Capítulo 21

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Así pasaron dos días más, los countrys hacían actividades programadas por la mañana y parte de la tarde. Los pretendientes de México buscaban lucirse desesperadamente, mientras este huía. Canadá y Chile tenían conversaciones amenas acerca de la sorpresa que preparaba el canadiense para el mexicano, astronomía básica, viajes, trabajo, realmente de cualquier cosa que se les viniera a la mente, realmente se habían hecho buenos amigos, lo cual no le agradaba para nada a cierto country tricolor.

-No lo entiendo-

-¿Qué cosa?- Preguntó el ruso que cargaba dos bandejas de comida.

-No entiendo por qué Chile le presta tanta atención, estoy seguro de que algo se traen entre manos-

-¿Tu crees?- 

-¡CLARO! ¿Por qué otra cosa se portaría tan malo con nosotros y tan bien con él-

-Tal vez por que le rompimos su tonto juguete el primer día, Alemania- El alemán decidió no decir nada más, solo se cruzó de brazos molesto. No es que le moleste que Chile y Canadá sean amigos, realmente la vida privada de ambos le da igual, lo que no le gusta es que cada tarde México se desaparece luego de las actividades, cuando le preguntan a Chile dónde puede estar este les contesta de la forma más cortante posible que no sabe, si es que responde, por que cuando Alemania es quien pregunta, el chileno solo se coloca sus audífonos y sigue montando sus aparatos. Esto no sería un problema, si no fuera por que casi al anochecer, México y Canadá regresan JUNTOS de quién sabe dónde de hacer quién sabe qué. Definitivamente el chileno estaba ayudando al canadiense.

-Bien, si eso es lo que le molesta entonces voy a hacer que vea que soy mejor partido para México que ese... ese... Leñador-

-Woah! ¡Que gran insulto!- Exclamó con ironía.

-¡Ya verás!- Alemania le dio su bandeja de comida al ruso sin siquiera mirarlo -Pronto tendré al resto de la familia latinoamericana de mi lado y después a México- dicho esto salió de la cabaña-cafetería que ONU había habilitado para todos los country, una manera de generar convivencia. Por otro lado, Rusia solo miraba con cierta diversión a su amigo de la infancia, pobre, perderá el tiempo ganando aliados mientras el pasa tiempo de calidad con Méx, que por cierto... ¿Dónde está? Hace unos minutos le pidió comprar su comida pero ahora no lo ve por ningún lado... Será mejor buscarlo...

Mientras tanto, México se asomó por la ventana de la cafetería de la cual salió hace unos minutos, por fin se había librado de todos esos countrys ¿De verdad no tenían nada mejor que hacer? Soltó un suspiro de alivio y se sentó en el pasto recargando su espalda en la pared de la cabaña, cuando una pelota se acercó rodando hasta sus pies. Méx la tomó entre sus manos mientras se levantaba.

-¡PASA LA BOLA!- Gritó Argentina desde lo lejos -Oh... eres tu- Dijo al ver mejor quién tenía el balón.

-Hola Arge- Saludó México con emoción, era la primera vez en años que le dirigía la palabra -¿Es tuya?-

-Si- Respondió sin mucho interés -¿Me la devolvés por favor?-

-Amm... ¿No necesitan otro jugador?- Preguntó el mexicano con timidez.

-¡Argi! ¿POR QUÉ TARDAS TANTO?- Preguntó Perú acercándose, seguido de Guatemala, Salvador, Ecuador y Uruguay -Oh-

-Hola México- Saludó Guatemala desde atrás del grupo.

-Hola chicos- Saludó entusiasmado -¿Puedo jugar con ustedes?-

-Claro que...-

-NO- Interrumpieron Argentina y Perú al unísono -Y-ya estamos completos- dijo el peruano -Lo siento-

¿Por qué no puedes amarme a mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora