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— Kale. ¿Estás lista? Nos esperan fuera – Dijo Okoye tras tocar tres veces la puerta.
— ¡Ya voy!
Olivia — o Kale, como Okoye la bautizó hace diez años — cogió una daga y la guardó en la funda que se ceñía alrededor de su muslo derecho. Apretó la goma elástica que recogía su pelo y ajustó su chaleco negro que contenía alguna que otra arma más.
Salió de la sala y se reunió con las demás guerreras, las Dora Milaje. Se posicionó junto a Nakia, que llevaba un uniforme igual al suyo (y diferente al característico ropaje tradicional de la Guardia Real).
Ellas dos no pertenecía al ejército guerrero ni ostentaban el título de Dora, pero siempre formaban parte de las operaciones de seguridad.
Nakia era demasiado independiente como para aceptar el cargo de servir a su rey incondicionalmente, ella tenía otros muchos planes en mente que no podría realizar si entraba en aquel grupo.
Olivia por su parte... ella no podía ser una Dora ya que su linaje había nacido y crecido en Europa, ella no era una ciudadana wakandiana y eso era un requisito fundamental para poder ser una Dora.
— Esta misión no debería suponer un gran problema. Okoye os dará las instrucciones necesarias al subir al quinjet. El Capitán América os acompañará durante el camino, no dudéis en confiar en él.
T'Challa despidió a la Guardia Real mientras ellas subían al quinjet. Según lo que Olivia sabía la tarea solo era transportar a una persona a Wakanda, pero ésta necesitaba protección.
— Nuestro objetivo hoy es traer al soldado James Barnes a Wakanda. Como ya sabéis, tras el incidente en Alemania algunos vengadores están siendo buscados por las autoridades. Steve Rogers nos ha pedido como favor personal que demos asilo a su amigo, y el rey T'Challa aceptó. HYDRA controló la mente del soldado durante años, y es probable que aún sigan buscándolo. Quiero ojos en cada esquina, en cada persona, en cada movimiento y en cada sombra.
Todas las mujeres asintieron y se dispersaron tras las instrucciones de Okoye. Nakia y Olivia se sentaron cerca de la sala de mandos, mientras la última vendaba sus nudillos de la mano derecha que estaban inflamados por un mal golpe en los entrenamientos.
— Pobre hombre.
— ¿Mhm? – Dijo Olivia quitando atención a lo que hacía.
— El soldado, pobre hombre. Tantos años manipulado y controlado... Debió ser una tortura.
— Imagino... Yo no hubiera aguantado.
— Es una situación complicada. Desde luego debe tener una fortaleza mental increíble.
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MIND KEEPER » Bucky Barnes | OC
Fiksi Penggemar❝ El Soldado de Invierno no merece la compasión ni el socorro de nadie, y Bucky Barnes hace mucho tiempo que desapareció dejando una simple sombra de lo que algún día fue.❞ Al menos, eso es lo que él creía. Y hacerle cambiar de opinión no iba a ser...