¿Por qué no puedes amarme a mí?

Capítulo 9

Canadá se sentía renovado. Hoy era un nuevo día en el país de su querido padre y aún tenía unos días antes de que su amado mexicano regresara a su hogar. Aprovecharía cada segundo para estar junto a él sin que nadie se lo impida.

-Stop you Canadá!- 

O casi nadie...

-Please USA, I am not into...- Respondió con cansancio el canadiense intentando librarse de aquella discusión.

Seguía camino a la puerta, cuando un enorme ruso apareció frente a él.

-We need to talk- Dijo con su característica inexpresividad sovietica.

-We?- Canadá retrocedió al ver cómo Rusia se aproximaba.

-YES, WE- Dijeron al unísono los primos de habla alemana apareciendo detrás del sofá. Canadá comenzó a sentirse acorralado.

-What the hell?-

-USA nos contó lo de anoche- Dijo Austria con semblante serio pero a la vez elegante y cordial -No creerás que puedes hacer una declaración como esa y simplemente salirte con la tuya ¿O sí?-

-¿Declaración?- Dijo el canadiense confundido.

-Tus sentimientos por México- Aclaró Ucrania, saliendo de quién sabe donde.

-¿Y les importa porque...?-

-Nosotros hemos estado intentando llamar la atención de México desde mucho antes que tu- Completó Alemania.

-Lo dudo de verdad-

-No deberías- Dijo Etiopía al lado de USA -De hecho, lo mejor para ti sería desistir de intentarlo, nosotros tenemos nuestra historia con él y no vamos a dejar que un chico como tu se lleve todo por lo que hemos trabajado-

-...-  Canadá volteó la mirada a su hermano -Really? ¿Me acusaste como niño pequeño?- USA sonrió orgulloso.

-I told you, no te la dejaría tan fácil y esto solo es una probada de lo que te espera si decides continuar con esta estupidez-

-¡No es una estupidez!- Canadá llevó sus manos a su rostro con hartazgo -Ahora escuchen bien idiots!- Exclamó con molestia -México ha sido mi amor imposible desde que era un colonia, pero ¿Saben qué? Ya me cansé de que sea solo eso, ya me cansé de no hacer nada mientras todos ustedes juegan a los amiguitos con él y ¡Ya me cansé de que piensen en mí como un niño!-

-Nosotros no queremos verte mal- Dijo Rusia -De algún modo tu país nos ha ayudado y estamos en buenos términos, pero no vamos a tener miramientos en lo que a México respecta-

-¡PUES NO LOS TENGAN, JODER! Yo me ganaré su cariño de la mejor manera que sé y me importa muy poco lo que ustedes piensen o hagan al respecto-

-¿Seguro?- Preguntó burlón Ucrania -No queremos lágrimas después-

-Jódete Ucrania- Le respondió Canadá -Todos ustedes-

-Pues que así sea entonces- Sentenció Alemania -Bienvenido a la competencia-

-Que gane el mejor- Dijo Austria.

-El más astuto- completó Alemania.

-El más fuerte- Dijo Rusia.

-El más apto- Dijo Ucrania.

-El más inteligente- Dijo Etiopía.

-Y más importante- Dijo USA acercándose a su hermano -El más indicado para cuidar de Méx- Seguido de esto pasó a su lado golpeando sus hombros, haciendo que Canadá se volteara en su dirección.

Los demás países salieron del hogar del francés, el cual recién despertaba de su sueño de belleza.

-WAAAAA! Bonjour mon amour. Ca va?- Preguntó al ver a Canadá parado en la sala.

-Todo perfecto- Respondió el contrario.

_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Minutos después de aquella reunión tan extraña, Canadá se encontraba caminando camino al hotel de México. Aún seguía sin creer que su hermano lo había acusado con sus rivales como si fueran niños pequeños ¿QUE SE CREE? ¿Cree que con unas amenazas y poses intimidantes salidas de un fanfic de bajo presupuesto lo van a hacer cambiar de opinión? ¿Qué se va a acobardar no más por un poco de competencia? ¿Por unas cuantas palabras? ¿Por ver a México abrazado a Austria?

...

Espera ¿Qué?

Fuera del hotel, México se encontraba hablando animadamente con Austria, su ex marido... SU EX MARIDO. 

Si bien, su unión fue meramente una formalidad, era bien sabido que México y Austria habían tenido algo así como un romance fugaz. En aquellos días Canadá se encontraba en algunos asuntos con los nativos de la zona... Si, tiempos oscuros.

-¡Que bueno volver a verte Aus!- Exclamó México al deshacer el abrazo -Hace ya tiempo que ni pio de ti oye, me abandonas re feo-

-Yo nunca te abandonaría mi cascabel- Respondió el europeo posando su mano en la mejilla contraria. Canadá hizo una mueca de asco, que frase tan cursi y barata.

-¡Ay mira como eres! ¡Basta que me sonrojo!- Dijo en broma el mexicano.

-Solo intento ser el tipo de chico con el que tomarías un café y tal vez un postre- Dijo Austria para inmediatamente después ofrecerle la mano al contrario.

México dudó un momento, realmente esperaba poder ir a ver a Canadá para hablar del libro y sus poemas, la noche anterior no pudieron hablar debido a la compañía. Sin embargo, la galantería de Austria era difícil de ignorar.

-Mmmmm ta bien pues, pero rápido que al rato tengo que ir a otro lado-

-Aprovecharé cada segundo- Austria le tomo de la mano, la besó y lo llevó al café frente a la Torre Eiffel; un lugar turístico, pero ideal para una cita "improvisada"

Mientras tanto Canadá no podía creer lo que había visto y escuchado ¿Cómo es que esas miradas raras y palabrería cursi había funcionado? El ni en sueños podría ser así de atrevido con México, además de que se le notaba que era ensayado todo eso...

No, tal vez eso es lo que le gusta a México... Tal vez debería comenzar a ser más galante y practicar la labia...

-This wanna be more difficult that I thought-