❝ El Soldado de Invierno no merece la compasión ni el socorro de nadie, y Bucky Barnes hace mucho tiempo que desapareció dejando una simple sombra de lo que algún día fue.❞
Al menos, eso es lo que él creía. Y hacerle cambiar de opinión no iba a ser...
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James Barnes sabía bien que la Guardia Real de Wakanda lo iba a buscar porque conocía el acuerdo con las Naciones Unidas que firmaron. Ellos prometieron cuidar al soldado hasta que fuese apto para volver a integrarse en la sociedad, pero él se fue antes de que dieran el visto bueno.
Tras abandonar la ciudad se las ingenió para llegar a Bucarest colándose en trenes y otros servicios públicos sin pagar nada. Vagó durante ese día por las calles de la ciudad, buscando un sitio en el que poder quedarse y al final encontró uno que parecía bastante bueno.
En uno de los barrios más humildes encontró un edificio en un estado regular tirando a malo. Se veía casi como si estuviese abandonado, pero las personas que salían del portal le indicaron lo contrario. Por uno de los lados del bloque de pisos había un cartel que señalaba al piso piloto que servía de muestra al público. No era difícil saber que aquel lugar llevaba tiempo sin ser visitado por ningún cliente potencial.
Las ventanas estaban casi descolgadas de los alféizares, la pintura de las paredes se caía por la humedad, y el cartel estaba tan desgastado que ni se veía el número de contacto.
Bucky esperó a que llegase la noche para trepar hábilmente por las paredes hasta llegar a la tercera planta y después entró por una de las ventanas al pequeño espacio. Con cuidado y sin hacer ruido visitó cada habitación para cerciorarse de que no había nadie y cuando lo hizo se relajó.
Era un espacio muy humilde. Un salón que era cocina a su vez, un baño y dos habitaciones vacías. Lo único que había era un sillón individual y una pequeña mesa. Ningún electrodoméstico ni muebles, pero él pensó que era suficiente y que ya se ocuparía de buscar un sitio mejor con el tiempo.
Sabía que a pesar de la nota que le dejó a Olivia, T'Challa estaría preocupado por él así que pensó mucho sobre cómo hacer que ellos supiesen que estaba bien pero sin delatar su posición. Al final, investigando un poco, descubrió como bloquear la IP de un móvil de prepago para conseguir enviar correos electrónicos sin dejar rastro de su ubicación.
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Habían pasado cinco días desde que Bucky había dejado Wakanda. Olivia todavía parecía una persona diferente. Desganada, cansada a pesar de no hacer nada, sin ese brillo que le caracterizaba, pero lista para trabajar la mañana siguiente a pesar de las palabras de T'Challa y Okoye.
— ¿Nada? – Preguntó T'Challa a la General.
— Todavía no – Dijo seria la guerrera ante la mirada de Nakia, Olivia y Shuri. — Lo único que sabemos es que desactivó el sector diecisiete con el control manual.
El rey wakandiano apoyó sus manos en la mesa y miró a las mujeres que tenía frente a él.
— Tenemos que encontrarlo. El Consejo se ha enterado de que ya no está con nosotros hoy mismo y me han dado diez días para encontrarlo, si no, intervendrán ellos y no serán tan cuidadosos como nosotros.
