- Bro, venga... siempre puedes volverlo a intentar. - intentaba convencerle Nino.
- No, no lo entiendes. - espetaba Adrien por milésima vez soltando un suspiro de exasperación.
Alya, quien se había alejado unos minutos de ellos para hablar con Marinette y exigirle una explicación, corría hasta ellos con una expresión de molestia notoria.
Ambos chicos la miraron cuando esta llegó a hasta ellos, siendo el moreno el primero en dirigirse a su novia:
- ¿Qué te ha dicho ella? - preguntó captando la inmediata atención del rubio, quien mostró un expresión suplicante.
- Pues muchas cosas, Nino. - contestó agarrándose el puente de la nariz con los dedos. - Definitivamente no es Marinette, está totalmente perdida... - se lamentó.
El Agreste no podía evitar que su corazón se estremeciera con cada palabra que la aspirante a reportera decía. Siempre tuvo presente que tendría que aprender a lidiar con la nueva situación que la peliazul y él compartían, pero lo que nunca se imaginó es que a esta pudiera alguna vez sumar el guitarrista.
Cuando fue a visitar a Marinette como Chat y ella le habló de Luka, veía la duda en su expresión, la inseguridad en sus ojos... Era consciente de que ella no le amaba, ni nunca lo haría, porque, cuando realmente quieres a alguien, no existe duda alguna cuando piensas acerca de qué sientes, y la ojiazul, por el contario, estaba ahogada en un mar de ellas.
Es por ello que no entendía el por qué de aquel segundo beso. ¿Acaso estaba con Luka por estar? Oh no, no. Tenía que frenar aquella relación, o sino la azabache saldría realmente herida de ella, y eso era lo que menos deseaba que pasara en aquel momento. Había visto cuanto sufría Marinette por su culpa, y por ello, hipócrita como nadie, no permitiría que nadie más le hiciera daño. Ella no se merecía pasarlo mal...
- Tenemos que hacer algo. - rogó el rubio volviendo en sí.
Alya y Nino lo miraron y asintieron al unísono. Todos querían a la azabache, y eran conscientes de que la relación con Luka no saldría bien basándose en el hecho de que ella solo lo estaba utilizando para olvidarse de la persona a la que verdaderamente amaba, aunque fuera inconscientemente.
- ¿Y qué propones Agreste? - inquirió Alya tras un suspiro.
El rubio se tomó la barbilla mientras rebuscaba entre sus pensamientos con el fin de dar con alguna solución que pudiera remediar aquella situación. Alya y Nino lo miraron expectantes, tratando de averiguar qué pasaba por la mente de su amigo en aquellos instantes.
- ¡Lo tengo! - exclamó repentinamente, haciendo sobresaltar a ambos morenos.
- ¿Y qué es lo que ha pensado el genio? - cuestionó la periodista rodando ambos ojos.- Espero que sea lo suficientemente bueno para que funcione, Agreste, sino nos meteremos en un buen lío con Mari.
Adrien hizo oídos sordos y procedió a explicarles su gran plan:
- Vamos a tenderle una encerrona a Marinette. - expuso ante la perpleja mirada de sus amigos.
- ¿Cómo que una encerrona? - se sorprendió Nino elevando el tono de voz y captando la atención de los que se encontraban alrededor.
Ante ello, el ojiverde le indicó con un gesto al moreno que bajara la voz y, cogiendo a la pareja por los antebrazos, los guió a un lugar más alejado de la vista, el cual se encontraba debajo de las escaleras.
- Tenemos que conseguir que ambos nos encontremos en un mismo sitio.
- ¡Oh! ¡Ya veo a dónde quieres llegar! - exclamó Nino. - Al final va a resultar que esta cabeza si que es capaz de pensar por sí misma... - se mofó frotando la rubia cabellera de su amigo.
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𝑺𝒊 𝒍𝒐 𝒉𝒖𝒃𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒔𝒂𝒃𝒊𝒅𝒐 {ℒℯ𝓂ℴ𝓃} - Marichat / Adrinette - PINK T.
Romance¿Por qué tardó tanto en darse cuenta? ¿Qué clase de chiste era aquel? ¿Justo tenía q enamorarse de ella ahora que estaba saliendo con Luka? Desde luego que era experto en meter la pata. Y todo porque él se equivocó, la cagó demasiado, y provocó que...