Cuarenta y tres.

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- Bueno, hace poco me he venido para Madrid ya que tenía que seguir con las clases. ¿Y por Sevilla qué tal?

- No sé, me he mudado a Mallorca y no voy mucho por allí.

- Anda.. No sabía nada, eres como una desconocida.

- Ya bueno, casi no mantengo contacto con nadie de Sevilla.

- Ya nos veremos eh.

- Por supuesto. - Dije despidiéndome de él con dos besos.

Me senté en la mesa junto a los demás.

- ¿Quién es ese? - Preguntó Teresa.

- Un chico que conocí en el conservatorio de Sevilla, se llama Miguel.

- Anda, que casualidad.

- Pues si eh.

Comimos las respectivas hamburguesas y luego fuimos a una pista de fútbol que estaba muy cerca del hotel, claro, los chicos y el fútbol.

- Teresa, Sandra ¿Qué vais a hacer?

- Sentarnos aquí y ver lo mal que juegas.

- Gracias oye. - Dijo Guille.

- ¡Sandra! - Dijo Calum llamándome.

- Dime, Rubio.

- Guárdame esto anda. - Dijo dándome el móvil y las llaves.

Asentí y se lo guardé en el bolsillo de la sudadera.

Mientras jugaban al fútbol, Teresa y yo nos hacíamos alguna Selfie o videos para Snapchat.

- Tia. - Dije.

- Que pasó.

- ¿Tienes algo con Alfonso?

- ¿Yo? Que va..

- Ya claro, soy tonta.

- No, enserio.

- Tía no vaciles, se que hay algo entre vosotros.

- Algo hay, pero no estamos saliendo ni nada por el estilo eh.

- ¿Y os dais besos así por que si?

- Supongo..

- Anda, que a mi no me engañas, guapa.

Se fue poniendo poco a poco cada vez más colorada.

- Tía, pero no digas nada.. Que los chicos son unos picones.

- Nos lo tenemos que contar todo.

En ese momento sentimos voces de los chicos hablando con otros.. Chicos, algo lógico, estamos en una pista de fútbol, sería raro.

- ¿Jugáis contra nosotros? - Dijo Guille.

- Claro, venga.

- Somos : Guille, Juanma, Victor, Rodrigo, Samu, Alfonso y Calum. - Dijo otra vez Guille. - Y ellas son Sandra y Teresa.

- Nosotros : Jimmi, Carlos, Jonathan y Pablo.

- Genial.. ¿Hacemos equipos?

- No hace falta, vosotros contra nosotros.

- Ah bueno, si queréis.

Empezaron el partido y nosotras seguíamos en aquellos bancos, Teresa no dejaba de mirar a Alfonso, me estoy empezando a hartar.

- Teresa ¿Vas a dejar de mirar a Alfonso y hacerme caso?

- ¿Qué decías?

- Nada, mejor que lo dejes.

- No tía, que has dicho.

- Que mas da, estás entretenida con tus vistas.

- Es que es tan.. Ay.

- Claro que si, a Calum ni le llega a la suela de los zapatos. - Dije guiñando un ojo.

- Lo que digas.

- Exacto.

Acabaron el partido y nos acercamos las dos para ver de que hablaban.

- ¿De donde sois?

- De Mallorca todos, hemos venido tres semanas a Madrid.

- Genial, ya nos veremos mas veces, supongo. - Dijo Jimmi.

- Si, esperemos.

- ¿Venís a la fiesta de esta noche? - Dijo Pablo.

- ¿Dónde es? - Pregunté.

- En esta discoteca de aquí. - Dijo Jonathan señalando con el dedo.

- Claro, allí nos vemos. - Dijo Juanma.

- ¿A que hora? - Preguntó Calum.

- A las doce en la puerta. - Comentó Jimmi.

Asentimos y fuimos hacia el hotel para prepararnos, Teresa y yo no bajamos a cenar, no teníamos nada de hambre, así que me quedé eligiendo lo que me pondría.

Me decanté por un vestido con vuelo en la parte de la cintura de color blanco, medias negras y tacones negros.

Teresa se decantó por una falda de vuelo negra, blusa rosa y tacones negros.

Cuando Calum llegó Teresa se pasó a la habitación de Alfonso para ayudarle a elegir la ropa, así que, hice lo mismo con Calum.

- A ver Rubio, vete a conjunto conmigo.

Sonrió y sacó unos pantalones negros con una camisa blanca.

- ¿Así?

- Mm.. Genial.

Se fue al baño a cambiarse mientras yo me ponía lo mío.

- Tu, niño.. ¿Me planchas el pelo por detrás? - Dije sonriendo.

- Claro.

Se colocó detrás de mi y comenzó a alisarme el pelo poco a poco.

- ¡CALUM! ¡QUE ME HAS QUEMADO!

- Ay morena, no seas quejica.

Reí y me hice un pequeño recogido en la parte se arriba.

Sobre las 11:30 bajamos todos al vestíbulo, esta noche promete la verdad.

Me agarré a la mano de Calum y fuimos todos hacia esa discoteca donde habíamos quedado.

Está bien.

Hay que disfrutar.

Por un momento perdí de vista a Teresa y a Alfonso, pero fallo mío, iban detrás.

Ya veía a los chicos se esta mañana.

Me puse la alarma en el móvil a las 6 para volver.

Venga, a pasarlo bien.

Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora