Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.

Ochenta.

Entré en casa aparentando mi mal humor. Porque hace unos minutos estaba bien, pero al acordarme de las cosas que dijo Wesley y como se reian Samu y Manu... Se me hinchó la vena.

- Tengo que hablar seriamente. - Me coloqué delante de la televisión.

- Bueno, yo me voy... - Dijo Manu.

- No. - Subí el tono. - Tú te quedas.

Me miraron confundidos.

- Sabeis. - Comencé. - Me parece de ser muy malas personas que mientras Wesley estubiera diciendo todas esas cosas asquerosas, al menos para mis oidos, vosotros no pudierais parar de reiros. Sabeis lo que me molesta y lo poco que soporto a ese crio.

- Pero era gracioso lo que decia... - Dijo Samu.

- ¿Si? Pues para mi ni un pelo.

- Bueno, lo sentimos.

- Ah, Samu. - Dije antes de irme. - Mañana por la mañana hemos quedado todos.

[...]

Quedamos todos en el jardín de Rodrigo. Voy a contar lo de Teresa, ya sabeis, que habló a Wesley y eso...

- Antes de que venga Alfonso os tengo que comentar algo. - Dije. - Pero ni una palabra cuando llegue, se lo decimos tranquilamente.

- Vamos, dispara. - Insistió Juanma.

- Ayer estaba en casa de Wesley... bueno, no pregunteis, mi madre y su padre tienen una relación ahora. El caso es... que Teresa mandó mensajes al insoportable de Wesley diciendo que sentía cosas por el...

- Jura. - Dijo Victor.

- Lo juro. - Me mordí el labio.

- ¿Quién sabe esto?

- Uhm, solo nosotros ahora. - Asentí mirándolos a todos.

De un momento a otro la puerta del patio se abrió mientras mirábamos como Alfonso se sentaba en el suelo al lado de Samu.

- ¿Que... que pasa? - miró desconcertado.

- Hay algo que tenemos que contarte. - Habló Calum. - Pero tranquilo. ¿vale?

Asintió.

- Teresa manda mensajes a Wesley... diciendo que siente cosas por el.

No habló. Miró al suelo buscando una respuesta para lo que acabamos de decir.

- Yo... no se que decir.

- Normal. - Dijo Guille. - Tú novia tontea con otro.

- ¡Guille! - Le llamé la atención. - Vamos a averiguar que es lo que está pasando aquí.

- Chicos no hace falta. - Sacó su móvil.

- ¿Qué haces?

- Llamar a Teresa.

Nadie dijo nada y escuchamos como el teléfono comunicaba hasta que... lo cogió.

- ¡Hola cariño! - Se escuchó desde la otra línea.

Todos hicimos una mueca.

- Teresa.

- Dime...

- Te voy a hacer una pregunta y quiero que seas muy, muy sincera. ¿entendido?

- Pues... claro.

- ¿Segura?

- Si, claro... Dime.

- ¿Qué te pasa con Wesley?

- ¿A mi? ¡Nada! ¡Le odio!

- ¿Entonces no le has mandado mensajes?

- No... no tengo su número.

- Pues que raro... porque los he leído y estoy seguro de que era tú número.

Se hizo un terrible silencio.

- Yo...

- No Teresa. - Dijo él. - Basta ya, he estado sufriendo como un tonto este tiempo por el hecho de que tus padres no me dejan estar contigo y ahora descubro que tonteas con otros. ¡Y me mientes! Creo que esto ya se ha acabado.

- Alfonso... no, por favor.

- Creo que me he portado muy bien contigo para que me hagas esto.

- Pero...

- No, nada.

Colgó.

Nadie habló hasta que con una mirada de complicidad nos echamos todos para abrazarle.

- Has hecho bien. - Dijo Juanma.

- Si tío. - Le dio en el hombro Calum. - Aquí estaremos.

- Siempre. - Reí.

Alfonso se despidió con lágrimas en los ojos.

- Me siento muy mal por él... - Dije.

- Yo también. - Habló Guille. - Pero ha hecho lo mejor.

- Si, el caso es que con lo bien que ha tratado siempre a Teresa... como se a atrevido a hacer eso. - Dijo Rodrigo.

- Tenemos que ver que es lo que está pasando aquí.

*****

Se que es un poco corto. Lo siento.

Os quiero 😘