Terminaron de jugar al fútbol.
Se fueron a cambiar y a asearse.
- Chicas ¿Venís a bañaros a la playa? - comentó Alfonso.
- ¿Ahora? Son las nueve de la noche, no me apetece. - Dijo casilda.
- A mi tampoco. - Dijo Martina.
- Yo si.
Me reuní con los demás chicos y pusimos rumbo a la playa.
- ¿Sabéis? Nunca me he bañado en la playa por la noche.
- ¿No? Pues a ver si te pasa como en las pelis, que te come un tiburón. - Dijo Guille.
- Imbécil, que esas cosas me dan miedo. - Dije dandole un toque en el hombro.
Todos rieron.
Cuando llegamos a la playa, bueno, ya os lo imagináis, fueron todos corriendo hacia el agua.
Guille empujó a Juanma antes de llegar y este calló de boca justo en la orilla.
Me empecé a reír.
Esta vez ninguno de los chicos me esperaron.
Fui yo sola hasta la orilla.
- Vamos Sandra.
- Que esta muy fría.
Vi como Juanma y Alfonso se salían del agua corriendo.
- No, no, no, no, me meto yo sola.
- Está bien.
A los treinta segundos vi como unas manos hacían el gesto de que se estaba ahogando.
Vi como los demás no se daban cuenta.
-¿QUE? ¡Calum!
Corrí hacia adentro.
Mis pies chapoteaban en el agua muy deprisa.
- ¡CALUM COÑO! - Dije agarrándole.
Le dio la risa.
- ¿Te ha gustado la broma? - Dijo Calum.
Todos miraban y se reían.
- Déjame, ni me toques. - Dije dándome la vuelta.
- Eh, eh, eeeeeh. - Dijo agarrándome del brazo y juntado mi pecho con el suyo.
Noto su respiración acelerada.
- Venga chicos, que se ha hecho tarde. - Dijo Guille.
Calum suspiró y nos separamos.
Guille ha echo eso porque le jode que estuviéramos así juntos.
Alfonso, Calum y yo vivimos por la misma calle así que fuimos juntos.
- ¿Donde has estado hermanita? - Preguntó Manuel.
- Con los chicos en la playa.
Es obvio, tengo el pelo empapado.
- ¿Solo conoces a chicos? - Preguntó mi madre.
- Bueno , y a dos chicas, pero suelo ir poco con ellas.
- Pues vete mas con ellas.
- ¿Me estas tratando de decir que no puedo juntarme con chicos?
- A ver, Esque, no les conoces.
- Ni que fueran violadores.
- ¡SANDRA! - Dijo mi padre dando un golpe a la mesa.
- No, encima que me obligáis a traerme aquí no me tenéis que obligar con quien tengo que salir y con quien no, yo se lo que hago, son mis amigos.
Me levanté de la mesa y salí por la puerta.
Calum está cenando en el patio, le veo a través del jardín.
Puse dirección a bueno, no sé.
- Eh, Sandra espera ¿Donde vas sola? - Le oí decir desde atrás.
Me agarró del hombro dándome la vuelta.
- Eh, que pasa, ven aquí, no llores...
Coloqué mi cabeza en su hombro.
Fuimos andando hacia el paseo marítimo.
- No pasa nada, solo me he peleado con mis padres.
- ¿Por qué?
- Suena estúpido, pero me decían que no saliera con vosotros, que no os conocía y cosas de esas.
- ¿Y que vas a hacer?
- Pues nada, se tendrán que acostumbrar.
Vi a guille venir como ¿Cabreado? Hacia nosotros.
- Calum, eres un cabrón. - Gritó.
Iba a pegarle.
Me puse en el medio.
- Qué haces.
- Me prometiste no acercarte más a ella.
Calum no respondía.
- Guille, tranquilo, para, el no tiene la culpa, me vio salir de mi casa llorando y me preguntó que me pasaba, ni te atrevas a pegarle porque entonces si que tú me perderás para siempre.
Se dio la vuelta y se fue.
- Gracias.
- No las des ojos azules.
- Ni que tu tampoco les tuvieras azules.
Reí.
Caminamos hacia casa.
A saber lo que me espera ahora.
Me despedí de Calum y entré.
- Sandra lo sentimos, no debimos comportarnos así.
Sonreí y subí a mi habitación.
- Dame las gracias.
- Por qué.
- Yo he convencido a mamá y a papá para que te dejen salir con ellos.
- ¿Si? ¡como!
- Les dije que yo les había conocido y que son majos.
- ¡AY! Gracias Manuel.
Después de esto me coloque mis auriculares y me quedé profundamente dormida.
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Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.
FanfictionMudarte no siempre es malo, no en este caso, conocerás la história de Sandra. Muchos problemas, pero siempre al lado de sus almas gemelas. ¡No te lo puedes perder!