Remember me... |Nico Di Angelo y tú|

Capítulo 12. "Investigando personajes históricos"

Cuando íbamos de camino al área de combate recordé aquello que me había prometido hacer la misma noche en la que había conocido a _______. Tendría que investigar más de ella y de su leyenda.

Llegamos al lugar, por lo que decidí sentarme en las gradas del área dónde pudiese tener una buena vista de la clase.

Había una diversidad de niños y niñas que se encontraban sentados en el suelo, seguro esperando a su instructor de cabellos azabache. En total debían de ser unos ocho o siete.

Solo esperaba que todos saliesen vivos del entrenamiento al estilo militar que seguro les daría la espartana. Como sea, se acercó a ellos con paso decidido, tomando consigo la caja de armamento que Quiron le había indicado que estaba a su disposición y a la de los niños.

Una chiquilla, a la que le calculaba unos siete años de edad y que debía de ser hija de Apolo por sus rubias coletas, se acercó hasta la griega, alando un poco el borde de su blusa para llamar su atención.

— ¿Quién es usted? ¿Y Percy?— Inquirió con cara de confusión.

Sin duda lo siguiente fue algo que no lo vi venir, dado su humor frío y monótono.

_______ se puso en cuclillas frente a la pequeña, sonriéndole de costado.

— Mi nombre es _______ Deligiannis. Yo les impartiré la clase de espada y daga porque lastimosamente Percy se ha enfermado— Explicó de forma paciente y con voz dulce, hablándole a todos los niños.

Los niños le prestaban una total atención cuando hablaba, casi tan absortos como yo.

— ¿Y qué haremos ahora?— Pregunta ahora un niño de cabello negro, quizás un hijo de Némesis.

Ella se sacude la ropa mientras se levanta, sin perder de vista a ninguno de los niños.

— ¿Qué han hecho con Percy los otros días?— Objeta la espartana para poder tener un punto de partida para comenzar a entrenar.

La misma niña de las coletas alza su mano izquierda, moviéndola de un lado a otro para pedirle la palabra. La griega antigua rió al ver eso y la señaló para darle a entender que podía hablar.

— Vimos un poco de teoría, era aburrido, hasta el propio Percy se quedó dormido una vez en clase. También nos enseñó unos tajos básicos y como bloquear— Dijo la niña.

Mi amiga asintió.

— Gracias linda— Respondió a la rubia. Su vista volvió a los siete niños— Bien chicos, ahora les enseñaré puntería con navajas y algunos tajos claves para dejar K.O. a su oponente. O al menos dejarlo en el suelo sin posibilidad de levantarse.— Comentó, notando el entusiasmo de todos los niños al escuchar la noticia— Pero antes, Quiron me ha dado una caja con armamento para que puedan conservar mientras su padre o madre divino decide el momento para darles una propia. Yo veré qué es mejor para cada uno, hagan una fila, por favor—
Me sorprendí al ver que los niños parecían fascinados al tener como maestra a la espartana, sin duda su clase era mucho más dinámica que la de Percy.
Una fila de chiquillos fue formada a la perfección delante de su instructora temporal, quien les sonrió cálidamente como agradecimiento. Su cambio de actitud con los niños era algo impresionante, avandonaba todo atisbo de rudeza o frialdad e intentaba tratarlos de la forma más dulce posible.

Supe instantáneamente que sería la mejor madre del mundo, solo esperaba que llegara el hombre indicado a su vida, a diferencia de Learco o cualquier otro que intentara hacerle daño.

La fila cada vez se iba acortando, cada niño desfilaba con un arma diferente, espadas de diversos tamaños y empuñaduras, extravagantes, letales entre muchos otros estilos.