Capítulo 8. "Pelea de poderes, griega contra legionario"

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Al entrar nuevamente en la casa grande, me sorprendí ante la imagen de _______ y el señor D jugando una partida de pinacle en la vieja mesa de cafés. Ella tenía una cara de concentración que debía ser similar a la que utilizaba en sus batallas, sonreí un poco ante lo tierna de su mueca.

Quiron se aclaró la garganta, llamando la atención de ambos cuando la partida había finalizado, siendo ella la vencedora.

Dionisio, maldiciendo entre dientes, le entregó algunos dracmas que eran parte de la apuesta. Quien sabe si alguien aparte de ella le hubiese ganado en el pinacle.

— Señorita Deligiannis. Bienvenida al campamento— Le sonrió Quiron. Ella hizo una mueca de sonrisa— Usted se quedará...—

— Conmigo— Interrumpí al centauro. Noté la mirada sorprendida de los tres por lo que rápidamente aclaré mi garganta— Quiero decir, en mi cabaña. Puede ocupar la cama de Hazel. No le molestará—

El señor D me miró socarrón.

— Ten cuidado con lo que haces, Di Angelo. No quiero mini semidioses nietos de Hades revoloteando por el campamento, ¿Me entiendes?— Dijo.

Mis mejillas se tiñeron de rojo al percatarme del contexto de aquella recomendación. Él creía que ella y yo ibamos...

— De eso no tiene de que preocuparse— Respondí— Si nos disculpan. Iremos a instalarnos a la cabaña de Hades—

Sin darle tiempo a quejarse la tomé de la mano, llevándola fuera de la casa grande.

No entendía muy bien por que había hecho aquello con mis políticas sobre el contacto físico, pero a ella si pareció molestarle un poco pues liberó su mano de la mía.

Anduvimos por el campamento hasta el área de cabañas.

Desde lejos se veía imponente.

A pesar de no ser tan lujosa como la de Hera, la cabina de Hades era la más sobresaliente de todas. El color negro destacaba de entre el rojo de la de Ares, el celeste de Apolo y el resto de tonalidades de otras.

De tamaño se asemejaba a la de Poseidón, aunque la decoración no fuese tan excéntrica como la del dios del mar.

Se encontraba extrañamente limpia en el exterior, a lo mejor el centauro había mandado a alguien a asearla para mi llegada, pero no importaba demasiado. El desorden estaba bien para mi.

Abrí la puerta de madera café oscuro.

Con un chirrido el trozo de roble nos dio paso al interior de mi cabina.

Dejé mis cosas en la cama que ocupaba en mi corta estadía en el campamento.

— Puedes ocupar esa litera de allá— Señalé.

Asintió, acomodando su maleta en el colchón.

— ¿Iremos con el chico, uh, Percy?— Me preguntó terminando de arreglar todas sus pertenencias.

Por alguna extraña razón me molestó que preguntara por él.

No podía seguir enamorado de Percy, eso había terminado hacía mucho tiempo atrás.

"Idolatría. Era simple idolatría" Me repetí interiormente.

La observé.

— ¿Tú quieres ir?— Interrogué. Me contestó con un movimiento de cabeza afirmando la pregunta— Bien, vamos—

Nos tardó solo un par de minutos llegar al área de combate.

Percy se encontraba en las gradas junto con Jason. Los chicos se habían quitado sus camisetas, quedando únicamente en vaqueros.

Remember me... |Nico Di Angelo y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora