pagarte... Te niegan y te ignoran. -Le dijo avanzando con el a su lado.- Soy Hanaki.

Nagato- Nagato. -Le dijo mirando al suelo.

Hanaki- Es un gusto Nagato. Ahora tendrás que soportarme, aunque... Debemos de ser nosotros de soportar el Hambre. -Dijo tomándose el estómago.

(.....)

Ambos niños con el perro caminaban en busca de comida aún así no tenían éxito.

La niña cayó al suelo con gran pesar y hambre.

Hanaki- No puedo más...

Nagato- Resiste... -Le dijo preocupado cayendo de rodillas a su lado al estar también hambriento y debilidad.

Hanaki- Lo siento... Pero creo que no puedo más. -Cayó al suelo de lado tratando de no cerrar sus ojos.

Nagato- Debemos de continuar... -Le dijo tomándola del brazo.

Pero en eso ambos no sienten lluvia y Nagato mira a una pequeña niña de cabellos morados sonriendole.

Niña- Tomen. -Les dijo extendiéndose la sombrilla en donde Nagato la tomo.- Esto tambien. -Le dijo a Nagato y Hanaki extendiéndole Dos panes.

Hanaki- No, eso es tuyo...

Niña- No se preocupen, solo tomenlo. -Les dijo y ambos se miraron, Nagato ayudó a Hanaki a levantarse y los tres con el perro fueron hasta una cueva en donde descansaron.

Hanaki- Que delicia... -Mencionó comiendo el pan que le había ofrecido la pelimorada.

Nagato partió en dos el pan de el para darle al perro igual, Hanaki suspiro pero decidio hacerlo mismo con Nagato.

Quien la miro sorprendido aún así ella insistió y el lo tomó y con deseos lo comió.

Nagato y Hanaki fueron guiados por la niña recién hasta otra cueva en donde había luz y un niño de cabellos Naranjados.

Niño- Konan, ¿Quienes son estos dos?.

Konan- Lo siento, estaban a punto de morir.

Niño- ¿Tambien recogiste aún perro?, Rayos, ¿Como te llamas?.

Nagato- Chibi. -Dijo sorprendiendo al niño.

Niño- ¿Estas seguro?, tienes un nombre extraño.

Nagato- No, me refería al perro...

Niño- Bueno desde el principio, ¿cual es tu nombre?.

Nagato- Soy Nagato. -El niño miro a Hanaki.

Hanaki- Soy Hanaki.

Niño- Mi nombre es Yahiko, es un gusto conocerlos, Nagato y Hanaki.

(......)

Los ahora Cuatro niños luchaban por robar comida para su futuro si es que querían sobrevivir.

Aún así tuvieron un encuentro algo lejano con el Líder de la Aldea de la Lluvia y los tres legendarios Sannin aún así perdieron a un pequeño compañero que había Estado con ellos largo tiempo.

Hanaki- Chibi... -Dijo soltando lágrimas al ver al perro que estaba en los brazos de Nagato quien también soltaba lágrimas.

Yahiko- ¡Demonios!, ¡¡Por que?!. Si la lucha no se detiene... ¡Llegare a ser Dios de este Mundo!

Así es como el sueño de Yahiko se hizo más Grande cada dia, los niños se fueron de su cueva para ir a hablar con los Tres Legendarios Sannin para que los entrenen.

En un momento a otro lograron encontrar a los Tres Jounin de Konoha, en esa cueva que se habían refugiado.

𝑆𝑜𝑛𝑟𝑖𝑠𝑎 𝐹𝑎𝑙𝑠𝑎 ☻︎☹︎ | 𝚂𝚊𝚒 𝚡 𝚃𝚞 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora