Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.

Setenta y tres.

- Está muy mal.. ¿no crees? - Dijo Calum mirando fijamente al suelo.

- Sí, lo está, la culpa la tienen los padres de Teresa, tampoco quiero decir que no se merezcan castigarla porque.. bueno, ellos son sus padres, pero no se dan cuenta de que se quieren muchísimo.

- Si me pasara algo así contigo, moriría.

- Yo no, sería libre por fín y me iría con otros chicos. - Dije riéndome.

- Sabes que te encerrarías en casa comiendo pizza.

- Bonita manera de llamarme gocha.

- Te quiero.

- Ay, cursi.

- ¿Yo? ¡Pero si la cursi aquí eres tú!

En ese momento entró Samu.

- Ey, bro. - Dijo chocándole la mano a Calum.

- La prima más guapa que tienes también está aquí. - Dije carraspeando.

- A ti te veo todos los días.

- ¿Y a Calum no?

- Ag, si, también.

Nos quedamos en silencio y me conecté a instagram.

- Podríamos salir.. Hace bastante que no quedamos todos juntos.

- ¡Sí! - grité.

Cogimos nuestras cosas, mandamos un mensaje al grupo y a los diez minutos ya estábamos todos juntos, menos Alfonso y Teresa.

- Ya se estarán liando otra vez. - Dijo Juanma.

- Están todo el día juntos, iuf. - Intervino Rodrigo.

- Chicos.. no están juntos, a Teresa le han castigado y no le dejan salir con alfonso.

- Vaya.. - Dijo Guille. - Que putada..

- Pues si, la verdad.. - Dijo Victor.

- ¿Y como está Alfonso? - preguntó Samu.

- Destrozado..

- ¿Le hacemos una visita? - Propuse.

- ¡Si! ¡Vamos!

Nos dirijimos hacia su casa, se lo merece, siempre nos ha escuchado a todos, siempre nos ha ayudado en todo, que menos que estar ahí para él, que sepa que no está solo, Teresa lo debe de estar pasando mal también, pero está castigada y eso implica el no recibir visitas.

Llamé al timbre y un Alfonso con ojeras hasta los piés, ojos rojos, pálido, con cara de sueño y triste.. abrió.

Le abrazamos todos formando una piña.

- Hola chicos..

- ¿Te viene bién una visita? - Pregunté.

- Es lo que más necesitaba..

- Queremos decirte que te queremos y aunque suene cursi, es así, te queremos tío. - Dijo Juanma.

- Sois los mejores chicos.

Nos sentamos todos a ver la tele, con unas palomitas y coca-cola.

- Oye, hace mucho que no salimos de fiesta, podríamos ir este sábado a Mallorca centro.

Todos asintieron.

- Yo no creo que vaya.. - Dijo Alfonso.

- No era una pregunta, vamos a ir y tú también. - Dije.

- Sandra, siempre que salimos de fiesta nos toca llevarte a casa en brazos. - Dijo Rodrigo.

- ¡Me controlaré! - Dije poniendo cara de cachorrito.

- Más te vale.. - Dijo Calum.

- Oye, la última vez el que se puso fatal fue Juanma.. ¿os acordais?

- Dios si, Juanma, me moría contigo. - Dije riendo a más no poder.

- Quería mear encima a una señora mayor. - Dijo ahora Samu sin poder respirar.

- Chicos, dejad el bullying, estoy aquí. - Dijo ahora Juanma.

De camino a casa fui sola, ya que ellos se quedaron un poco más con Alfonso, no tenía ganas la verdad.

-¿Si? - Dije cogiendo el teléfono.

- Hola, Sandra, mi niña.

- ¿Eh.. quien eres?

- Tú madre, cariño.

- ¿Mi madre? Pero.. mamá.. ¿no estás en Inglaterra?

- Hemos venido a pasar unos días, mañana llegamos a Mallorca, me han dicho que ahora estáis allí.. ¿Cómo está tu hermano? ¿y Blanca y Juan?

- Bien, pero mamá.. Blanca y Juan.. murieron.

- ¿Cómo? Mañana me cuentas pequeña, ¡tengo ganas de verte!

- Yo también.. mamá. ¿y papá?

- Se ha quedado allí.

- Ah... Bueno, mañana hablamos ¿vale? Te quiero

- Y yo también reina, yo a ti también..

Colgué y me senté en una acera, joder, mi madre.. hace que no la veo una eternidad, en persona, por skype no hace tanto, cinco meses o así.. la echo de menos, si que es verdad que Blanca y Juan me criaron, pero la unión que tenemos mi madre y yo es enorme, nos entendemos a la par y somos una calcomanía.
No me puedo creer que esté solo a unas horas de poderla abrazar y que me de esos mimos que tanto echo de menos, que recuerdo y que pagaría por tenerlos todos los días, una hija se merece a sus padres, les necesito, porque son mis padres. Porque si.

Fui corriendo hacia casa, no sé porque pero ahora los chicos están allí, me olvidé por completo y me tiré a los brazos de Manuel.

- ¡Manuel! ¡Mañana viene Mamá!

- ¿Sandra? ¿Enserio?

-¡Me ha llamado! ¡Mañana viene! Joder, Manuel..

Comenzamos a llorar mientras nos abrazábamos.

- ¿Cómo es su voz?

- Es.. dulce y tranquila, habla igual que tú.

- ¿y papá?

- Se ha quedado allí..

- Ah..

Me senté al lado de Calum y me abracé a él.

- Me alegro mucho, enana.

- Te quiero.

Cuando mi tía llegó, quise darle la noticia, pero como siempre.. Samu no se puede callar y lo contó él.

Mi tía se alegró muchísimo, siempre ha tenido mucho cariño a mi madre.

[...]

No puedo dormir, estoy nerviosa, es casi como cuando Calum me besa, un escalofrío inmenso recorre mi cuerpo una y otra vez.

Salí al balcón y tiré piedras a su balcón.

- Pagarás mi ventana.

- Anda, anda..

- ¿Qué pasa?

- Estoy nerviosa..

- Es normal, pero duerme y déjame dormir, son las cinco de la mañana.. ¿Sabes?

- Si, lo sé.. Llevo mirando el reloj horas y horas.

- ¡duerme!

- Ya voy..