Cap. 19

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- Bro, hay veces que no me explico lo ciego que estás. - decía Nino desde detrás de la enorme caja que estaba cargando entre sus brazos. 

A pesar de que no podía verle, Adrien lo fulminó con la mirada para, posteriormente, disponerse a sacar un manojo de llaves de su bolsillo derecho. 

- ¿Y cómo iba a saber yo que ella quería hacer las paces si ninguno os habéis dignado a contármelo? ¿Esperábais que fuera adivino o algo así? - dijo a modo de justificación el rubio mientras pasaba las distintas llaves hasta dar con la adecuada y meterla en la cerradura de la blanca e impoluta puerta de madera que se erguía frente a ambos amigos. 

- Está bien, está bien, lo reconozco, nuestro plan era una soberana gilipollez. - admitió el moreno dejando la enorme caja que portaba en el recibidor una vez ambos hubieron entrado en aquella propiedad. - Deberíamos habértelo contado desde el principio, pero ya sabes que a Alya le puede el secretismo, los planes y las sorpresas. ¡Se vuelve realmente loca! A veces incluso me da un poco de miedo... 

Al escuchar la confesión de su amigo, Adrien no pudo evitar romper en sonoras carcajadas que, al estar en un espacio vacío y sin muebles, no tardaron en rebotar por toda la estancia y ser acompañadas por el eco. 

- ¡Eh! ¡No tiene gracia! - recriminó el de lentes al ver la reacción de su amigo. - Habría que verte en mi situación... y, no me malinterpretes, amo a Alya con todo mi ser, pero a veces es demasiado intensa. - explicó el chico quitándose la gorra para volver a acomodársela de nuevo correctamente. - Aún así, no cambiaría nada de ella, la quiero tal y como es. 

- AWWWWW - exclamó Adrien poniendo ojos de cachorrito y llevándose ambas manos al pecho en un gesto tierno. - Pero que ñoño que te ha vuelto el amor, Dude. 

Nino entrecerró los ojos y lo miró molesto.

- Habrá que verte a ti enamorado. Seguro que serías mil veces peor que yo. - contraatacó. 

- Ja, ja, ja. - contestó Adrien irónicamente y haciendo una trompita con los labios. 

Nino esbozó una sonrisa ladina y comenzó a andar por aquel espacio admirando cada detalle. 

- Wow, bro... No sabía que los apartamentos pudieran ser así de grandes. - alabó. - Aquí podría vivir una familia de elefantes entera. 

Adrien rió y se colocó al lado de su amigo con los brazos cruzados. 

- Ya sabes, mi familia siempre lo hace todo a lo grande. 

- Pero, en serio, tío, podrías traer aquí a una decena de chicas y montártelo con cada una en una habitación distinta. - habló Nino frescamente provocando que el rubio girara ambos ojos y resoplara. 

- No seas imbécil, yo nunca haría eso. - se defendió en un tono jocoso. 

El de lentes se encogió de hombros. 

- Tú que te lo pierdes porque, además, si te lo propusieras, podrías tener a cualquiera, y lo sabes. - argumentó. 

El Agreste lo fulminó con la mirada y se adelantó unos pasos para abrir una de los ventanales del salón y que así la corriente recorriera la estancia. 

- No es cierto, Nino. Además, yo no quiero a cualquiera. - contestó de espaldas a este. 

- Uy, ¿eso suena a que tienes a alguien en mente? - intentó descifrar el moreno. 

Adrien se volvió hacia él con el ceño fruncido. ¿Qué si tenía a alguien en mente? Pues claro, pero Nino no podía enterarse. ¿Cómo iba a admitir frente a su amigo haber besado a Marinette? 

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2021 ⏰

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𝑺𝒊 𝒍𝒐 𝒉𝒖𝒃𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒔𝒂𝒃𝒊𝒅𝒐 {ℒℯ𝓂ℴ𝓃} - Marichat / Adrinette - PINK T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora