Capítulo 20

322 42 23
                                    

México y su guarda espaldas siguieron el sonido de esa voz que se escuchaba muy divertida hablando de ¿Accesorios?

No tardaron mucho en encontrar a Canadá hablándole a una pequeña serpiente que jugueteaba en su mano, al parecer no tenía mucho que había salido del huevo.

-Who's there?- Preguntó el guardaespaldas del canadiense poniéndose en guardia colocando a Canadá detrás de él.

-Woah tranquilo- Salió México con las manos a los lados de su cabeza en señal de paz -Solo somos nosotros- Por otro lado, el guardaespaldas de México mantenía su mirada afilada por si su igual intentaba algo contra el country.

-Mexique!- Canadá hizo a un lado a su guarda y se acercó entusiasmado -¿Qué haces por aquí?-

-¡Ah! yo...-

-México se encontraba dando un paseo vespertino, cuando escuchó a alguien hablar a lo lejos- Respondió el guarda del mexicano al notar el nerviosismo de su country, el cual le agradeció con la mirada por la explicación.

-Oh, lo siento, no quería interrumpir tu tiempo a solas- Se disculpó el canadiense, le daba vergüenza pensar que México lo haya escuchado hablar con esa pequeña serpiente. Por cierto, esta al dejar de recibir cariños de Canadá, se asomó por entre sus dedos.

-¡OOOOOOOOWWWW! ¿Y QUIÉN ES ESTA COSITA TAN LINDA?- Se acercó México a ver a la diminuta criatura. Poniendo nervioso a Canadá de paso por la repentina acción del chico tan lindo frente a él.

-¿N-No t-te da miedo?-

-JA, si así fuera no me podría ni mirar al espejo- Respondió México divertido.

-O-oh cierto, perdona yo... solo- Canadá solo podía pensar en lo absurdo de su comentario ¿Por qué México le tendría miedo a uno de los símbolos de su escudo? ¡Que idiota!

-Antes si me daban miedo- Añadió, mientras la pequeña serpiente pasaba de la mano de Canadá a la de México con curiosidad.

-C'est vrai? (¿De verdad?)- Preguntó el otro con auténtico asombro.

-Si, antes de ser una colonia, antes de ser un country incluso- México observaba con nostalgia al pequeño ser que se restregaba en su cálida piel -Mi madre, mi verdadera madre, solía llevar pieles de serpiente para intercambiarlas por comida en los mercados, en aquel entonces no sabía que esas cosas venían de un animal, una vez quise agarrar una mientras jugaba fuera de la cuidad, pero no era solo la piel. Resulta que caí en un nido de serpientes, mi madre corrió a ayudarme pero ya era muy tarde- México se recargó en una enorme roca cercana, mientras seguía jugueteando con la serpientita.

-Tu... ¿Recuerdas tu vida antes de ser un country?- Canadá se colocó a su lado, pero a una distancia a la cual no rozaran piel, ya que la sola idea de tener contacto físico con el mexicano le hacía sonrojar.

-Algo así, tengo algunos recuerdos borrosos pero puedo decir que recuerdo lo importante...-

-... Y... ¿Qué pasó luego de que tu madre te encontró con las serpientes?- 

-Obviamente estaba muy asustada, muchas de ellas me mordieron y algunas trataron de tragar mis manos y pies- Dijo mientras mostraba algunas cicatrices en sus muñecas -No sé como le hizo para sacarme, pero en cuanto salí de ahí me llevó lo más rápido que pudo con Azteca-

-¿El country?-

-Si, decían que tenía poderes curativos así que me llevó allá- La pequeña viborita comenzó a subir por su brazo -Azteca hizo todo lo que podía, pero no había nada humanamente posible que pudiera hacer, mi madre estaba tan desesperada que le ofreció hasta su vida a cambio de la mía, Azteca se conmovió por el gesto, así que le tomó la palabra. Azteca usó el amor de mi madre para convertirme en un country como él, solo así pudo salvarme del veneno-

¿Por qué no puedes amarme a mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora