Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.

Sesenta.

- ¿Y qué vamos a hacer? - Preguntó Guille.

- No sé, no podemos hacer nada, es él el que se tiene que dar cuenta de que ha cambiado y que está mal. - Dije. - No puedo contarle todo a mi tía.

- ¿Contarme qué? - Dijo ella entrando por la puerta y dejando las bolsas de la compra en el suelo.

- Emm.. - Dijo Samu. - Que Sandra.. - Carraspeó.

- ¿Samu? - Dijo ella.

- Pues a ver.. Que yo.. he perdido los auriculares de mi móvil. - Dije lo primero que se vino a mi cabeza.

- Ah.. pero no pasa nada, compraremos unos..

- Ya.. Pero esos eran mis favoritos.

- Les buscaremos iguales.

Cuando salió del comedor todos suspiramos.

- Samu, casi fastidias todo. - Dijo Juanma. - Te tenías que haber callado.

- Bueno chicos, da igual. - Dijo Teresa. - Está todo bién.

Todos se marcharon a sus respectivas casas mientras que Samuel y yo veíamos la televisión, justamente empezó el programa favorito de Manuel asíque decidí avisarle.

- ¿Manuel? - Dije abriendo la puerta. - ¿Puedo?

- ¿Vienes a decirme otra vez que todo lo que hago está mal? - Dijo sentándose en la cama.

- No.. porque ya lo sabes. - Dije. - Vengo a decirte que.. bueno, está tú programa favorito en la televisión y que sin ti no tiene gracia. - Dije riendo. - Eres tú el que le das sentido a ese programa.

- ¿Quieres que baje a verlo?

- Me harías un favor enorme.

- Oye.. - Dijo haciéndo una mueca. - Lo siento.. antes no quise..

- Eh - Dije sentándome en la cama. - Está todo bien, no pasa nada, eres mi hermano.

- Venga, vamos. - Dijo tirándo de mi. - Hace mucho que no veo la televisión.

Me senté entre Samuel y mi hermano, echaba ya de menos esto, en lo que se hacía la cena mi tía también se sentó.

- ¿Quien abre? - Dijo mi tía. - Han llamado.

- Yo voy. - Dije levantándome. - No me quitéis el sitio.

Abrí y estaba Calum llorando.

- Oye, oye.. - Dije cerrando la puerta desde fuera. - ¿Qué pasa? - Le abracé. - Ven aquí, está todo bien, tranquilo..

- Sandra..

- Cuéntame que te pasa. - Dije secándole las lágrimas.

- Es.. esque..

- ¿¡ES QUE!? - Me alteré. - Calum, me estás asustando.

- Me han llamado y me han dicho que.. bueno, que.. me han cogido en un programa de televisión y bueno.. que eso, que voy.

- ¿¡ POR ESO LLORAS!? - Dije. - Dios Calum, es increible.

- Si, si que lo es, pero tendré que irme a Madrid este verano.. y no creo que podais venir todos.

- No pienses eso de momento, se nos ocurrirá algo, verás.

- Eso espero, no digas nada, mañana se lo contaré a los demás. - Dijo sonriendo. - Por cierto.. ¿tú hermano?

- Por fin se ha dado cuenta..

- Me alegro fea, mañana nos vemos, te quiero. - Dijo antes de darme un beso. - Enana.

- Te quiero más, pequeño.

No podía creerme que él, mi chico favorito vaya a cumplir su sueño, estoy orgullosa de tenerle, es el que me ayudó a pasar página y el que secó mi mar de lágrimas, tengo a los amigos que todo el mundo quisiera tener.
Y estoy esperando que sea mañana para ver la cara que ponen todos, es todo muy fuerte, saldrá en la televisión y lo mejor es que, nosotros, podremos decir que hemos estado apoyándole desde el principio.

- Sandra.. ¿vas ya a dormir? - Dijo mi hermano.

- Uhm.. si, tengo sueño. - Dije subiendo el primer escalón. - ¡Buenas noches!

- Buenas noches. - Dijeron todos. - Por cierto.. ¿Quién llamó? - Preguntó mi hermano.

- Era Calum, solo quería verme.

Asintieron y subí a mi habitación, me di una ducha rápida, me coloqué el pijama y decidí ponerme a dibujar.
Al principio no sabía que hacer, luego, me centré en la portada de un libro y comencé a dibujar lo que sería un libro sobre la vida de Calum, si se hace famoso quiero que lo publiquen así.

Recibí una llamada de Teresa.

- ¿Aló?

- Sandra, me muero, estoy en un lío.

- ¿Qué? ¿Qué pasa?

- Te cuento ¿va?

- Si, venga.

- Mis padres se han enterado de que tengo novio y lo peor es que quieren que esta semana Alfonso venga a cenar un día. Tengo miedo de lo que puedan a llegar a decir mis padres si no les gusta como es, ya sabes mis padres son muy estrictos y no quiero que Alfonso se sienta incómodo.

- Teresa, date cuenta que Alfonso lo va a tener que hacer un día, porque es lo que tus padres quieren, ellos no te van a obligar con quien salir, solo quieren conocerle, aparte, seguro que les cae bien.

- ¿Y si no?

- ¿Y si sí?

- Pf, mañana hablamos por favor, nosé que decirle a Alfonso.

- Tranquila, además mañana por la mañana tenemos que quedar, Calum tiene algo que contar.

- Wow toda la intriga, te quiero.

- Y yo bebé.

Colgué y seguí dibujando hasta las 2 de la mañana.

- ¿No ibas a dormir? - Dijo mi hermano entrando por la puerta.

- Iba a hacerlo hasta que vi mi cuaderno de dibujar.

- Todavía tienes el que te regalaron mamá y papá.

- Por nada del mundo me desharía de èl.

- Aveces echo de menos sus broncas.

-Si.. y sus momentos graciosos.

- Y sus luchas de comida.

- Y los castigos que nos ponían.

- Las comidas familiares.

- Odio a la gente que dice que odia a sus padres..

- Al menos tienen..

Sonreí y me eché en la cama.

- Bueno, a lo que venía.. ¿puedo dormir aquí?

- ¡Claro!

Le hice un sitio y se echó conmigo.

- Me ahogo de tanti olor a colónia. - Dije riendo.

- Te aguantas.

Le di una patada y cayó de la cama.

- ¡Sandra!

Comencé a reir como una loca.

A los pocos minutos ya estábamos durmiendo, echaba de menos estos momentos con mi hermano.

Mañana todos se enterarán de la gran noticia de Calum y estoy hasta nerviosa.