Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.

Treinta y nueve.

- Si te digo la verdad....

- ¿Qué? ¿Qué pasa?

- No sé como no he podido acordarme de ti.

Una sonrisa apareció en mi rostro y sin pensarlo dos segundos le abracé.

- No sabes lo mal que lo he pasado, enserio, pensé que no te despertarías nunca y me quedaría sola con un millón de gatos por que claro, no volvería a salir con ningún chico y..

- Ts, venga, sigues igual de habladora que siempre.

Reí y me senté junto a los demás.

- Bueno, Calum, te acuerdas de mi o ¿yo también te tengo que dar un beso? - Dijo Samuel.

- Tranquilo, no hace falta.

Todos reímos y la doctora entró.

- Bueno Calum, mañana por la tarde te daremos el alta ¿Vale?

Asintió y ésta se fue.

- Chicos.. Me tengo que ir ¿Mañana nos vemos en clase? - Dijo Teresa mientras se ponía la chaqueta.

- Si, Claro. - Dijo Guille.

- Pues.. ¡hasta mañana!

Poco a poco todos se fueron yendo a casa y solo quedaba yo en la habitación, Samuel había bajado a la cafetería para dejarnos solos.

- ¿Lo has pasado mal?

- Fatal..

- ¿Si?

- Pues claro tonto, has estado apunto de morir, no vamos a volver a ese sitio eh.

- Y si me hubiera muerto.. ¿Que hubieras hecho?

Me quedé en silencio.

- No sé.. Eso no ha pasado, no lo pienses.

- Imagínate que tengo algo en el cuerpo que en menos de 24 horas me matará.

- Lo que tienes es un retraso en la cabeza, de los grandes.

- te quiero.. ¿Lo sabes no?

- Si, y yo también a ti..

Le di un beso, con cuidado ya que, estaba débil y atado a un montón de cables.

- Mañana tienes que ir a clase.. Y es tarde..

- Pero..

- Ts, tienes que ir a clase ¿Oído?

- Vale... - Dije en un suspiro.

- Así me gusta.

Sonreí y me quedé mirando a todos los cables que tenía al rededor.

- ¿Estoy feo así?

- Nunca estás feo.

- Si, admítelo, ahora si. Tengo el pelo revuelto, con una cara pálida y débil, los labios cortados..

- Pues llámame rara, pero también me gustas así.

Sonrió.

- Tú cada día estás mas fea.

- Gracias, rubio.

- No las des, morena.

Me despedí de él y me dirigí a casa, mañana vuelta al instituto.

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Sonó el despertador y me levanté con mucha alegría, me vestí con unos jeans negros ajustados, un jersey granate y unas new balance granates.