Setenta y ocho.

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N/A: leed el final❤️

-Em... ¿De quién es el cumpleaños?

- Del nuevo amigo de tu madre. - Dijo mi tía.

- ¿Nuevo amigo?

- Si hija. - Dijo mi madre. - Verás, hace unas semanas conocí a un hombre y es muy guapo... Me atrae.

- ¿Acabas de salir de una relación y quieres meterte en otra? - Dije molesta. - ¿Enserio? Joder mamá...

- Sé que es de locos pero...

- No quiero escuchar nada más.

Me levanté rápido, tiré los platos a lavar con la mayor delicadeza que pude tener en ese momento y subí a mi habitación.
Aveces pienso que tengo más cabeza y responsabilidad que mi madre, si que quiero que se vuelva a casar y todo eso... pero joder, no ahora.

- ¿Hermanita? - Dijo Manuel entrando por la puerta.

- ¿Si?

- Yo tampoco lo veo bien pero comprende que mamá lo ha pasado mal y si ese hombre la hace feliz... adelante.

- Casi no le conoce, si le hace daño ella lo pasará mal.

- No le conocemos, puede ser buena persona. Además mamá sabe lo que hace.

- Ya pero...

- No hay peros. - Rió.

- ¿Y que hago ahora?

- Bajar y hablar con ella.

Suspiré y bajé a pesar de mi gran orgullo que me llega hasta las nubes.

- Mamá... Lo siento. Estaré contigo hagas lo que hagas.

- ¡Sandra! ¿Y tú orgullo?

- Me ha costado bajar...

- Cuando terminase de fregar iba a subir yo, pensé que nunca bajarías.

- Las personas cambian. - Dije sentándome en la encimera.

Oí que me llamaban desde el salón.

- ¡¿Qué?! - Grité.

- Dylan O'brien en la tele.

- Bueno mamá lo dicho. - Dije bajándome rápido. - Tengo que ver a mi marido.

[...]

- Bien... ¿Y dónde vive tu supuesto amigo? - Pregunté mientras nos montábamos en el coche.

- A quince minutos o así. - Respondió mi madre.

- ¿Cómo tengo que actuar? ¿Puedo tirarme eructos y cosas de esas? - Dijo Samu siendo tan asqueroso como siempe y causándome la risa.

- ¡Samu! - Dijo mi tía sonriendo.

- Solo quiero ser buen chico...

- Pues te podías ahorrar eso para comenzar. - Dijo Manuel. - Eres asqueroso.

Mi madre aparcó delante de una casa enorme y no exagero.

- ¿Vamos andando hasta la casa? ¿Le dan asco los coches o algo? - Dijo Samu bajando.

- Es aquí. - Señaló mi madre.

- Estás de broma. - Dije riendo.

- Oye si alguna vez os casais... ¿Viviremos aquí no? - Dijo mi hermano empujando la puerta de la entrada.

- Pues si para hacerlo tengo que dejar de ser un guarro... contad conmigo.

- ¡Joder! Esto es flipante. - Dije.

Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora