Capítulo 11

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Marruecos estaba esperando a los otros dos frente a una de las puertas de  departamentos. Contando los segundos que quedaban para que sus acompañantes lo alcanzaran. El primero en llegar fue México e inmediatamente después venía Canadá, ambos con respiraciones agitadas y fuertes pisadas.

-JAJA ¡TE GANÉ MAPLE!- Presumió victorioso el mexicano.

-DAMN IT- Exclamó el canadiense recuperando el aliento.

-¡DEJEN DE GRITAR PAR DE LOCOS!- Los regañó Marruecos.

-MAIS QUE SE PASSE T-IL ICI?- Dijo una mujer anciana saliendo del pequeño departamento. Los tres countrys se quedaron callados y totalmente paralizados.

-Yasmina!- Saludó Marruecos con notorio nerviosismo -¿Cómo estás hermosa? ¿Todo bien?-

-¡Todo bien hasta que ustedes tres llegaron gritando como locos!- Sus regaños eran en voz baja pero firme -Si Antonia los escucha...-

-Muy tarde pequeña- Dijo otra mujer mayor llegando detrás de ella -Ya ya querida Yas no es para tanto, ya me hacía falta escuchar algo de ruido por aquí ¡México lindo y querido! ¿Cómo estás?-

-¡Antonia hermosa!- Dijo México alegre y aliviado de ver a su compatriota. Se acercó a darle un fuerte abrazo, pero no lo suficiente como para lastimarla -¡AY CADA QUE TE VEO ESTÁS MÁS Y MÁS HERMOSA!- 

-jeje ¡Deja de adularme tanto! que eso no te salvará de la buena regañíza que te espera- Continuó juguetona Antonia mientras ambos ingresaban al hogar.

-Entonces...- Se atrevió a decir Marruecos.

-إنهم محظوظون لأن لدينا الكثير من الطعام (Tienen suerte de que tengamos mucha comida)- Contestó Yasmina dándoles paso para entrar y con una sonrisa ladina.

-شكرا (Gracias)- Contestó Marruecos. Entrando igualmente, sin embargo Yasmina no le permitió pasar y le hizo una señal a Canadá para que entrara primero, acompañado de una amable sonrisa -You can pass firts little one- Aclaró en tono cariñoso.

-Oh! Thank!- Contestó el contario con una sonrisa.

-P-pero..- Marruecos iba a reclamar, pero la mirada acusatoria de Yasmina le impidió continuar con su reclamo, así que solo se limitó a entrar.

Ahora Marruecos y Canadá se encontraban sentados en el comedor, esperando la comida. Se hubiesen ofrecido a ayudar si no fuera por que México, Antonia y Yasmina parecían tener todo un sistema que con cualquier alteración desataría el infierno. Es una lástima, a Canadá le hubiera encantado ayudar a México. Casi podía imaginarse aquella escena, México limpiando y quitándole la cáscara a los vegetales mientras él los cortaba, de pronto, en un descuido, Canadá se lastimaba ligeramente un dedo, pero su quejido de dolor era suficiente para alertar al mexicano, quien se apresuró a tomar las manos ajenas entre las suyas. Con una servilleta limpiaría la pequeña herida, le pondría una bandita y luego... Bueno, tal vez México le daría un beso en la herida. Canadá aprovecharía la cercanía para que con su otra mano levantara la barbilla del mexicano, poco a poco sus bocas se irían acercando, hasta fundirse en un tierno beso... Lo que pasaría después hizo sonrojar al canadiense quien sacudió su cabeza intentando no pensar más en ello ¡Qué ridículo! Se supone que él debería ser el caballero con Mexique, él debería cuidarlo y procurarlo. Pero en su lugar se imagina a sí mismo como la damisela en peligro ¡Seguro Austria nunca tendría fantasías así de ...!

Espera ¡Es cierto! México estaba con Austria esta mañana ¿En qué momento se encontró con Marruecos? ¿Será buena idea preguntarle? En medio de sus preguntas mentales, Yasmina llegó con un par de tazones con cacahuates y pequeños quesos cortados en cuadros. Marruecos extendió la mano para agarrar un cacahuate pero Yasmina se la golpeó y le dijo que dejara que Canadá tomara uno primero. El canadiense un poco apenado, pero feliz, tomó unos cuantos cacahuates y un par de quesos. Mientras Marruecos preguntaba con señas a la mujer el porqué el canadiense tenía preferencia, esta solo le decía de la misma manera que no se portara como un niño. Yasmina regresó a la cocina y Marruecos por fin pudo probar los bocadillos.

¿Por qué no puedes amarme a mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora