Capítulo 9. "Día de discusiones y enredos"

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Drew sabía como sacarme de mis casillas fácilmente. No permitiría que lo lograra aunque me hubiese molestado un poco que le dijese fea a mi acompañante antigua.

Creí que lo mejor sería ignorarla, solo rogaba que ella se diese por vencido y se fuese a su mesa, dejándome en paz.

Pero la suerte no estaba de mi lado.

Puso una de sus largos y delgados dedos en mi espalda, trazando pequeños círculos imaginarios sobre la camiseta. Eso no hizo más que repugnarme.

Yo me mantuve con la mirada al frente sin prestarle la mínima atención.

Sentí como se agachó un poco en mi dirección donde sus labios pintados con un horrible labial rojo estuvieron a escasos centímetros de mi oído.

— ¿Ahora vas a ignorarme? ¿Es acaso por qué sabes que digo la verdad?— Murmuró cerca de mi oreja.

Solté un quejido de asco, no soportaba que nadie se me acercara de esa manera y era obvio que no se lo permitiría a Drew mucho menos.

Me alejé con el ceño fruncido, viendo como mi casi amiga caminaba hacia la mesa con expresión sorprendida.

Quizás se sentía extrañada de verme con alguien como ella, vestida toda de rosa, en falda y blusa escotada y tacones gigantes.

Drew pareció localizar a dónde se dirigía mi mirada, sonrió con malicia, viendo a la espartana con superioridad.

— ¡Hey tu!— La llamó con voz cargada de veneno.

_______ pareció sorprenderse al ver que ella la llamaba.

Llegó a mi mesa un par de segundos después, dejando su plato de comida en la superficie, llevaba en ella un poco de pasta con algunos panes tostados y una ensalada verde.

Observó a Drew de manera dura. Debía de sentir su horrible y perfumada escencia.

— ¿Qué quieres?— Le preguntó cortante.

Era de esperarse que reaccionara así.

Se sentó en la mesa, tomando algo de su comida con el tenedor e introduciéndolo a su boca.

La hija de Afrodita hizo una expresión de fingida molestia, viendo el plato.

— Ugh. Que asco. ¿Sabes cuantas calorias tiene todo lo que estas comiendo? Si sigues así dentro de unos días saldras rodando del comedor— Dijo con voz burlona, Drew.

Esperé que _______ se enojara al menos un poco. Yo si me había molestado por como la estaba tratando, pero mi casi amiga parecía tomarle casi nada en cuenta.

Vi como una falsa sonrisa asomó en los labios de ella antes de decidirse a contestarle.

— ¿Crees siquiera que me importa algo de lo que tu dices?— Le comentó con fingida condescendencia.

Drew rio un poco.

— Pues debería, con esa apariencia tan... Fea, tal ves te convendría escucharme— La molestó.

— Vete Drew, y deja de molestarla— Le dije con molestia por la falsedadde su acusación.

Esa era la mentira más grande que había escuchado en mi vida, era muy bonita, demasiado.Incluso más bonita que Drew o la misma Afrodita.

Vi como los ojos de la espartana mostraban una furia ardiente, claramente aplacada en su exterior.

— Déjame adivinar, ¿Eres hija de Afrodita?— Le dijo.

Remember me... |Nico Di Angelo y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora