The Puppeteer estaba en el suelo vencido, sangrando por todas partes, y eso que aún le faltaban dos apuñaladas por sentir. Jeff lo veía con cara de asco, sin embargo, la sonrisa que llevaba en el rostro cortada por si mismo decía lo contrario, haciendo que este pareciera un completo maniático.
Jeff se acercaba lentamente, pasó por paso hacia TP, con el cuchillo en alto.
Jeff: Dos oportunidades más, ¿Dónde está mi hija?
TP: Por lo menos pregunta por el leñador también, se sentirá mal.
Jeff: *le clava el cuchillo en la rodilla* ¿Dónde está? ¡CONTESTA!
TP: *grita* -Por cada segundo que pasaba Jeff sin respuesta, bajaba un poco más el cuchillo hasta llegar al tobillo- ¡ESTÁ EN MI GUARIDA!
Jeff: No fue tan difícil.
Sl: Me imagino entonces que sabes dónde está.
Jeff: ... *le acerca el cuchillo a la cabeza* ¿Dónde está tu guarida?
TP: Que rápido vas, aunque sea invítame a una copa.
Jeff: Contigo ni a la esquina *toca su frente con el cuchillo* ¿Dónde está mi hija?
TP: Ya te dije dónde está.
Jeff: ¡DAME LA MALDITA DIRECCIÓN!
TP: Cálmate, no se cómo decirte la dirección de mi guarida, simplemente está *señala a la dirección dónde está su guarida* por allá.
Jeff: *ve a Slender*
Sl: Al parecer dice la verdad.
Jeff: Está bien *mira a TP* pero aún me falta una apuñalada.
TP: Yo conté como 15 ya.
Jeff: Te toca ir a la primaria otra vez, porque apenas van 10, te falta una.
TP: *sonríe sádicamente* No lo creo.
The Puppeteer creo un portal justo debajo de el, llevándolo "supuestamente" a su guarida, pero llegó a la guarida de alguien más...
Mientras, Jeff estaba en el suelo, apuñalando donde antes estaba la cabeza de TP mientras maldecía.
Se levantó de ahí, con cuchillo en mano emprendió su caminata hacia donde señaló antes aquel maniaca.
Sl: Me imagino que tienes un plan.
Jeff: Imaginas mucho, y si, mi plan es sacar a mi hija de ese lugar y matar a todo el que se cruce en mi camino.
Sl: Voy contigo.
Jeff: ¿Por que?
S: Uno de mis proxis está allá, y solo te preocuparas por tu hija y dejarás a Toby allá.
Jeff: Que bien me conoces, además lo quiero lejos de ella, no le doy permiso para tener novio todavía, y menos si es él.
Sl: Tal vez no sea un experto, pero a los 18 uno ya tiene edad para novios y eso.
Jeff: No lo creo.
EN OTRA PARTE
Aquel hombre en traje morado estaba en el suelo devastado, su mayor enemigo, el que le impedía lograr su objetivo... era su propio hijo. Esos pensamientos dolían en el corazón del señor Agreste, pero eso no lo detendría, el aprendería a usar su conocimiento para su propio beneficio.
Se levantó algo tembloroso ordenándole a su secretaria que desalojara la guarida, que se encontraba en el techo de la gran mansión. Al escuchar cómo Nataly se marchaba por completo, su traje desapareció con un destello morado que lo cubrió por completo.
Caminó a paso lento hasta una clase de ascensor de cristal, bajando hasta una especie de invernadero con una cápsula blanca al final, la cual tenía un cuerpo dentro, la señora Agreste.
G (Gabriel): Mi vida, mi amor, mi corazón, mi todo -decía aquel hombre con los ojos llorosos abriendo la cápsula y sujetando las manos de la inerte mujer- nuestro sueño esta a punto de cumplirse... podremos ser una familia de nuevo...
El silencio invadió aquel invernadero de rosas blancas, Gabriel cerraba con extremo cuidado la cápsula de su esposa, al hacerlo suspiró aliviado, y miró con ojos victoriosos al ventanal detrás de su mujer.
De repente... un dolor punzante apreció en sus codos y rodillas, como si algo los atravesara. Miro sus muñecas, sus venas ahora doradas se veían más que su propia piel.
El miedo lo paralizó, y temeroso bajo la vista hacia su esposa, el cristal tenía varias gotas de sangre, miró el reflejo... cualquiera se arrepentiría de aquella decisión, ya que esa cosa no era muy agradable de ver.
Giró su cuerpo para ver a una criatura extremadamente terrorífica mirarlo a los ojos, y observó cómo todo el lugar era iluminado por hilos dorados que desprendían una pequeña luz.
Su cuerpo ya no respondía, y no era el miedo, sino sus hilos, sus hilos dorados que cada vez penetraban más profundo en su piel.
TP: Un hombre que oculta su identidad de villano destroza lentamente el país simplemente para despertar a su amada de un coma incesante.
Gabriel abrió los ojos como platos al escuchar estas palabras... ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?
Se giró como pudo para ver cómo el ascensor estaba roto y lleno de sangre al igual que las rosas blancas que adornaban el lugar, la sangre corría por ambos cuerpos ya conectados.
TP: Ahora que tengo una marioneta de calidad *abre un portal* es hora de ponerla a prueba.
Los hilos de repente se rompieron, Gabriel se sintió extrañamente bien, como si nada hubiera pasado, intento correr lejos, quería escapar de aquel sitio, pero su cuerpo se detuvo y se devolvió paso por paso hasta aquel portal.
Paro en seco, sus ojos estaban atemorizados y un poco cristalizados, era su fin...
TP: Mis marionetas nunca antes habían intentado escapar, cuando lo hacen las mato al instante... te daré otra oportunidad *señala el portal* cruza.
Gabriel sabía que si no obedecía moriría, y no quería eso.
Se quedó estático por un momento, entro la mano en su bolsillo para ver una foto con la que siempre andaba, (la foto de portada del cap) su mujer había tirado esa foto.
Con una pequeña sonrisa y una lagrima acariciando su mejilla cruzó aquel portal.
. . .
:>
♪ HELOUDIS ♪
HOY NO HAY MUCHO QUE DECIR, BAÑENSE ✊
ADIÓS :D
ESTÁS LEYENDO
Marinette hija de Jeff the Killer [EN EDICIÓN]
FanfictionEscritora: yo Ilustrador: Google y Microsoft Edge patrocinador: wattpad Era un invierno para recordar en Paris, todos estaban felices con sus ''familias'', cantando a la luz de un árbol de navidad, Paris hundida en una fina capa de nieve blanca, per...